Izquierda-Ezkerra pide rebajar el horario lectivo de la religión









“En la medida en que la ley estatal lo impone, abogamos por que las religiones tengan el menor horario lectivo posible”

Desde el máximo respeto a los derechos fundamentales de quien practica una religión y quien no profesa ninguna, desde Izquierda Ezkerra, entendemos que el sistema educativo no debe impartir asignaturas que adoctrinen en ninguna religión ni ideología, y menos sufragar los gastos que entrañe. La libertad religiosa es un derecho fundamental que hay que respetar y garantizar, pero las instituciones en tanto que garantes de la pluralidad, no deben imponer o propiciar que se adoctrine con recursos públicos en los centros educativos, como no se hace con ningún otro tipo de ideología.

En ese sentido, y ante el anuncio de la próxima introducción de enseñanza del Islam en el sistema educativo navarro, al igual que lo venimos haciendo para la religión católica, queremos manifestar lo siguiente;

1. Sabemos que la legislación estatal da derecho a las comunidades religiosas que tienen convenio con el Estado a impartir su religión en el sistema educativo. Abogamos por que se derogue esa legislación de tal manera que las religiones queden al margen del sistema educativo con la excepción, lógicamente, del estudio del hecho religioso en el ámbito de las ciencias sociales como una cuestión relevante de toda sociedad.

2. Hemos requerido en todo momento, y es un compromiso que se asumió en el seno del Cuatripartito, que se impartan las mínimas horas que marca la ley, cosa que el Departamento de Educación no ha cumplido todavía para la religión católica. En tanto no cambie la legislación Estatal, abogamos por que toda religión tenga el horario mínimo que impone la ley Estatal aprobada por el PP.

3. Las necesidades de mejora del sistema educativo siguen siendo muy importantes. Consideramos que se deben utilizar los mínimos recursos públicos posibles a esta cuestión y destinarse a revertir los duros recortes que sufrió el sistema público de enseñanza la pasada legislatura. Sin duda, a nuestro juicio, existen prioridades mucho más imperiosas en el sistema educativo de Navarra.

4. Entendemos que la inclusión del Islam en la enseñanza puede tener aspectos positivos de normalización, supervisión pública de las enseñanzas impartidas y de igualdad de derechos con respeto a las personas que matriculan a sus hijos en la enseñanza de religión católica; pero mucho nos tememos que, como ocurre con ésta, una vez implantado, será más compleja su posterior eliminación. En ese sentido, nos parece que, en coherencia con el Acuerdo Programático, debemos avanzar hacia el laicismo en el sistema de la enseñanza de Navarra y, en general, en el conjunto de las administraciones públicas.

Izquierda-Ezkerra defiende una ley de igualdad salarial entre hombres y mujeres en el estado.

Izquierda-Ezkerra ha presentado y defendido en el pleno del parlamento una moción, a propuesta de CCOO, que incorpora medidas concretas para atajar las brechas en el ámbito laboral de hombres y mujeres.

CCOO, en el marco del Plan de Empleo de Navarra, presentó diferentes propuestas encaminadas a fortalecer los planes de igualdad en las empresas. Varias de ellas fueron incorporadas al documento de políticas activas de empleo del Gobierno de Navarra. Pero la legislación estatal puede y debe ir más allá para que la lucha contra la desigualdad sea efectiva. Es por lo que nos proponen esta moción.

Izquierda-Ezkerra ha valorado tanto el informe de CCOO sobre las brechas que afectan negativamente a las mujeres en el ámbito laboral, como el documento de bases para la elaboración de una nueva ley foral de igualdad, en la medida en que ofrecen datos concretos sobre las diferentes brechas salariales y realizan propuestas para abordarlas.

El texto de la moción presentada por Izquierda-Ezkerra y que ha sido aprobada por unanimidad, es la siguiente:

Exposición de motivos:
Pese a la mejora relativa de la economía y el empleo, las diferentes brechas de género siguen siendo patentes en Navarra. Según datos de la EPA del cuarto trimestre del 2017 el paro masculino era del 7,84% y el femenino era del 11,69, es decir que la brecha de género en la tasa de paro es, en Navarra, de 3,85 puntos.

