Informe del desempleo en La Ribera







Por su interés reproducimos el informe del desempleo en La Ribera que ha elaborado el sindicato ELA: 


0.- Introducción

La realidad social en Navarra y en la Ribera sigue siendo preocupante. La desigualdad social ha aumentado debido a las políticas aplicadas, reformas laborales y a la codicia de las empresas que han sido quienes las beneficiadas de la crisis.

Más allá de discursos complacientes que se apoyan en la falta de datos para intentar mostrar una situación que no se corresponde con la realidad, en este documento trataremos de mostrar la realidad social que vivimos día a día en la calle y en las empresas.


1.- El desempleo en la Ribera

1.1.- El 56,4% del paro en la Ribera corresponde a las mujeres

Los datos sobre el paro registrado en las oficinas de Tudela y Lodosa en febrero de 2017 siguen siendo nefastos. Se han registrado 8.743 personas inscritas en las listas del Servicio Navarro de Empleo (SNE). Esto equivale al 21,5% del total de Navarra.

Si analizamos estos datos teniendo en cuenta el sexo, vemos que el 56,4% de las personas paradas es mujer (4.928 paradas), por el 43,6% restante de hombres (hay 3.815 hombres inscritos en el paro).

La evolución muestra que el paro registrado ha disminuido en 76 personas el último mes (hay 69 hombre menos y 7 mujeres), y en 1.192 el último año (742 hombres menos y 450 mujeres). Así, vemos que en los últimos años ha cambiado la composición del paro, mientras que en 2010 las mujeres suponían el 45,9% del total del paro, en 2017 representan el 56,4%, 2,3 puntos más que hace un año (54,1%).
  
Por sectores el paro ha sido de 4.394 personas en el sector servicios, más de la mitad del total (el 50,3%). El sector industrial ha registrado a 1.687 personas en paro (el 19,3% del total), 1.235 personas paradas provienen de la agricultura (el 14,1%), y en la construcción hay 542 personas en paro (el 6,2%). Las restantes 885 personas inscritas en el paro no tenían empleo anterior.


PERSONAS PARADAS EN LA RIBERA POR SECTOR. FEBRERO 2017

Nº PARAD@S
%
 SERVICIOS
4.394
50,3%
 INDUSTRIA
1.687
19,3%
 AGRICULTURA
1.235
14,1%
 CONSTRUCCION
542
6,2%
 SIN EMPLEO ANTERIOR
885
10,1%
 TOTAL
8.743
100

Fuente: Servicio Navarro de Empleo



1.2.- Situación insostenible de las personas en paro

La situación de las personas en paro es totalmente insostenible. En enero de 2017, último dato disponible, y para el conjunto de Navarra, el 54,2% de las personas en paro no han cobrado ningún tipo de prestación por desempleo. Esto es, 22.348 personas (de un total de 41.242 paradas en enero) siguen inscritas en el paro sin cobrarlo.
Tan sólo el 25,4% cobra la prestación contributiva (10.459 personas), que es la prestación por desempleo de mayor cuantía, siendo la prestación media de 901,6 euros.
El el 20,7% restante cobra algún subsidio por desempleo.
Esta situación hace que muchas de las personas que no cobran ninguna prestación, no se inscriban al paro, o dejen de estarlo, lo que hace disminuir el número de total de personas inscritas.


2.- Más beneficios para las empresas a costa de la precariedad

El empleo es cada vez más precario. Las empresas están aprovechando la situación precaria de las personas en paro para hacer contrataciones totalmente precarias y cercanas a la esclavitud.
Con tantas personas sin cobrar ninguna prestación por desempleo, y con las cuantías de las prestaciones sociales por los suelos, las empresas están aprovechando para pagar incluso 5 euros la hora de trabajo, bajo condiciones totalmente precarias.
Así mismo, las grandes empresas están aprovechándose de esta coyuntura para generar dobles escalas salariales, y contratar mano de obra más barata mediante subcontrataciones, ETTs, bajadas de salario, etc.

En el sector servicios uno de los grandes problemas es la estatalización (aplicación de convenios de ámbito estatal en lugar de los de Navarra, lo que supone un empeoramiento de las condiciones). Aunque no sea un problema exclusivo de este sector la realidad muestra que aquí se da con más frecuencia.
Además, en determinadas actividades dentro de este sector (limpiezas, colectividades, hostelería..) se constata que se han ido reduciendo jornadas a las plantillas, siendo este un hecho que, si bien no supone un aumento en los números de desempleo, si supone reducir los ingresos en las familias, aumentando la precariedad y la desigualdad social.

