La Ciudad Agroalimentaria de Tudela sigue siendo una ruina





Increíble pero cierto:

La ciudad agroalimentaria de Tudela, ha sido el año de su consolidación industrial perdiendo 2,4 millones de euros anuales y teniendo una deuda de 31 millones de euros.

A finales de diciembre de 2015, para amortizar créditos y refinanciar la deuda, la Corporación Pública Empresarial de Navarra (empresa pública dependiente del Gobierno foral) realizó una aportación de 11,4 millones de euros, con lo que se ha reducido la deuda a largo y corto plazo hasta los 31,1 millones de euros, cuando en 2014 era de 42,5 millones. De ellos, 10 millones (a corto plazo) vencen a finales de este año 2016 y 21 millones (a largo plazo) lo hacen al final de 2017.

Pese a ello Diario de Noticias publica lo siguiente: 

La puesta en marcha durante 2015 de empresas y proyectos a los que se vendieron parcelas en 2014 ha supuesto un “revulsivo en la ocupación y la actividad” para la Ciudad Agroalimentaria. Así lo señala la auditoría de Ernst and Young que califica el pasado año como de “consolidación de actividad industrial” que permite augurar a este parque industrial “unas muy buenas perspectivas de cara al próximo futuro”. En este sentido hay que recordar que en junio del pasado año inició la actividad la firma Jamones El Volatín y en diciembre UVESA. Todo ello, unido a la firma del acuerdo con la Plataforma Marítimo Multimodal (el puerto seco) y la Autoridad Portuaria del Puerto de Bilbao para el desarrollo de una plataforma logística, hace tener un mejor panorama para los próximos años. La llegada del puerto seco era una reivindicación de las asociaciones empresariales de la Ribera.

A esta actividad se añade la puesta en marcha en 2016 de Electrodomésticos Jata por lo que la auditoría apunta que el nivel de ocupación de parcelas industriales se encuentra en la actualidad en un 34%. En lo que se refiere a la ocupación de naves (alquiler con opción a compra) ha continuado “a buen ritmo” situando la ocupación de estas instalaciones en el 64% al final de 2015, aunque no hubo ventas. Por último en el edificio del Centro de Negocios se cerró 2015 con un 71% de uso, aunque en 2016 se espera una mejoría de estas cifras.

DÉFICIT A niveles globales, en las cuentas generales de la CAT continúan apareciendo cifras negativas, con un déficit en el balance de 2015 que asciende a 2,42 millones de euros (2,55 millones en 2014). Éstas pérdidas son las menores registradas desde que se puso a pleno rendimiento en 2010, aunque es cierto que son algo superiores a los 2,1 millones estimados en los presupuestos.

A finales de diciembre de 2015, para amortizar créditos y refinanciar la deuda, la Corporación Pública Empresarial de Navarra (empresa pública dependiente del Gobierno foral) realizó una aportación de 11,4 millones de euros, con lo que se ha reducido la deuda a largo y corto plazo hasta los 31,1 millones de euros, cuando en 2014 era de 42,5 millones. De ellos, 10 millones (a corto plazo) vencen a finales de este año 2016 y 21 millones (a largo plazo) lo hacen al final de 2017.

Con respecto a las previsiones, la CAT espera que llegue alguna venta derivada “de una mayor actividad económica”, al tiempo que apunta un posible incremento en la venta de naves y el alquiler de oficinas.

En cuanto al suministro industrial de calor y frío por motores de cogeneración (hecho diferencial de la CAT), el informe señala que “si continúa en suspensión nos limita el desarrollo”, haciendo referencia a las leyes estatales que dificultan la venta de electricidad. La inversión que se realizó era para producir 27 MW y en la actualidad hay instalados 10 MW.