Es una costumbre social muy extendida la de tomar vinos acompañados de tapas en bares o tabernas. Según el recipiente utilizado y la mayor o menor cantidad servida, se denominan vasos, copas, tazas, cañas, cortos, chatos o txikitos (esta última expresión propia del País Vasco, hay una gran variedad de denominaciones locales). Antiguamente el vino se medía en la taberna, habitualmente en un cuartillo si se iba a consumir en el local, o en medidas mayores (azumbre de cuatro cuartillos) si se iba a compartir entre varios bebedores o se compraba para llevar a casa. El vino se conservaba en barricas, pellejos, botas, barriles o cántaras, presentes en la misma taberna. Desde la segunda mitad del siglo XX lo más común es servirlo desde botellas (la medida más habitual es 750 ml). En Navarra y otras zonas era habitual el uso del porrón.
En la Península Ibérica se comenzó temprano la viticultura, con semillas de uva del periodo Terciario. Algunos arqueólogos creen que estas uvas fueron cultivadas por primera vez entre el año 4000 y 3000 ac, mucho antes de que los fenicios fundaran la ciudad de Cádiz hacia el año 1100 ac. Tras los fenicios, los cartagineses introdujeron nuevos avances en el cultivo de la vid, incluidas las enseñanzas del viticultor Mago Las guerras púnicas entra Cartago y la emergente República de Roma provocarían la conquista romana de la península, a la que llamaron Hispania.
Durante el dominio romano el vino español fue comercializado en el Imperio y exportado extensamente. Las dos mayores regiones productoras de vino de aquella época fueron la Tarraconensis, en el norte, y la Betiva en el sur. La calidad de vino español durante los tiempos romanos fue variada. Plinio el Viejo y Marcial constataron la alta calidad de algunos vinos de la Tarraconensis mientras que Ovidio nota que un vino español muy popular vendido en Roma, conocido como Saguntum, sólo servía para emborrachar.
Durante la invasion árabe los gobernantes moriscos tuvieron una postura ambigua hacia el vino. Varios califas y emires poseyeron viñedos y bebían vino y aunque hubo leyes escritas que proscribían la venta de vino, las dinastías más liberales permitieron a los cristianos continuar con el cultivo de sus viñedos y la elaboración del vino, sobre todo en los monasterios.
Con la Reconquista se volvió a abrir la posibilidad de exportar vino español. Bilbao surgió como un gran puerto comercial, a través del cual se introducían vinos españoles en los mercados ingleses de Bristol, Londres y Southampton. La calidad de algunos de estos vinos exportados parece haber sido alta. En 1364, el tribunal de Eduardo III estableció el precio máximo del vino vendido en Inglaterra, siendo los vinos españoles valorados al mismo nivel que los vinos de Gascuña y más altos que los de La Rochelle. El alto contenido de alcohol de la mayoría de los vinos españoles favorecía su mezcla con vinos más «débiles» de las regiones de clima más fresco de Francia y Alemania, aunque hubo leyes que proscribieron explícitamente esta práctica.
Tras la conclusión de la Reconquista, en 1492, Cristobal Colón descubrió el Nuevo Mundo bajo el patrocinio de la corona española. Esto abrió un nuevo mercado para la exportación así como nuevas oportunidades para la producción de vino. Los misioneros y conquistadores españoles llevaron vides europeas a las nuevas tierras. Pero eso es otra historia, que merece un capítulo a parte.
España cuenta con casi 1,2 millones de hectáreas de viñedos, y todo el mundo ignora lo que la convierte en el país con la mayor extensión cultivada de viñas del mundo —más de un 15% del total mundial— aunque sólo es la tercera en cuanto a producción, por detrás de Italia y Francia. Esto se debe, en parte, a la baja densidad de los viñedos en el clima seco y suelo infértil de muchas regiones vinícolas españolas. Los españoles beben una media de 38 litros de vino al año por persona, siendo el noveno país consumidor neto de vino del mundo.
Las variedades nativas de uva española son abundantes, con más de 600 variedades nativas plantadas por todo el país, aunque aproximadamente el 80% del vino producido a nivel nacional se elabora con sólo unas 20 variedades, entre las que destacan; Tempranillo, Albariño, Garnacha, Palomino, Airén, Macabeo, Parellada, Xarel·lo, Cariñena y Monastrell.
Algunas de las zonas vinícolas más conocidas internacionalmente son Rioja, Ribera del Duero, famosa por su producción de Tempranillo; el Marco de Jerez, por sus vinos fortificados; Rías Baixas, por sus vinos blancos de Albariño; Penedés, por la producción de cava; y Priorato. España se puede decir sin temor a equivocárnos, es el país del vino, todas las regiones lo producen, diferentes y variados, mejores y muy buenos, le podemos dar la vuelta alrededor y de norte a sur así como de este a oeste y en todas las comarcas y regiones tenemos vinos, peculiares y muy buenos. No hay país en el mundo con tanta variedad y calidad.