En el sector industrial, la realidad muestra que no se genera empleo. Se siguen cerrando empresas, algunas importantes, como Almston, y sigue siendo una constante que la mayoría de las empresas disminuyan las plantillas.
Este hecho esta directamente relacionado con el aumento de la precariedad, ya que en muchas ocasiones estas disminuciones de plantilla vienen motivadas por el aumento de las personas empleadas dentro de las plantas industriales mediante empresas externas. Esto implica peores condiciones laborales, mayor inestabilidad, menor salario...
En este sentido, la precariedad en la industria conservera es inadmisible. El carácter estacional de gran parte de estos empleos y el hecho incuestionable de que cada vez las campañas son más cortas tiene un impacto negativo en los ingresos y en las condiciones laborales de las personas contratadas con contratos fijos discontinuos y otros eventuales, donde las mujeres y las personas migrantes son la inmensa mayoría.

El empleo público también es cada vez más precario. En la administración Foral la eventualidad es un gran problema. El Hospital Reina Sofia y la rotación de personal en los ambulatorios y en los colegios son buen ejemplo de la precariedad con la que se trabaja, lo que conlleva el deterioro del servicio que se presta. Gracias a la profesionalidad y buen hacer de las personas que trabajan en lo público no acaba siendo la eventualidad y la rotación que genera esta eventualidad un problema todavía mayor.
En las administraciones locales, municipales y supramunicipales, el problema viene dado por la externalización o privatización de algunos servios. Así, la adjudicación de servicios sin más criterio que el económico, conlleva precariedad, empeoramiento de las condiciones laborales y por ultimo despidos.
Todo esto supone un empeoramiento no sólo de las condiciones de trabajo, sino del servicio público la Administración debe garantizar a la población.


3.- Conclusiones: sin empleo y sin salarios no hay futuro para la Ribera

1.- La situación social y del empleo que se vive en Navarra y especialmente en la Ribera es consecuencia de la política de recortes y ajustes que se vienen aplicando por los Gobiernos. Por lo que para cambiar y mejorar esta situación es necesario cambiar las políticas.

2.- La situación del empleo en la Ribera sigue siendo totalmente alarmante. Actualmente hay 8.743 personas inscritas en el SNE.

3.- La evolución del paro muestra que el paro ha disminuido los últimos años. Pero la disminución del paro no significa que se cree empleo a ese mismo ritmo, y mucho menos que el empleo que se crea sea de calidad.

La disminución del paro registrado también se debe a:

·         Cada vez más gente opta por emigrar por la falta de trabajo. El saldo migratorio de la Ribera muestra una gran pérdida de población los últimos años.
·         Cada vez hay más personas paradas de larga duración y que no cobran ningún tipo de prestación o subsidio (el 54,2% de las personas paradas en Navarra no cobra ninguna prestación), lo cual provoca que muchas personas que estén sin empleo no se inscriban en el SEPE por la falta de prestaciones.

4.- La evolución del paro registrado muestra que:
           
·         Ha aumentado el paro femenino. La evolución de los últimos años muestra que ha cambiado la composición del paro, siendo la mayoría de las personas paradas de la Ribera mujeres (el 56,4%), cuando la mayoría de las personas asalariadas son hombres (las mujeres son el 48,5% de las personas asalariadas de Navarra).
·         El sector sector servicios recoge más de la mitad del paro de la Ribera.

Todo esto señala que los ámbitos donde más precariedad se sufre son aquellos que más empleo destruyen. Por tanto, luchar contra la precariedad en el trabajo supone luchar por el empleo.

5.- Las empresas están aprovechando la coyuntura para ampliar sus beneficios a costa de precarizar las condiciones de trabajo.

6.- No existen datos que muestren la realidad social y laboral a nivel de la Ribera.

7.- ELA se reafirma en que sin empleo y sin salarios no hay futuro para la Ribera. Es necesario organizarse desde las empresas y la calle para luchar contra la precariedad. Sólo reivindicando salarios y estabilidad en el empleo reivindicamos el futuro de la Ribera.

8.- El sindicalismo de contrapoder es más necesario que nunca en la Ribera. Durante muchos años se ha visto que la concertación no responde a los intereses de la clase trabajadora, ni tampoco soluciona sus problemas.
La única vía que nos dejan a la clase trabajadora es la lucha por el empleo y por unas condiciones dignas.

Las trabajadoras y trabajadores de la Ribera confían cada vez más en el sindicalismo de contrapoder de ELA, que cuenta con la legitimidad que le da el 20,34% de representatividad en la Ribera.