La revolución de AFI
La creación de una formación independiente, progresista y combativa en Fitero, AFI, se presuponía hace ya tres años y medio como un trabajo hercúleo para los que trazamos el mapa de acción. Había muchas barreras que superar, mucho miedo alrededor y pocos valientes decididos a dar el paso. En aquel comienzo de 2014 algunos comenzamos a dar batalla en el campo de las ideas, el único que nos podíamos permitir, con la publicación de una serie de artículos de denuncia sobre el legado de UPN y sobre las formas y fondos de la formación en nuestra localidad. Estos artículos sumados a cierta reacción popular ante la construcción del Cuartel acabaron con la creación de un equipo de ciudadanos que exigía dar batalla en el campo político tras tres años de inanición.
Todavía quedaba mucho trabajo por hacer ya que había que completar una lista electoral con catorce nombres, había que recoger medio centenar de firmas que respaldasen nuestra apuesta y necesitábamos que nuestros fieles se rascasen el bolsillo para financiar una humilde campaña electoral con carteles, mítines, papeletas y programas. Nuestros fieles nos respaldaron con dinero, ideas y sobre todo aliento, sirviendo todos ellos como trastienda intelectual y sobre todo moral a nuestro proyecto. Los tiempos nos ayudaban: se barruntaba caída a nivel navarro de UPN tras un cuarto de siglo entre derroches y escándalos, el Sistema a nivel estatal hacía aguas con la corrupción como principal lacra, y el proyecto conservador fiterano languidecía en contraste con el entusiasmo de la izquierda sociológica fiterana.
Otra de nuestras ventajas fue que la incapacidad de UPN para hacer frente a la batalla de las ideas, ya que algunos se han acostumbrado a derribar al adversario político con otras tretas. Por lo cual el camino de la palabra lo teníamos libre, entrando en las casas a través de la bendita red. Por primera vez en ochenta años los miedos y complejos cambiaban de bando. La única y tímida respuesta por parte de algunas capas sociales en decadencia fueron shows públicos que acabaron en ridículo, ayunos ya del compadreo de antaño por parte de los suyos. También fue llamativa la coz siete días antes de las elecciones vía Diario de Navarra contra AFI, caricaturizada como agrupación de esbirros de la izquierda abertzale. Pero las anchas espaldas de nuestro equipo hacían ridículo el toque de la trompetería cavernaria a la hora del vermú. Por primera vez algunas campañas difamatorias no pasaban factura a sus víctimas, normalmente disidentes políticos a los que comienzan a criticar solo cuando no se suman al aplauso del rebaño. Había nervios e ilusión por parte de AFI y arrogancia despreciativa por parte de UPN, que entre miradas cómicas, ay, se llevó un disgusto en la noche electoral en la que su formación fue desalojada del Gobierno autonómico y todas las cabezas de Merindad. AFÍ superó contra pronóstico el medio millar de votos, dejando la distancia entre "buenos" y "malos" en apenas un centenar de papeletas. Algo había cambiado y lo celebramos entre palmadas en la espalda, cervezas y una frase: "No os dejéis".
Los números los digirieron peor que mal, y todavía sonados ante el golpe electoral comenzó la legislatura. AFÍ había agavillado con empeño un programa, plagiado integramente por UPN antes de incumplirlo, lleno de ideas que propugnaban la regeneración, la transparencia y el final de la opacidad que reinaba en el Ayuntamiento. Y AFI dio batalla en cinco campos:
-En los plenos: ahí AFI se convirtió en látigo ante el pobre bagaje presentado por UPN tras cuatro décadas de poder con datos: los indicadores industriales, económicos, demográficos y laborales tenían el empeño de darles la espalda. Ahí se comenzó dar la batalla entre la denuncia de escándalos y la petición de facturas. Este clima concluyó al año con una dimisión coincidente con la decisión de UPN de suprimir ocho plenos regulares anuales, hecho al que se sumaban sus zancadillas en las comisiones, algunos intentos de encerrona civiles a la salida del los plenos y algunas frases antológicas en las reuniones periódicas de la Residencia. Ya saben, comedia involuntaria la llaman.
