Tras tener que descartar a pesos que hace tan solo unos meses eran muy pesados dentro del partido, por la negativa de los mismos a volver al Ayuntamiento para ocupar una concejalía en la oposición dos años después de iniciarse la legislatura, la presidenta del comité local de UPN, Anichu Agüera, aceptó ayer ocupar el puesto del hasta hace una semana portavoz de la agrupación ribera, Carlos Moreno. Su renuncia, la cuarta en las filas regionalistas desde la espantada de Mariví Castillo tras la pérdida del poder de su partido en las pasadas elecciones, ha puesto de manifiesto la descomposición de UPN en la capital ribera, en donde han hecho falta cinco días para encontrar, en la lista a los pasados comicios, a alguien dispuesto a sentarse en un sillón consistorial.
Entre las negativas se encuentran las de exconcejales de los mandatos del ahora parlamentario Luis Casado (curiosamente, el 21, solo un puesto por debajo de Agüera), como José Mari Navarro (9), Reyes Carmona (12), Fernando Ferrer (14) o Concha Bustillo (16). Tampoco han querido asumir la responsabilidad otros nombres muy significados en el regionalismo ribero, como Enrique Castel-Ruiz (número 19 en la lista). De esta forma, los turnos han corrido hasta la penúltima de la lista antes de los suplentes y, además, actual presidenta del comité local del partido.
Sobre la portavocía que ostentaba Carlos Moreno, la edil Natalia Castro asumió oficial y públicamente el puesto al día siguiente de conocer la noticia. Curiosamente, ambos concurrieron en la lista de UPN (en el segundo y tercer puesto, respectivamente) como independientes y han sido los que han tenido que tomar las riendas de la formación por delante de los veteranos en las lides municipales.
Vía: Noticias de Navarra