Todos los caminos llevan a Alejandro Toquero. Y es que el alcalde de Tudela, fan de un personaje como José Manuel Soto, es un elemento clave en la creciente crispación de la política ribera, campo de tiro electoral de Navarra y granero desde el que UPN pretende recuperar el poder perdido en la Comunidad Foral.
En apenas dos años de legislatura, Navarra Suma ha dinamitado todos los consensos en el Ayuntamiento de Tudela, Mancomunidad de la Ribera y Consorcio Eder, convertidas en tardías imitaciones de la Comunidad de Bardenas.
Es evidente que el modelo de administración idóneo para UPN es la Junta de Bardenas, consenso por falta de debate, ecologista de salón mientras caen bombas y socialistas manteniendo el 'pacto del Régimen' mientras se embolsan sustanciosas dietas.
'Bardenización'
La 'bardenización' de la política ribera se vislumbra en las numerosas denuncias por falta de transparencia y debate en el Ayuntamiento de Tudela, donde desaparecen mesas de diálogo y aparecen campañas capitalinas sufragadas con dinero público; en la Mancomunidad, por sus concursos la conoceréis; y Eder, consorcio en el que Na+ se niega a enviar el acta de los debates a los propios consorciados.
Los últimos escándalos en Eder, destapados por e-Ribera.com y silenciados por la prensa trompetera, son síntoma de que Navarra Suma ha decidido hacer caso omiso a las más elementales reglas de respeto al adversario político.
Es evidente que la campaña de la capitalidad para Tudela, herramienta que UPN no pedía hasta hace dos años, esconde dos apuestas: la de Navarra Suma, desnortado sin moqueta, y la de Alejandro Toquero, que ambiciona el trono del centro-derecha navarro si Javier Esparza sufre su tercer revés.