- En los juzgados: llevamos al Tribunal Administrativo de Navarra cada aspecto dudoso que propugnaba UPN. La justicia en algunos casos te da la razón, en otras la espalda. Pero el solo hecho de acudir a los tribunales evidencia que hay ganas de dar batalla hasta en algunos campos en el que se presupone que hay demasiado poderío conservador.
-En el mediático: nuestra principal batalla y nuestra indiscutible victoria. Con Facebook como campo de operaciones, con varios blogs como aliados, con un centenar de artículos llenos de denuncias e ideas, y con una revista en papel, Fitexpress, que nos hace llegar entre algunas capas de población a las que no alcanzamos con la red, AFI siempre ha estado informando y acercando el Ayuntamiento a los ciudadanos. En contraste, UPN tiró de manipulación de redes sociales, ya saben quién y porqué, de censura en la mítica revista municipal, creó de un panfleto propagandístico con el dinero de todos y sigue financiando a los medios regionales simpáticos con su folclore y desidia. Agua, agua, agua y agua. Y en algunos casos, ajo.
-En el campo cultural: factor indudablemente clave. El éxito de ventas de 'Fitero Comanche', que rompía el incomprensible silencio sobre la Guerra Civil durante cuarenta años (ese por el que algunos intelectuales tendrán alguna vez que dar explicación), fue completado por el análisis de 'Fitero DF'. Ambos libros rompían el apesebrado dominio conservador en este campo. La alergia antidemocrática que evidenciaron algunos, la prohibición de venta de un libro por parte de un partido que se dice demócrata y el agradecimiento entre susurros de algunos hizo que todo mereciese la pena.
-En el campo social: AFI comenzó a mirar áreas desatendidas por la izquierda durante décadas. La educación, los asuntos sociales o los deportes. También había que plantear batalla en el campo social pese a nuestra aparente minoría, involuntaria parodia de los tertulianos socialistas que acudían a 'El Gato al agua' de Intereconomía. Pero no nos podíamos perder la batalla, que no es de ideas: es la del miedo.
Y tras superar el ecuador de la actual legislatura nos encontramos un AFI fortalecido y orgulloso de haber madurado junto a una generación que se va haciendo mayor respirando nuestras ideas. En Fitero al menos hay una formación que pide el necesario cambio municipal y que se enorgullece de la dignidad de nuestros antepasados. Por eso brindamos y recordamos en el 1 de mayo. Por eso escribimos artículos, libros y revistas, montamos conferencias, proyectamos documentales y organizamos charlas varias. Algunas actividades de diversa índole nos hacen crear un núcleo duro de cargos electos, militantes sin carné y fieles simpatizantes. Hasta ahora el silencio guardaba la viña, pero ahora entre viñedos suena nuestro rock and roll. A la hora del ángelus. Pese a quien pese.
Y pesa que haya una generación de jóvenes que comparte nuestra mirada sobre los todavía no admitidos problemas crónicos y estructurales locales. Este hecho, la batalla de ideas y la petición de una democracia plena, contrasta con la visión local de nuestros adversarios políticos. Éstos, al carecer de munición política ante nosotros, han utilizado unos irrelevantes golpes bajos y dardos hacia el Gobierno del cambio. Porque la guerra de banderas evidencia que algunos les molesta más una ikurriña en el Baztán que una laureada en la Calle Mayor de Fitero. Y porque su comprensible y compartido dolor por la muerte de un concejal de Ermua contrasta con su silencio sobre los cincuenta asesinados fiteranos, sobre la cacería de 150.000 hombres por parte del fascismo en la retaguardia y sobre el homenaje franquista que todavía sigue instalado en la fachada del monumento que dicen que será clave para el resurgimiento turístico local. La idea a medio plazo es que AFI se rearme, asiente fuertes mimbres y desaloje del poder a UPN, que se ha convertido en incompatible con el cambio local e insufrible desde un punto de vista intelectual.
