Depurando la Mancomunidad de aguas de Cintruénigo, Cascante y Fitero

Ángel Chivite, Presidente de la Mancomunidad de Aguas de Cintruénigo, Cascante y Fitero. 





Ángel Chivite, portavoz de la Coalición de Izquierdas de Cascante, está a punto de agotar su periodo de quince meses al frente de la Mancomunidad de aguas de Cintruénigo, Cascante y Fitero. Y es que a partir del 1 de noviembre Raimundo Aguirre, alcalde fiterano, se hará con la presidencia durante un año del citado organismo público gracias al acuerdo pactado en los inicios de la legislatura por los representantes de las tres localidades citadas. Aguirre deberá proseguir la senda iniciada por Chivite, que durante poco más de un año ha logrado el trabajo hercúleo de democratizar e iniciar a gestionar de forma económicamente sostenible una controvertida Mancomunidad que estaba lastrada por gestiones pretéritas que no debieran ser tomadas como modelo de cara al futuro.

La democratización y descentralización del organismo 
Los nuevos representantes cascantinos y fiteranos en la Mancomunidad exigieron al inicio de la legislatura que Cintruénigo no retuviese la presidencia de la misma durante cuatro años. Y la presión surtió efecto, porque los cirboneros se abstuvieron de retener la presidencia eterna contra viento y marea cediendo un año de presidencia a Fitero y otro a Cascante, que se acogían al artículo 8 de los estatutos para exigir tal derecho. 
Y este cambio ha motivado interesantes novedades en el funcionamiento del organismo, hasta ahora dominado por un pilotaje que imponía comportamientos medievales y lastrado por importantes errores internos que no fueron subsanados por vocales que en el pasado se conformaron con una ley del mínimo esfuerzo que convertía a la Mancomunidad en un peligroso autómata que no iba por buen camino, y aquí no solo hablamos del siniestro y famoso caso de la “caja B”.
Porque los nuevos bríos que toman fuerza en la Mancomunidad son dos: descentralizar la toma de decisiones, hasta ahora en manos de Cintruénigo (que escogía a empresas de su localidad incluso para reparar averías de las otras dos localidades, que ahora sí que pueden dar trabajo a empresas cascantinas y fiteranas), y centralizar en el futuro la facturación del agua a los habitantes de las tres localidades, hecho que equiparará precios, mejorará la calidad para el ciudadano de los tres pueblos y evitará intentos de especulación mediante un bien común. 

La buena gestión de los recursos 
Tras años sin inversiones en la Mancomunidad, durante 2015 Chivite y compañía invirtieron 100.090 euros a la par que se recortaba el presupuesto. ¿Milagro? Tan solo buena gestión. Y para muestra un botón: la nueva directiva del organismo ha presupuestado para 2016 tan solo 87.000 euros en productos para la potabilizadora, cifra que contrasta con los 189.000 euros gastados en 2015. A estos números hay que añadir dos parámetros más: los productos comprados este año son de mejor calidad y es evidente a día de hoy que de los 87.000 presupuestados para 2016 sobrará dinero. ¿Cómo se ha obrado el milagro de recortar una factura más del 50% mejorando la calidad y condiciones? Gestionando los recursos públicos como si fuesen propios y trabajando desde la presidencia para que los citados productos dejasen de ser adquiridos sin siquiera exigir presupuesto por algunos trabajadores de la Mancomunidad. 

También se han recortado en otras partidas, como 6.000 euros de asesoría jurídica, invirtiendo los ajustes en cámaras de vigilancia, informatización de la Mancomunidad, control de accesos, informes de topografía, gastos en ingeniería para la nueva canalización, remodelación de la maquinaria, reposición de existencias, compra de un vehículo y mejora en la planta y en las arterias principales que nutren a las tres localidades. “Antes pagábamos 9.000 euros anuales de canon por el pantano de Las Estanquillas al Ayuntamiento de Cintruénigo. Cuando entramos nos dimos cuenta que ese gasto no merecía la pena”, nos comenta Chivite, que también ha conseguido mejorar los intereses de un crédito concedido por Caja Rural de Navarra a la Mancomunidad y ha ayudado a rebajar la factura de luz del organismo gracias a una negociación con una compañía eléctrica: “Además hemos tenido que aportar estudios, proyectos y memorias valoradas para la realización de nueva tubería, sin que este hecho repercutiera en el aumento presupuestario: todo lo contrario". De hecho, en 2015 se gastaron 870.965 euros (de los cuales el Ayuntamiento cirbonero aportó 420.920 euros, el cascantino 176.177 y el fiterano 114.156 euros, a los que hay que añadir 125.000 euros del Sindicato de riegos cirbonero). Para el presente se han presupuestado más de 15.000 euros menos: 855.150. 

El nuevo proyecto 
En este periodo también se ha impulsado un proyecto para volver a traer agua de Los Fallos varios años después, en los cuales se ha seguido pagando 8.000 euros anuales por la concesión sin siquiera disfrutar del líquido elemento. Pero ahora Chivite y compañía han articulado un interesante proyecto del que tiene conocimiento y predisposición Gobierno de Navarra, consciente de la calidad del agua del Moncayo y del abaratamiento de la factura para los habitantes de las tres localidades gracias a que esta agua no necesitaría pagar alrededor de 200.000 euros anuales por bombearla ya que “cae por su propio peso”.

Para que el proyecto consiga luz verde hace falta que la Confederación Hidrográfica del Ebro aumente la concesión hasta el 100% de las necesidades de la Mancomunidad, ya que la concesión actual tan solo cubriría el 50% de la demanda existente. Javier Fernández, portavoz de AFI en el Ayuntamiento de Fitero y representante del mismo en la Mancomunidad, se muestra convencido del proyecto después de que en una reunión la Consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde, viese con buenos ojos una idea que tiene visos de lograr entrar en el Plan de Inversiones Locales en un futuro cercano. 

Chivite por último agradece el trabajo de la junta que compone la Mancomunidad desde mediados del pasado año: Francisco Javier Fernández Fernández, Óscar Bea Trincado, Valentín Navascués González, Alberto Añón Jiménez y Juan José Fernández Sainz (relevado por Raimundo Aguirre Yanguas tras la dimisión de éste).