El encarcelamiento de Hasél muestra las costuras del Código Penal español y provoca disturbios en Catalunya





Pablo Hasél fue detenido por los Mossos d'Esquadra e ingresó en prisión en el día de ayer. La controvertida condena a cárcel del rapero, que previsiblemente desembocará en la enésima condena del Tribunal de Estrasburgo a la justicia española por parcial, se fundamenta en 64 tuits y algunos párrafos en una decena de canciones que, según el Código Penal español, enaltecen al terrorismo y suponen injurias sobre la corona. 

"Utilizar el Código Penal para inhibir la crítica legítima viola la libertad de expresión"

Un portavoz de Amnistía Internacional recordó ayer que el encarcelamiento "pone en evidencia que se deben eliminar del Código Penal artículos que vulneran la libertad de expresión. Nadie debería ser procesado penalmente por expresarse en redes sociales o cantar algo escandaloso" y explicó que "utilizar el Código Penal para inhibir la crítica legítima viola la libertad de expresión". 

Las reacciones en una parte del Gobierno central, a pesar de su incapacidad para tumbar por ahora la 'ley mordaza', tampoco se hicieron esperar: el ministro Alberto Garzón aseguró que "estamos ante un síntoma de déficits democráticos graves. Y quienes lo niegan hacen flaco favor a lo que sí funciona bien de la democracia española, que es mucho también". 

Podemos pidió el indulto para Pablo Hasél y el vicepresidente Pablo Iglesias retuiteó un mensaje de su partido que decía que "todos aquellos que presumen de" la supuesta "plena normalidad democrática y se consideran progresistas, deberían sentir vergüenza". 

Cabe recordar que el Ministerio de Justicia liderado por Juan Carlos Campo anunció hace unos días que planteará una revisión de los delitos relacionados con la libertad de expresión con la intención de cambiar penas de cárcel por castigos, algunos de ellos con penas disuasorias, a conductas que supongan "claramente" la creación de un riesgo para el orden público o provoquen algún tipo de violencia. 

"Defender la libertad de expresión"

Por su parte el eurodiputado Miguel Urban, de Anticapitalistas, explicó su postura: "Te gusten o no las canciones, estés de acuerdo o no con él, hoy no solo va de defender a Hasél, sino de defender la libertad de expresión y, ante esto, no vale la indiferencia: hay que tomar partido". 

Su compañero de partido Raúl Camargo también mostró su opinión: "Mientras el Estado detiene a Pablo Hasél en la Universidad de Lleida por cantar, la policía da palizas a las vecinas y vecinos de Linares, los nazis se manifiestan contra los judíos en Madrid, Cifuentes es absuelta y la cúpula de Génova trasladada para un lavado de cara. Democracia... ¿Dónde?". 

Y el actor Willy Toledo ha explicado en una entrevista que "es alucinante, intolerable y brutal que justo la semana que está en la calle el asunto de Pablo Hasél, que ha sido condenado por injurias a la corona, Felipe VI diga eso de que sin libertad de expresión y libertad de información no hay democracia".

En la derecha española, que se dice mayormente liberal, no hubo ayer prácticamente ningún mensaje de apoyo al rapero. Santiago Abascal, que volvió a culpar a la inmigración de muchos de los males que azotan a España, se mostró satisfecho por el encarcelamiento de Hasél porque, según él, crea "odio". ¿Y los mensajes contra los inmigrantes pobres no lo hace?

Por su parte, el alcalde madrileño José Luis Martínez-Almeida aseguró que es "una buena noticia" que "un delincuente acabe en la cárcel". Que desde el PP de Madrid se hable sobre delincuencia, tiene su chispa. Pero que encima lo haga el ex número dos de Esperanza Aguirre, es digno de Berlanga. 

La detención de Hasél provocó concentraciones en varias ciudades, entre ellas Pamplona:

 

Y, a raíz del encarcelamiento del rapero, anoche se produjeron incidentes en varias localidades catalanas, entre ellas Barcelona: 



Fotografía: Mural pintado en Barcelona (Cuenta de Twitter de Ada Colau).