Fiteranos sobre fitero
166 personas fueron entrevistadas para un trabajo particular hace algunas semanas con un margen de error del 10%. Destacamos las respuestas más llamativas: los fiteranos creen que no hay facilidad para encontrar trabajo, vivienda o instalarse empresarialmente en nuestra localidad con cifras que rondan entre el 60 y el 80%. Tampoco las previsiones son halagüeñas para el futuro: no creen que mejorará la calidad de vida en una década. Tampoco que crecerá demográficamente. Y mucho menos que llegarán nuevas empresas.
También hay otras respuestas: los fiteranos creen que no hay libertad plena para expresarse, al 84,6% de los encuestados nunca le habían preguntado por su opinión sobre la localidad y casi el 90% tiene a las redes sociales como su primera fuente de información local. Los fiteranos suspenden al equipo de Gobierno, la limpieza de las calles y el estado de los edificios públicos y aprueban el complejo deportivo, la biblioteca municipal, la residencia de ancianos y el consultorio médico.
Historia electoral fiterana: 1976-2016
Tras la muerte de Franco los españoles fueron llamados a las urnas para aprobar el referéndum constitucional que los fiteranos votaron positivamente en diciembre del 76 y 78. Entre medias, los fiteranos votaron en 1977 de forma masiva, ni más ni menos que ejerció su derecho el 88,75% del censo (cifra que demuestra que Fitero fue y es una localidad politizada). En aquellas generales constituyentes la UCD logró 766 votos (49,75%) por los 401 del PSOE (26,04%). Dos de cada tres votos de la villa fueron a parar a formaciones del espectro del centro-derecha, porcentaje que bajó ligeramente en las generales de 1979 en las que la UCD de Suárez superó el 50% del voto y el PSOE ganó 65 votos al conseguir aglutinar las papeletas progresistas.
En 1979 también se celebraron las primeras municipales en las que triunfó el Grupo de Independientes de Agricultores de Fitero liderada por Carmelo Aliaga, que logró el 41,54% del voto con 619 votos: le siguieron los 403 del PSOE (27,05%) con Ángel Sainz Igea al frente, los 374 de la UCD (25,1%) con Julio Igea Ochoa abriendo el cartel y los 94 de UNAI (6,31%) liderados por Javier Fernández Fernández. Más del 80% de los fiteranos acudieron a las urnas y los agricultores gobernaron con Carmelo Aliaga y sus cuatro compañeros apoyados por los tres de la UCD, el PSOE con otros tres lideró la oposición y UNAI rozó el acta. En las autonómicas celebradas en la misma fecha la UCD obtuvo 669 votos por los 453 del PSOE y los 214 de una UPN que acababa de nacer.
En 1982 UPN, escisión de la UCD, aparece ya como el partido de referencia con 658 votos por los 507 del PSOE, que dispara su porcentaje hasta el 37,72% en aquella noche del triunfo histórico de Felipe González. La UCD antes de su disolución se conforma con tan solo 207. En aquel día electoral tres listas de las dieciséis presentadas llevaban el apellido "socialista" y hasta siete "comunista", hecho que evidenciaba la ruptura del PCE. La izquierda se acerca en la villa al 40% del voto. Unos meses después, ya en 1983, los antiguos agricultores y miembros de UCD llegan a un acuerdo para acudir con una lista única liderada por Carmelo Aliaga con la que arrasan: 1.057 votos (69,91%) y ocho concejales. El rodillo parecía imparable pese a lo cual el PSOE sube en votos y porcentaje hasta los 455 votos (30,09%), pero se vuelve a conformar con tres concejales. Aunque la lista ganadora parecía cercana a la Unión Demócrata Foral de Del Burgo, El País le atribuye el triunfo en Fitero a UPN pese a que en las autonómicas de ese mismo día la AP arrasa con 661 votos por los 229 de UPN y los 552 del PSOE.
