La dimisión de cinco partidarios de Sayas visibiliza la guerra sorda que se vive en UPN



 



Cinco concejales de Navarra Suma dimitieron la pasada semana en el Ayuntamiento de una localidad en la que en 2019 la coalición conservadora fue la lista más votada, Andosilla. El municipio ribero gobernado por el PSN-PSOE con el apoyo de Euskal Herria Bildu estrenará próximamente oposición.

Loli Marín, que fue cabeza de lista de Na+ en este municipio que estuvo gobernado por UPN en las dos anteriores legislaturas, ha asegurado en la Cadena SER que la gota que ha colmado su paciencia ha sido una presunta maniobra del equipo de Javier Esparza para controlar el Comité Local de los regionalistas en Andosilla.

"Si en tu casa no te quieren y te han pegado un tirón del pelo, no hace falta que te saquen a rastras. Tienes que se consciente de que no te aceptan. Por tanto, que corra la lista, que para eso existe. Para mí es muy triste que se orqueste (la presunta maniobra) y que se jalee", asegura. 

Esparza y Sayas

Marín, partidaria al igual que los concejales dimisionarios de Sergio Sayas, explica que el detonante de la polémica "está en el Congreso de UPN". Y es que la decisión de Javier Esparza de no integrar a los partidarios del buñuelero a pesar de que este superó el 40% del voto en las primarias sigue enfadando a un sector de los regionalistas. 

Hace unos meses el propio Sayas afirmó en Navarra Capital que la presentación de candidaturas distintas "no debilita a un partido. Al revés, el debate interno lo enriquece. Pero hay que saber gestionarlo y no se puede hacer un partido a espaldas de casi la mitad de sus afiliados". 

Y añadió: "Si el camino que emprende UPN es el de hacer un partido entre todos, evidentemente será una fortaleza. Lo que no puede ser es que siga una dirección marcada solo por unas personas concretas. El 41% de personas que plantearon la necesidad de cambios en UPN deben ser escuchadas".