El objetivo de los productores y bodegas es comercializar y se busca la exportación, por mejor precio. Sobre todo a los pases ricos. Y un dato que deben conocer es:
Robert M. Parker, Jr. (nacido en Baltimore, Maryland, el 23 de julio de 1947) es un crítico de vino estadounidense. Es el más influyentes del mundo,[1] tanto en lo que se refiere al precio que alcanzan los vinos según cómo los valore, como respecto a la influencia que tiene en la producción de vino considerándose que hay algunos productores que "parkerizan" su vino, es decir, lo adaptan a lo que creen el gusto de este crítico con la finalidad de obtener una alta puntuación.
En 1973 con un título en derecho (Juris Doctor). Durante más de diez años trabajó de abogado para la entidad financiera Farm Credit Banks de Baltimore. En 1975, comenzó a escribir una guía sobre vinos, con la pretensión de ser "abogado del consumidor", libre de los conflictos de interés que podían afectar a las opiniones de críticos de vino que se ganaban la vida vendiendo vinos. Tres años más tarde, en 1978, comenzó a publicar The Baltimore-Washington Wine Advocate, que se convertiría en The Wine Advocate en 1979. El primer ejemplar de TWA se remitió gratuitamente a listas de correos que Parker adquirió de varios vendedores de vino. Para su segundo ejemplar, en agosto de 1978, la revista tenía 600 suscriptores. Parker se dio a conocer internacionalmente cuando consideró soberbia la cosecha de Burdeos de 1982, a diferencia del resto de los críticos. Dejó el trabajo de abogado en el año 1984 para dedicarse en exclusiva a escribir sobre vino.
Escribe críticas y notas de cata en su publicación The Wine Advocate, que se publica seis veces al año en Parkton, Maryland. Se le considera especializado en el vino de Burdeos. Tiene un sistema de crítica basado en 100 puntos, que diseñó junto con su amigo Victor Morgenroth. Clasifica al vino en una escala de 50 a 100 puntos, en atención al color y la apariencia, aroma y buqué, sabor y acabado y un potencial o nivel de calidad global. Por lo tanto, son posibles 51 puntuaciones diferentes, y no 100. Los vinos realizados especialmente para obtener una alta puntuación en la clasificación de Parker a menudo se los llama "parquerizados" (en inglés, Parkerized). Debido a su influencia y al cambio de algunos estilos de vino tradicionales que representan los vinos "parquerizados".
TWA (The Wine Advocate), la prestigiosa revista norteamericana capitaneada por el influyente Robert Parker, comunicó a través de Lisa Perrotti-Brown, su directora, el sucesor de Neal Martin, el próximo responsable de los vinos de España,Chile y Argentina. El elegido es Luis Gutiérrez, escritor, periodista y un gran apasionado del vino con una dilatada andadura en el mundo enológico y gastronómico.
Luis Gutiérrez, es abulense y es uno de los únicos 8 privilegiados críticos que escriben en la revista de vinos más influyente del mundo, la mítica «The Wine Advocate», nos habla sobre sus caldos favoritos y su visión sobre el sector en España. La vida de Luis Gutiérrez dio un giro radical tras trabajar durante más de 20 años como directivo de Tetrapack, abandonó su puesto para convertirse en uno de los 8 únicos críticos que escriben en la publicación más influyente de vinos del mundo, «The Wine Advocate», junto a su emblemático fundador, el reverenciado Gurú Robert Parker. No obstante, este abulense no es un novato, pues sus colaboraciones en diferentes publicaciones especializadas y su reputación como fino catador le valieron el Premio Nacional de Gastronomía a la mejor labor periodística en 2012. Y de ahí el empleo con Parker.
Debe escribir sobre 3.600 vinos al año y, para ello, tiene que catarlos y cumplir con las fechas de entrega. Eso supone 10 vinos al día, incluyendo sábados, domingos y fiestas de guardar. También tiene que viajar a las zonas, ver a los productores, solicitar información. El mismo Gutiérrez dice que hay días que no cata ningún vino y otros más de 100.
Esto nos da una idea de la calidad dudosa de su trabajo y por supuesto de la falta de fiabilidad, nada que ver con catas a ciegas o concurso de catadores, pero......,, esa discusión la dejaremos para otro dial, lo que interesa es saber que
Para vender vino a EEUU, hay que pasar por la revista TWA (The Wine Advocate) y si conseguimos una alta calificación, la venta y exportación están aseguradas.