En 1986 el referéndum de la OTAN logra un "sí" en Fitero del 61,8% por el 27,36% que logra el "no". Ese mismo año se convocan generales y la AP (antiguo PP) logra 745 votos (50,85%) por los 564 del PSOE (38,5%), pese a lo cual Felipe González repite mayoría absoluta. La izquierda acumula en Fitero casi el 43% del voto. Este viento del cambio se vislumbra en las municipales de 1987: Javier Fernández Fernández, hasta entonces secretario de organización del PSOE fiterano, lidera a los socialistas que se disparan de tres a cinco concejales con el 42,14% del voto y 635 votos, doce puntos más que cuatro años atrás. La Unión Fiterana de Centro-Derecha, con Aliaga de nuevo al frente, baja de ocho a seis concejales y gana con 858 votos y trece puntos menos que en la anterior contienda. Noche feliz para los socialistas, que en las autonómicas celebradas esa misma noche consiguen un triunfo histórico en Fitero con 579 votos por una razón: la derecha está rota a nivel autonómico y nacional: UPN (424 votos) UDF (205), FAP (199) y la CDS (48).
España ingresa en la Comunidad Económica Europea en 1986 y los fiteranos deben elegir entre los candidatos a eurodiputados: en 1987 la AP logra 716 por los 596 del PSOE (los fiteranos llegan a votar a veinte listas diferentes, demostrando que en las europeas se dispersa el voto por la falta de crispación), y en 1989 ya el PP logra 588 por los 514 de los socialistas (la agrupación Ruiz-Mateos lograría 15 en nuestra villa). En 1989 el felipismo roza su tercera mayoría absoluta y UPN-PP, ya como tándem electoral, logran 738 votos por los extraordinarios 645 del PSOE. En 1991, tras unas competidas primarias, Manuel Fernández lidera a UPN (que se presenta por primera vez en la localidad heredando la lista de independientes de múltiples denominaciones) y gana con 909 votos (56,88%) por los 664 del PSOE, que se consolida con cinco concejales y bate récord de votos con Javier Fernández de nuevo como candidato. Ese mismo día, en las autonómicas, UPN con Alli logra 866 en su primer triunfo autonómico por los 668 del PSOE de Urralburu.
En 1993 el felipismo salva el cuello y UPN-PP vuelve a ganar en Fitero con 813 votos (52,18%) por los 662 del PSOE (42,49%). En las europeas del 94 el PP gana con 728 por los 499 del PSOE, mientras que en 1995 se vuelven a convocar municipales y UPN arrasa con 960 votos (61,5%) y sube de seis a siete concejales por los cuatro de los socialistas, ya sin Fernández, que caen a cuatro representantes con 585 votos (37,48%). UPN batió su récord en las autonómicas del 95 con 925 votos por los 544 del PSOE, que acabó gobernando por un breve periodo de tiempo. Ya en el 96 Aznar logra su "amarga victoria" con 852 votos fiteranos por los 657 que lograría Felipe González. En 1999, la última legislatura de Manuel Fernández en UPN (en plena polémica sobre el entorno del Monasterio) gana con 864 votos (56,43%) y pierde un concejal que va a manos de los socialistas, liderados por Antonio Navales, que logra el quinto edil con 637 votos y el 41,64%. En las generales del 2000 Aznar logra mayoría absoluta con 885 votos fiteranos y el PSOE se conforma con 589.
