Según la ONU, las
plantas, los insectos y los organismos imprescindibles para la producción de
alimentos están en rápido declive.
Por Jonathan Watts para The Guardian
Traducido por Eva Calleja
La capacidad mundial de producción de alimentos se está
debilitando debido a la incapacidad humana para proteger la biodiversidad,
según afirma el primer estudio de la ONU sobre plantas, animales y
microorganismos que ayudan a poner comida en nuestros platos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y
la Agricultura publicó esta dura advertencia después de que científicos
encontraran pruebas de que los sistemas de apoyo naturales que forman la base
de la dieta humana se están deteriorando por todo el mundo debido a que
granjas, ciudades y fábricas devoran tierras y vierten productos químicos.
El informe publicado el viernes indicaba que durante las
últimas dos décadas, aproximadamente el 20% de la superficie cubierta de
vegetación de la tierra ha perdido productividad.
Observaba una perdida “debilitadora” de biodiversidad del suelo,
de bosques, praderas, arrecifes de coral, manglares, praderas marinas y de diversidad
genética de especies de cultivos y ganado.
En los océanos, una tercera parte de las zonas de pesca están siendo
sobrexplotadas.
El estudio, que cotejó datos a nivel mundial, artículos
académicos e informes realizados por gobiernos de 91 países, señalaba que muchas
de las especies que están implicadas indirectamente en la producción de
alimentos, tales como pájaros, que se alimentan de las plagas de los cultivos,
y los árboles de los manglares, que ayudan a purificar el agua, son menos
abundantes que en el pasado.
Encontró que el 63% de las plantas, el 11% de los pájaros y
el 5% de los peces y los hongos estaban en declive. Los polinizadores, que son esenciales para tres
cuartos de los cultivos del mundo, están amenazados. Además del declive bien
documentado de abejas y otros insectos, el informe dice que el 17% de los
vertebrados polinizadores, como los murciélagos y los pájaros, estaban en
peligro de extinción.
Una vez que se pierdan, las especies que son imprescindibles
para nuestros sistemas alimentarios ya no se podrán recuperar, decía el informe. “Esto coloca al futuro de nuestros alimentos
y a nuestro medioambiente bajo una grave amenaza.”
“Los cimientos de nuestros
sistemas alimentarios se están debilitando,” escribió Graziano da Silva,
director general de la Organización para la Alimentación y la Agricultura, en
una introducción del estudio. “Partes
del informe mundial son una lectura sombría.
Es verdaderamente preocupante que en tantos sistemas de producción en
tantos países, la biodiversidad para los alimentos y la agricultura y la labor
que ejerce en el ecosistema esté en declive.”
En muchos casos la agricultura es la culpable, dijo, debido a
los cambios en el uso de las tierras y su gestión insostenible, tales como la
sobreexplotación del suelo y la dependencia de pesticidas, herbicidas y otros
agroquímicos.
La mayoría de los países dijeron que la principal causa de
pérdida de biodiversidad era la conversión en el uso de la tierra, los bosques
se cortaron para crear tierra cultivable, las praderas se cubrieron de cemento
para las ciudades, fábricas y carreteras.
Otras causas incluían la sobreexplotación de las fuentes de agua, la
contaminación, la propagación de especies invasivas y el cambio climático.
La tendencia va hacia la uniformidad. Aunque el mundo produce más alimentos que en
el pasado, depende de monocultivos en constante expansión.
Dos tercios de la producción de cultivos provienen de solo
nueve especies (caña de azúcar, maíz, arroz, trigo, patatas, soja, fruto de la palma
de aceite, remolacha de azúcar y mandioca) mientras que la mayor parte de las
demás 6.000 especies de plantas cultivadas están en declive y las fuentes de
alimentos silvestres son cada vez más difíciles de encontrar.
Aunque los consumidores todavía no hayan notado ningún cambio
cuando van de compras, los autores del informe dijeron que eso podía cambiar.
“Los supermercados
están llenos de comida, pero la mayoría es importada de otros países y no hay
mucha variedad. La dependencia en unas
pocas especies significa que somos más susceptibles a los brotes de enfermedades
y al cambio climático. Hace que la producción
de alimentos sea menos resistente,” alertaba Julie Bélanger, el coordinador del
informe.
Como ejemplos, el informe relata como la excesiva dependencia
de una variedad reducida de especies fue uno de los factores determinantes de
la hambruna causada por el mildiu de la patata en Irlanda en la década de 1840,
las pérdidas de cosechas en los EE.UU. en el siglo XX, y las pérdidas en la
producción de taro en Samoa en la década de 1990.
“Tenemos la necesidad
urgente de cambiar la forma en la que se producen los alimentos y de asegurar
que la biodiversidad no es algo que pasemos por alto sino que es tratada como
una riqueza irremplazable y una pieza fundamental de las estrategias de
gestión,” dijo Bélanger.
El informe encontró pruebas de que la actitud y las prácticas
estaban cambiando lentamente. En los
últimos años ha aumentado la adopción de
una gestión sostenible de bosques, el diseño de ecosistemas en la pesca, la acuaponía
y en policultivos. Pero los autores
dicen que el avance ha sido insuficiente. La agricultura ecológica, por
ejemplo, ocupa ahora 58 millones de hectáreas en todo el mundo, pero esto solo supone
el 1% de la tierra cultivable mundial.
El informe señalaba que los gobiernos muestran un mayor
interés por la biodiversidad, un tema que pocas veces recibe la misma atención
que el cambio climático. Muchos estados
han anunciado pérdidas económicas causadas por la desaparición o el
desplazamiento de ecosistemas. Irlanda,
Noruega, Polonia y Suiza notaron una disminución en las poblaciones de
abejorros. Egipto estaba preocupado por
su industria pesquera debido a que los peces estaban migrando hacia el norte por
el aumento de la temperatura del mar.
Gambia dijo que había comunidades que se estaban viendo forzadas a
comprar productos caros producidos industrialmente porque las fuentes de
alimentos silvestres eran cada vez más escasas.
La crisis de la biodiversidad entrará en la agenda mundial y
se debatirá en el próximo G7 de abril, en un Congreso Mundial sobre la
Conservación en Junio, y luego en una importante conferencia de la ONU en
Beijing el año que viene.
“Por todo el mundo, la
biblioteca de la vida que ha evolucionado durante miles de millones de años
–nuestra biodiversidad- está siendo destruida, envenenada, contaminada,
invadida, fragmentada, saqueada, drenada y quemada a un ritmo nunca visto en la
historia humana,” dijo el presidente de Irlanda, Michael Higgins, en la
conferencia sobre la biodiversidad el jueves en Dublín. “Si fuésemos mineros del carbón estaríamos
hasta la cintura de canarios muertos.”