Fitero no abrirá sus piscinas municipales este verano








El Ayuntamiento de Fitero ha decidido no abrir sus piscinas municipales este verano, decisión idéntica a la que han tomado otros consistorios navarros como Igantzi, Etxalar, Donamaría, Sunbilla, Santesteban, Ancín, Murieta o Villatuerta.

El consistorio fiterano asegura que el motivo fundamental para tomar esta prudente decisión es que consideran "que esta pandemia, que nos ha azotado fuertemente en Fitero, sigue requiriendo tanto por parte del Ayuntamiento como por parte del conjunto de los vecinos de Fitero una continuidad en el compromiso de prudencia que exige, evidentemente, esta grave situación".

Las nuevas exigencias de Gobierno de Navarra en gestión de los usuarios, limpieza o control de accesos obligan a los consistorios a tomar una serie de medidas que están poniendo en aprietos a los consistorios navarros.

Fitero, salvajemente castigado por el COVID19

El Informe del Observatorio de la Realidad Social, dependiente del departamento de Derechos Sociales, sobre la incidencia de la COVID-19 en las residencias de personas mayores de la Comunidad, evidencia que hasta el 15 de mayo una de las instalaciones más castigadas de Navarra fue la Residencia San Raimundo de Fitero, donde se produjeron 9 de muertes entre los 43 residentes. 

Esta cifra, que incluye fallecidos no confirmados por COVID19, eleva en doce puntos la media de mortandad entre las residencias navarras: la de Fitero roza el 20% y la media navarra se sitúa en torno al 7%. 

En la misma línea la Residencia San Francisco de Asís de Cintruénigo fallecieron hasta el 15 de mayo 16 de los 85 residentes, en la Residencia Torre Monreal de Tudela 18 de 120 y en la Real Casa de Misericordia de la capital ribera 10 de 184.