En 2003 Pachi Yanguas se presenta como candidato y el sorpasso está a punto de producirse: el 86,63% de los fiteranos acuden a las urnas y UPN gana por la mínima con 820 votos (53,04%) por los 708 de los socialistas (45,8%), que baten récord con Navales. En las autonómicas de esa noche se evidenció un hecho histórico en Fitero: UPN gana en las autonómicas con 851 votos por los 614 de los socialistas. Es decir, hubo votantes de UPN en Navarra que votaron a los socialistas en Fitero, que lograron 94 papeletas más que sus colegas autonómicos. En 2004, en plena conmoción por el 11-M, el voto se dispara casi hasta el 87% y UPN-PP gana con 809 votos por los 657 del PSOE. El PP repite triunfo en las europeas de ese año con 683 votos por los 519 del PSOE, y los fiteranos dan el "sí" a la Constitución Europea con 713 papeletas afirmativas y 233 para el "no". En 2007 Yanguas repite triunfo con 865 votos (56,65%) por los 648 de Celestino Alvero al frente del PSOE (42,44%). En las autonómicas UPN logra 860 por los 594 del PSOE.
En 2008 Zapatero repite triunfo pese a lo cual UPN gana en Fitero con 781 votos por los 633 de los socialistas. En las europeas de 2009 el PP gana con 588, los 269 del PSOE que se hunde tras el "agostazo" y la noticia que le precedió: los cinco concejales socialistas fiteranos dejaban el PSOE al igual que la mayoría de miembros de su Comité Local, compuesta por alrededor de cincuenta personas. El Movimiento Social Republicano, formación cercana a la extrema derecha, se lleva 178 quizás por la confusión de sus apellidos entre los simpatizantes socialistas. En 2011 se confirma el drama: el PSOE no logra articular lista y Pachi Yanguas gana sin competencia con 770 votos y un 74,83% de los votos entre un porcentaje que cayó al carecer la jornada de emoción. UPN gana en las autonómicas de esa noche con 604 votos por los 325 del PSOE y los 154 del PP, que rompe con los regionalistas. En 2011 UPN-PP gana con 726 votos en las generales por los 446 del PSOE (con Pachi Yanguas estrenándose como senador con menos votos en Fitero para él que los que obtuvo esa noche UPN en el Congreso). En las europeas del 2014, con la crisis vaciando los bolsillos y el 15-M llenando las plazas, el PP cae hasta los 414 votos por los 237 del PSOE. Eso sí, la quinta parte del electorado se fuga del bipartidismo: 36 para Podemos, 34 cosecha Bildu, 32 alcanza UPyD y 31 logra Izquierda Unida.
En 2015 se produce la segunda noche electoral más reñida de la democracia: UPN, con Raimundo Aguirre al frente, logra sus peores datos de la historia reciente con 635 votos (53,63%) por los 514 de AFI con Javier Fernández de regreso (43,41%). UPN pierde el Gobierno de Navarra pese a los 511 votos logrados en Fitero por los 297 del PSOE y los 132 de Podemos, que se dispara. En las generales celebradas ese mismo año UPN cae hasta los 564 votos, el PSOE logra los peores números de su historia en Fitero con 308, Podemos sube hasta los 166, logrando el mejor resultado en nuestra villa para una formación que está fuera del bipartidismo. Al año siguiente, con la famosa repetición electoral, UPN alcanza los 579 votos, el PSOE se conforma con 295 y Podemos sube de nuevo hasta los 177, en este caso Pachi Yanguas repite como senador cayendo hasta los 597 votos. Como ven, UPN ha perdido dieciséis puntos entre las municipales de 1983 y las de 2015. Estos son los datos, suyas son las conclusiones.
Fuentes: Ministerio del Interior y Gobierno de Navarra
Extracto del libro Fitero D.F.
Fitero arranca el siglo XX con 3.412 habitantes, población similar a la de su vecino, Cintruénigo, que cuenta con 3.987 ciudadanos. Pero poco más de un siglo después, en 2015, Fitero ha perdido el más del 38% de su población, quedándose con 2.087 habitantes, dato que contrasta con los 7.768 vecinos de Cintruénigo, que prácticamente ha duplicado su censo.
Como decimos Fitero cuenta con uno de sus picos poblacionales en 1.900, dato al que ayudan la creciente industrialización de la villa y su privilegiada situación geográfica que la convierte en obligado punto de paso entre La Rioja y Navarra, posición que ayuda a la consolidación de su próspero comercio (...)
