El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha tumbado el toque de queda en la Comunidad Foral después de que el Gobierno que lidera María Chivite haya intentado que una medida que afecta a los derechos y libertades fundamentales de la ciudadanía sea reglado por los jueces.
Cierto es que el 'origen del mal' está en Madrid porque el Gobierno de España ha apostado por la dejación de funciones, los complejos a la hora de gobernar y la cobardía de no querer tomar medidas que se convierten en impopulares gracias a la hegemonía mediática de la derecha.
Pedro Sánchez se excusará ante los suyos con la irresponsabilidad cronificada de la derecha española, que apela a la misma "libertad" contra la que siempre han luchado. Pero lo cierto es que gobernar significa legislar, aparte de ocupar el poder.
El PSOE, además de apelar a la izquierda en las campañas electorales, debería tomar medidas progresistas. Y estas son tumbar la 'ley mordaza', acabar con la reforma laboral, regular el precio de los alquileres y prorrogar el estado de alarma para evitar que la derecha egoísta haga un macrobotellón a costa de los más débiles.