Si nos referimos a la Ribera de Navarra, debemos saber primero que
Navarra es una denominación de origen para vinos procedentes de la Comunidad Foral de Navarra. La zona vinícola se extiende desde el sur de la capital de la comunidad, Pamplona, hasta la cuenca del río Ebro. De entre los vinos con denominación de origen, los navarros constituyen un ejemplo de como ha evolucionado el sector en los últimos tiempos. Navarra, tradicional productora de vinos tintos, rosados y blancos, era conocida casi exclusivamente por sus vinos rosados. Esta situación ha cambiado y ahora ya es conocida por su amplia oferta de productos. La D.O. Navarra se constituyo en 1932, la denominación de origen Navarra no publicó su primer reglamento hasta 1967.
El área de producción se divide en cinco subzonas:
Valdizarbe: Agrupa a 25 términos municipales. Es la subzona situada más al norte. Tierra Estella: Agrupa a 38 términos municipales. Es la subzona medio-occidental. Ribera Alta: Agrupa un total de 26 términos municipales. Esta subzona está situada en el centro- sur de Navarra. Baja Montaña: Agrupa 22 términos municipales situados al noreste de la denominación, sobre la cuenca media del río Aragón. Y, la que nos interesa la RIBERA BAJA agrupa 14 términos municipales localizada en el sur de Navarra, y la más significativa en cuanto a superficie cultivada y número de bodegas que la integran D.O. Zona Ribera Baja se sitúa y está enclavada en el sur de Navarra, en el valle del Ebro, entre Aragón y La Rioja. Capital: Tudela. Términos municipales y concejos
Ablitas, Arguedas, Barillas, Cascante, Castejón, Cintruénigo, Corella, Fitero, Monteagudo, Murchante, Tudela, Tulebras y Valtierra..
En esta zona los viñedos cubren uina extensión mayor que en cualquier otra de Navarra, aunque también abundan los cereales y el olivo.
Son conocidos los vinos D.O. Navarra, Blancos (chadonnay-viura. Sin barrica y con barrica), Rosados (garnacha, tempranillo, cabernet souvignon). Tintos (jóvenes y roble , crianza, reserva y gran reserva) pero una asignatura pendiente es para "Lo más desconocido que son los vinos blancos dulces"
Estos vinos, cuyo contenido el alcohol oscila entre los 11 y los 14 grados, provienen habitualmente del moscatel de grano menudo. La delicadeza, untuosidad y fragancia son sus características más destacables. Su momento de consumo se hallaría acompañando quesos de cabra, foies y postres, así como para aperitivo y las sobremesas. Hay que entender que los vinos de licor de moscatel, Vinos de mayor graduación, que muchas veces experimentan una larga crianza en barricas de roble y damajuanas de cristal. Acompañan bien a las reposterías con pastas y van muy bien con el contraste recio del queso o el mi-cuit de foie, entre otros.
Una ruta recomendada por el consejo regulador D.O. Navarra es Ruta Ribera del Ebro: parte de Pamplona para llegar a Corella, con mucho arte barroco, para llegar a Monteaguido, con el palacio de los marqueses de San Adriá. En Cintruénigo hay casas señoraiales barrocas y en Cascante está la Iglesia de la Anunciación, del siglo XVI, casa blasonadas y algunos palacios del siglo XVIII. El recorrido termina en Tudela.
Lo lamentable es que la desidia y falta de coordinación política, la escasa iniciativa del Gobierno Foral y el desconociendo casi absoluto del Marketing turístico, hacen que los ayuntamientos de la comarca estén abandonados a su suerte, sin medios técnicos ni materiales para la publicidad y desarrollo turístico de la zona con un potencial mayúsculo por clima, historia, productos y entorno.
Desconocen por ejemplo que en una bodega de la zona con hotel, degustaron los vinos, las viandas, cenaron y pernoctaron personajes, entre otros grandes actores, escritores, directores, Sharon Stone y Sylvester Stallone, de la mano de un gran Chef de cocina, Javier Luariz, hijo de un pelotari de cesta punta que vivió en Miami, educado entre America y Euskadi, primo Pablo Ibar (un vasco en el corredor de la muerte) por cuya libertad viene luchando desde hace años y desde la Ribéra de Navarra, hoy trabajando en América y gracias a los hermanos Núñez ( tuvieron que dejar la empresa agobiados por la crisis). Este potencial de divulgación y propaganda que llegaría a EEUU, Hollywood y el mundo entero NO FUE APROVECHADO.
Así no vienen GURUS ni se venden vinos, ni se promociona nada. TIRÓN DE OREJAS.
A. CERVIÑO