La falta de inversiones en el franquismo fue compensada en parte por el Régimen cuando este agonizaba. Y es que en el primer lustro de los setenta se inauguró un remodelado pantano y unas grandes instalaciones deportivas, las piscinas municipales. Es cierto que a partir de los sesenta alumbraron en el hambriento Fitero, que tenía que malvivir del campo, algunas empresas como la conservera El Juncal, fundada en 1961; Alabastros Herna, que iniciaron su labor en 1969 y Alabastros Madrid, fundada ese mismo año (estas dos últimas empresas, nacidas al calor del trabajo de esta piedra idónea para la decoración, llegaron a tener casi ochenta empleados a mediados de los setenta).
Este trío de empresas unidas a TENA, fundada en 1965, llevaron a hacernos creer que el milagro fiterano era posible, pero estaba claro que Fitero no lo iba a tener fácil, teniendo en cuenta la desatención económica de un Régimen que remató el futuro de la localidad al no reconsiderar el cambio del tramo del tren minero, línea Castejón-Ólvega-Soria, ya que Fitero no“disfrutó” de una estación de tren hasta 1941. Y ponemos disfrutó entre comillas porque nos dejó fuera de juego desde un punto de vista estratégico tras la errática elección de la ubicación, alejada en varios kilómetros del casco urbano de la villa, hecho que contrastaba con el plan inicial que nos daba ubicación idónea.
En la práctica sin tren, hecho que lastró a nuestro comercio y hasta nuestra mentalidad, que promovía agricultura y ahorro, unido al boom del automóvil, que también favorecía a nuestro vecino Cintruénigo al estar a lomos de la Nacional 121 que conecta Pamplona con Madrid, acabó con que los fiteranos no habrían empresas. De hecho las cuatro últimas citadas, TENA, El Juncal y las dos de alabastro, fueron fundadas por vecinos foráneos.
Dietas
La reforma del cobro de las dietas de los concejales iba aparejado que los miembros de UPN iban a salir beneficiados, tal y como advertimos hace unos meses desde AFI. Y dicho y hecho: durante más de una década los miembros de UPN cobraban el 66% de los 30.000 euros provenientes del Gobierno de Navarra para este asunto, pero con este cambio de reparto promovido y votado por el equipo de Raimundo Aguirre los ingresos de los miembros del equipo de Gobierno se han disparado en casi 8 puntos adicionales.
Es decir, un partido que ha obtenido el 53,63% de los votos logra el 74,5% de las dietas y otro que ha logrado el 43,5% del escrutinio se conforma con el 25,5%, 18 puntos menos que la proporcionalidad idónea. ¿Cuál es la clave de esta desproporción? Que UPN cobra por una comisión en la que solo acuden ellos, la de coordinación, que ni siquiera aparece en la página web municipal (acto brillante de transparencia), y sin que un funcionario tome acta, dando fe a que las citadas reuniones se llevan a cabo.
Vean las dietas de 2017:
1- Raimundo Aguirre Yanguas (UPN), 7.360 euros.
2- Ana Isabel Pérez Elipe (UPN), 3.000 euros.
3- Jesús Jiménez Fernández (UPN), 3.000 euros.
4- Javier Berdonces Navascués (UPN), 3.000 euros.
5- Barda Melero Pérez (UPN), 3.000 euros.
6- Jesús Ángel Fernández Yanguas (UPN), 3.000 euros.
7- Pedro Pérez Bozal (AFI), 1.840 euros.
8- Eva Calleja Sanz (AFI), 1.840 euros.
9- Javier Fernández Fernández (AFI), 1.600 euros.
10- Barda Forcada Gómez (AFI), 1.240 euros.
11- Antonio Rincón Vergara (AFI), 1.120 euros
Total UPN: 22.360 euros (74,5%)
Total AFI: 7.640 euros (25,5%).
Como decimos Fitero cuenta con uno de sus picos poblacionales en 1.900, dato al que ayudan la creciente industrialización de la villa y su privilegiada situación geográfica que la convierte en obligado punto de paso entre La Rioja y Navarra, posición que ayuda a la consolidación de su próspero comercio (...)
