La comisión de Derechos Sociales del Parlamento de Navarra visitó ayer el Centro de Discapacidad Psíquica Valle del Roncal de Pamplona, abandonado a su suerte por parte de un Gobierno de Navarra que no ha acometido las ampliaciones y reformas prometidas en las habitaciones del Centro prometidas en 2010.
Varios parlamentarios forales ya constataron en 2016 las graves deficiencias que arrastran las instalaciones ubicadas en el barrio pamplonés de la Chantrea, que también acarrea un problema de falta de personal. Recuerden que el último Gobierno de UPN incumplió sus promesas en esta tarea y que el cuatripartito solo intervino en los comedores.
El actual Ejecutivo, integrado por el PSN, Geroa Bai y Podemos, ha rechazado una enmienda a los presupuestos dotada por 300.000 euros y presentada por Izquierda-Ezkerra con la que se hubiesen iniciado unas obras que rondarán los dos millones de euros. La mayoría de los parlamentarios, a pesar de la uniformidad de los apoyos verbales a las obras, siguen sin ser creíbles en este caso.
Mentiras de todos los colores
Arantza Biurrun, del PSN, dice que existe "consenso" sobre "prioridad que ya se contemplaba entre las inversiones financieramente sostenibles". Para obviar esta socialista que su grupo votó en contra del comienzo de las obras.
"Estamos ante una reivindicación de hace muchos años y lo bueno es que tanto la consejería como todos los grupos parlamentarios estamos por la labor", añadió unos días después de votar en contra del comienzo de las obras.
Marta Álvarez de Navarra Suma, que apoyó la citada enmienda, acertó al señalar que la remodelación del Centro "no admite demora". Marisa de Simón, de Izquierda-Ezkerra, explicó que las obras son cuestión de "voluntad política y prioridades". La consejera Mari Carmen Maeztu debe tomar nota...