¿A qué está esperando para largarse Jesús Mari Rodríguez?






Lo cuenta El País: "El lunes 6 de mayo de 2018, a las 11 de la mañana, Modou Khadim cayó en una trampa. El senegalés pensaba que un funcionario del Ayuntamiento de Ribaforada (Navarra), donde residía desde 2014, le iba a ayudar con el empadronamiento y podría legalizar su situación en España, pero en vez de un técnico le esperaba una pareja de policías. No habían pasado 24 horas desde su detención y ya estaba volando rumbo a Senegal. Expulsado".

Y añaden: "El Defensor del Pueblo afirmó que la Administración local usó un pretexto ficticio para facilitar su expulsión y que se vulneraron los derechos de Khadim. El entonces alcalde, el socialista Jesús Mari Rodríguez, arguyó que seguía órdenes policiales".

La mayoría de grupos parlamentarios no saben dónde mirar después de que María Chivite escogiese a Rodríguez como nuevo director general de Administración General y Despoblación. De despoblación sabe poco: los migrantes son los únicos que repueblan la España vaciada.

El PSN, que se quedó sin cuadros medios de San Adrián para arriba, encima lo premió con cargo que conlleva un sueldo que entre pitos y flautas supera los 60.000 euros anuales. Y encima se dice socialista. ¡Qué cruz!