La falta de inversiones en el franquismo fue compensada en parte por el Régimen cuando este agonizaba. Y es que en el primer lustro de los setenta se inauguró un remodelado pantano y unas grandes instalaciones deportivas, las piscinas municipales. Es cierto que a partir de los sesenta alumbraron en el hambriento Fitero, que tenía que malvivir del campo, algunas empresas como la conservera El Juncal, fundada en 1961; Alabastros Herna, que iniciaron su labor en 1969 y Alabastros Madrid, fundada ese mismo año (estas dos últimas empresas, nacidas al calor del trabajo de esta piedra idónea para la decoración, llegaron a tener casi ochenta empleados a mediados de los setenta).
Este trío de empresas unidas a TENA, fundada en 1965, llevaron a hacernos creer que el milagro fiterano era posible, pero estaba claro que Fitero no lo iba a tener fácil, teniendo en cuenta la desatención económica de un Régimen que remató el futuro de la localidad al no reconsiderar el cambio del tramo del tren minero, línea Castejón-Ólvega-Soria, ya que Fitero no“disfrutó” de una estación de tren hasta 1941. Y ponemos disfrutó entre comillas porque nos dejó fuera de juego desde un punto de vista estratégico tras la errática elección de la ubicación, alejada en varios kilómetros del casco urbano de la villa, hecho que contrastaba con el plan inicial que nos daba ubicación idónea.
En la práctica sin tren, hecho que lastró a nuestro comercio y hasta nuestra mentalidad, que promovía agricultura y ahorro, unido al boom del automóvil, que también favorecía a nuestro vecino Cintruénigo al estar a lomos de la Nacional 121 que conecta Pamplona con Madrid, acabó con que los fiteranos no habrían empresas. De hecho las cuatro últimas citadas, TENA, El Juncal y las dos de alabastro, fueron fundadas por vecinos foráneos.
Dietas
La reforma del cobro de las dietas de los concejales iba aparejado que los miembros de UPN iban a salir beneficiados, tal y como advertimos hace unos meses desde AFI. Y dicho y hecho: durante más de una década los miembros de UPN cobraban el 66% de los 30.000 euros provenientes del Gobierno de Navarra para este asunto, pero con este cambio de reparto promovido y votado por el equipo de Raimundo Aguirre los ingresos de los miembros del equipo de Gobierno se han disparado en casi 8 puntos adicionales.
Es decir, un partido que ha obtenido el 53,63% de los votos logra el 74,5% de las dietas y otro que ha logrado el 43,5% del escrutinio se conforma con el 25,5%, 18 puntos menos que la proporcionalidad idónea. ¿Cuál es la clave de esta desproporción? Que UPN cobra por una comisión en la que solo acuden ellos, la de coordinación, que ni siquiera aparece en la página web municipal (acto brillante de transparencia), y sin que un funcionario tome acta, dando fe a que las citadas reuniones se llevan a cabo.
Vean las dietas de 2017:
1- Raimundo Aguirre Yanguas (UPN), 7.360 euros.
2- Ana Isabel Pérez Elipe (UPN), 3.000 euros.
3- Jesús Jiménez Fernández (UPN), 3.000 euros.
4- Javier Berdonces Navascués (UPN), 3.000 euros.
5- Barda Melero Pérez (UPN), 3.000 euros.
6- Jesús Ángel Fernández Yanguas (UPN), 3.000 euros.
7- Pedro Pérez Bozal (AFI), 1.840 euros.
8- Eva Calleja Sanz (AFI), 1.840 euros.
9- Javier Fernández Fernández (AFI), 1.600 euros.
10- Barda Forcada Gómez (AFI), 1.240 euros.
11- Antonio Rincón Vergara (AFI), 1.120 euros
Total UPN: 22.360 euros (74,5%)
Total AFI: 7.640 euros (25,5%).