Delegación del Gobierno pone en peligro la manifestación de la plantilla de Trenasa por las calles de Castejón
La plantilla de Trenasa tiene intención de recorrer mañana las calles de Castejón a partir de las cinco de la tarde si delegación de Gobierno acepta que se celebre una manifestación en pleno confinamiento. En caso de autorizarse, los trabajadores de la fábrica ribera arrancarán la marcha en la planta del Grupo CAF y acabarán leyendo un manifiesto en el Ayuntamiento de la villa ferroviaria.
El sindicato Comisiones Obreras (CCOO), mayoritario en Trenasa, asegura que "el daño que este cierre hace a la economía de la zona y a las personas despedidas hace que esta movilización sea importante para toda la Ribera".
Es por ello que aseguran que "la ayuda institucional y la movilización son las mejores fórmulas para presionar a la dirección". La manifestación se celebraría, según CCOO, "manteniendo las medidas de seguridad necesarias".
Semana agitada
La plantilla ha vivido una semana agitada en plena negociación del despido colectivo. El lunes parte de su equipo bloqueó el centro de pruebas ferroviario de Corella, el martes todos los trabajadores de la planta decidieron convocar una huelga indefinida y anteayer éstos visitaron la sede de CAF en Beasain para proseguir las protestas y agradecer el apoyo a los trabajadores de las plantas guipuzkoanas.
Esta colección de sucesos se producía al mismo tiempo que CAF, que en los últimos años ha recibido trece millones de euros del Gobierno de Navarra, sigue ofreciendo a sus empleados 32 días de indemnización por año trabajado.
Asuntos económicos
El cierre se ha colado en la agenda política estatal y navarra a pesar de que ni el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de España ni la Consejería de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra hayan sido capaces de realizar una propuesta concreta alternativa al desmantelamiento de la empresa.
Mientras tanto, la prensa económica refleja el interés de CAF por una planta francesa dedicada a la construcción de trenes. Esta operación sería la gota que colmase los ánimos de una plantilla que en los últimos ocho años ha sufrido dos ERTES de suspensión, dos ERES de extinción, un recorte del 14% del salario de la plantilla, el nuevo ERTE que se estaba ejecutando y ahorra el anuncio de cierre.