Siete sindicatos convocan una concentración para exigir "justicia" sobre los esclavos navarros del franquismo



 



ELA, LAB, Steilas, ESK, Hiru, CGT y EHN han organizado una concentración para este viernes a las 11.30 horas, frente de la Delegación del Gobierno en Pamplona, para recordar a los 20.000 navarros utilizados como esclavos durante el franquismo y reivindicar que la nueva 'ley de Memoria Democrática' apueste por la "verdad, justicia y reparación". 

Recuerda ELA que "la represión desatada tras el golpe de estado de julio de 1936 contra la clase trabajadora alcanzó un alto grado grado en Navarra. El panorama que se dibuja en la inmediata posguerra resulta desolador: sindicatos, asociaciones y partidos fueron ilegalizados y perseguidos, suponiendo esto la práctica aniquilación de la cultura sindical y de las formas de participación, asociación y ocio de las clases populares y trabajadoras, sometidas a un régimen de explotación salvaje, gracias al que las nuevas y viejas élites extractivistas del franquismo pudieron enriquecerse cómodamente".

"En el caso de Navarra, se cuentan 21.448 trabajadores forzados, la mitad de los cuales participaron en la construcción de fortificaciones de frontera y carreteras de montaña de montaña en Baztan-Bidasoa o Erronkari, y que a su vez representaban el 50% de empleados en la construcción. La construcción de infraestructuras ferroviarias absorbió también una gran cantidad de mano de obra forzada, en las líneas Altsasu-Gasteiz y Castejón-Zuera. El Estado franquista y sus diferentes instituciones fueron la principales beneficiarias en cuanto a la extracción de plusvalías derivadas del trabajo esclavo, ya fuera el propio Ejército o RENFE tras la nacionalización del sector", explican. 

El trabajo esclavo

El sindicato asegura que ante 'ley de Memoria Democrática" exigirán "verdad, justicia y reparación" también "para la realidad del trabajo esclavo. Esta demanda se basa, en primer lugar, en la exigencia de asunción responsabilidades al Estado español y su actual Gobierno por establecer el engranaje legal e institucional necesario que posibilitó la utilización directa de mano de obra esclava en la construcción de diferentes infraestructuras en Nafarroa. En segundo término a las empresas, que lejos de la imagen de benefactores con la que se proyectan, se enriquecieron a costa del trabajo esclavo y hoy continúan estirando sus beneficios a través de la precariedad y la salud de la clase trabajadora". 


En consecuencia, piden "verdad" para que "el Gobierno español aporte toda la documentación relativa a centros de trabajo, obras realizadas y personal que realizó trabajos forzados"; "justicia", para "el conjunto de crímenes contra la humanidad cometidos por el franquismo"; y "reparación" del daño causado a las víctimas del trabajo esclavo y sus familiares implica el reconocimiento público por parte del Estado del crimen cometido, acompañada de una política de memoria sobre el espacio público que lleve a identificar como lugares de memoria los espacios en los que se desarrolló el trabajo esclavo, así como una difusión de los mismos entre la ciudadanía". 

La reparación, aseguran, "implicaría también la compensación, por parte del Estado y las empresas beneficiarias, a las víctimas directas del trabajo esclavo y sus familiares, tal y como se realizó en Alemania". 
 
Por último, aseguran que "la nueva ley de memoria debe basarse en estos tres pilares, que son aquellos que han venido defendiendo las asociaciones memorialistas, y que hoy también hacemos nuestros. No vamos a aceptar tampoco las posturas revisionistas sobre el franquismo ni sobre sus élites, que pretenden limpiar de carga criminal al régimen franquista, sus políticas económicas fallidas, ni la represión y eliminación física sistemática de los y las no adeptas practicada a partir del Golpe de Estado de julio de 1936".