Tantos para el Ministerio de Consumo y las consejerías de Educación y Justicia de Navarra






Decía el ex primer ministro italiano Giulio Andreotti que "no desgasta el poder; lo que desgasta es no tenerlo". Y ahora, a nivel estatal y foral, es la derecha la que espera en el banquillo. Cierto es que hay muchas veces que se puede dudar si lo que gobierna en sobre todo en Navarra y quizás en España es izquierda. 

En el caso estatal las dudas llegan por las innumerables renuncias de Unidas Podemos para mantener su cuota de poder. Este hecho quizás está compensado que en 2021 previsiblemente tendremos unos presupuestos expansivos que incluyen un crecimiento del 10,3% en gasto social, situación que posibilitará en palabras de Pedro Sánchez que nos encontremos ante "la mayor inversión social pública de nuestra historia". 

También crecerán los impuestos entre los que más tienen con ánimo de redistribuir una riqueza que en algunos campos se convierte en una lacra. Es el caso del juego y las apuestas, cariacontecidos tras la regulación impulsada por Alberto Garzón. 

El ministro decepcionó hace unos meses con su amago de Ley, pero en este caso ha ido al meollo del juego: las casas de apuestas no podrán patrocinar a clubes, ni fichar a estrellas del fútbol, ni ofrecer bonos de bienvenida, ni emitir sus anuncios durante el prime time. Lo agradecerán los colectivos más desfavorecidos, fustigados por esta adicción enfermiza. 

Izquierda Unida recuerda que está "decididamente a favor del desarrollo económico y los avances en cualquier sector, pero nadie puede pretender hacer negocio a costa de poner en peligro la salud pública, en este caso aumentando gravemente los problemas que genera la ludopatía".

Y afirman que van "a seguir siendo atender las exigencias que nos trasladan quienes han soportado hasta ahora la inacción política deliberada ante sus problemas, por un lado, y la impunidad de aquellos que se aprovechan de ello para conseguir jugosos beneficios a costa del bienestar de la mayoría". 

Tanto para Alberto Garzón... y otro para el consejero navarro Eduardo Santos, que está realizando un trabajo sobresaliente en favor del colectivo migrante. Santos, al igual que Garzón, no tenía una cartera muy pomposa: la consejería de Justicia para el de Podemos y la de Consumo para el coordinador federal de IU. 

Pero Santos ha demostrado que no hay cartera pequeña si se tienen ganas de trabajar y una nueva muestra de trabajo bien hecho es 'Esenciales', primera campaña de sensibilización de la marca Navarra de Colores (que muestra el papel jugado en la pandemia del COVID-19 por personas navarras nacidas en otros países). 

Quienes ponen voz y rostro a estas personas 'Esenciales', explica Gobierno e Navarra, son un pequeño símbolo de las más de 106.000 personas nacidas en el extranjero que residen en Navarra, y también de sus hijas e hijos, la conocida como "segunda generación", que son navarras y navarros de nacimiento pero a quienes muchos se empeñan en ver como "de fuera". Las personas migrantes han estado y están al frente de las denominadas actividades esenciales (desde lo sanitario y sociosanitario hasta el sector primario, el comercio …); pero son esenciales, en general, por su aportación a la comunidad en Navarra.

También es esencial poner coto a los comerciantes voraces y en este caso la Consejería de Educación ha saltado al quite al prohibir a los colegios públicos sumarse a la campaña 'Un clic para el Cole', que es un truco comercial de Amazon para que las madres y padres donen un 2,5% de sus compras en libros al Colegio que decidan. Es decir, Jeff Bezos regala caramelos a la puerta de los colegios para enfado del pequeño comercio y en este caso Educación ha estado rápida. Olé por la consejería.