Además de la brecha de género es necesario fijarnos en otras formas que cronifican la desigualdad de género; la brecha en la tasa de actividad, la brecha salarial y la brecha en la contratación a jornada parcial son llamativas.

La tasa de actividad de las mujeres es del 54,01% frente al 63,84% de los hombres, así pues, la brecha de actividad es de 9,7 puntos. La brecha salarial también es significativa ya que, con datos de 2015 (últimos datos disponibles en la encuesta anual de estructura salarial), los hombres cobraban 28.727,37 mientras que las mujeres ingresaban 20.563,08 (la tercera comunidad autónoma con mayor brecha salarial). El salario de una mujer tiene que crecer un 28,42% para equipararse al salario medio masculino.

En este sentido la mayoría del empleo parcial corresponde a las mujeres y la brecha es enorme, el 5,5% de los hombres tienen un empleo a jornada parcial, mientras que 36.200 mujeres, el 28,3%, tienen este tipo de jornada, la brecha por lo tanto es de 22,8 puntos. Además, el 57% de las mujeres que tienen un empleo parcial querrían una jornada completa.

Con lo que se demuestra que la mayoría de las mujeres no eligen esa parcialidad, como hasta ahora se nos hacía creer. Por lo tanto está claro que la brecha de género marca nuestro mercado laboral, es una de sus características más negativas.

Sin embargo, hay instrumentos para corregir esa situación. Recientemente en Islandia han puesto en marcha una ley que obliga a las empresas a pagar lo mismo a hombres y mujeres. Allí han creado un certificado de igualdad salarial para demostrar que se paga lo mismo a las personas que trabajan con roles similares. Estas medidas, junto con una política que facilite romper con el techo de cristal, harán que en el futuro esa injusta y desigual brecha vaya desapareciendo. Por lo tanto, hay mecanismos para asegurar la igualdad salarial en el ámbito laboral.

Uno de los instrumentos concretos para tratar de eliminar esas diferentes brechas de género son los planes de igualdad que establece el artículo 45.2 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.

Los planes de igualdad son, por lo tanto, obligatorios según la legislación estatal, pero sólo en empresas de más de 250 trabajadoras y trabajadores. Y en muchos casos ni siquiera se inscriben en el registro de convenios y acuerdos colectivos de trabajo, por lo que el seguimiento de su cumplimiento se hace difícil.

En Navarra de las 28.700 empresas que contabiliza la Seguridad Social, únicamente 91 tendrían la obligación de disponer de un Plan de Igualdad. Es decir que de las 280.200 personas ocupadas sólo 62.000 estarían cubiertas por un Plan de Igualdad (el 22%).

En este mismo sentido el Estatuto Básico del Empleado Público en su Disposición adicional séptima concreta que “las Administraciones Públicas deberán elaborar y aplicar un plan de igualdad a desarrollar en el convenio colectivo o acuerdo de condiciones de trabajo del personal funcionario que sea aplicable, en los términos previstos en el mismo.”

Desgraciadamente el trabajo de las instituciones públicas es desigual en este campo, si el Gobierno de Navarra con sus 25.000 trabajadores y trabajadoras no dispone aún de un Plan de Igualdad, el Ayuntamiento de Pamplona con una plantilla considerable lo tiene sin actualizar desde el 2013. Sin embargo, el Parlamento de Navarra con una plantilla de 56 personas lo aprobó en 2016.

Propuesta de resolución


1. El Parlamento de Navarra insta al Gobierno del Estado a que apruebe una ley de igualdad salarial, siguiendo el ejemplo del Gobierno de Islandia.


2. El Parlamento de Navarra insta al Gobierno de España a poner en marcha las medidas necesarias para atajar las diferentes brechas de género existentes y a dotarlas económicamente de forma suficiente.


3. El Parlamento de Navarra insta al Gobierno de España a modificar el artículo 45.2 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, con el objetivo de que empresas con más de 100 personas en plantilla estén obligadas a realizar y acordar un Plan de Igualdad.


4. El Parlamento de Navarra insta al Gobierno de Navarra a que implemente las medidas necesarias para que, en el plazo de un año, las instituciones públicas con más de 250 trabajadores y trabajadoras elaboren un plan de igualdad actualizado.
Izquierda-Ezkerra