Un cascantino ayuda a depurar la Mancomunidad más controvertida de La Ribera

Chivite, abajo a la izquierda.






Pocas semanas le quedan a Ángel Chivite Vicente, concejal de la Coalición de Izquierda de Cascante, al frente de la Mancomunidad de Aguas de Cintruénigo, Fitero y Cascante, donde esta legislatura se estrena una presidencia rotatoria por la cual Fitero cogerá el relevo en los próximos días y Cintruénigo cerrará esta etapa pilotando esta institución durante dos años.

Chivite y el nuevo equipo de representantes han ayudado a depurar una Mancomunidad que lamentablemente saltó a la fama por el uso de la famosa "caja B" que acabó con el ex secretario cirbonero condenado a dos años de cárcel por apropiación indebida.

Tal y como señaló Diario de Noticias en 2013 "en el escrito del fiscal, se recuerda que González Sesma, secretario del Ayuntamiento desde 1978 y de la Mancomunidad desde 1989, cargaba gastos de la brigada de obras municipal cirbonera a las cuentas de la Mancomunidad y llegó a acumular en esa caja opaca 27.235 euros que debía haber cobrado el Ayuntamiento. El acusado era el único conocedor de otra cuenta de la Mancomunidad, según la Fiscalía, de la que procedió a desviar a cuentas que estaban a su nombre o de sus familiares diferentes cantidades que se correspondían con devoluciones del IVA del Gobierno entre los años 2002 y 2008. La desviación alcanzó los 157.934,37 euros, que en marzo de 2009 el procesado reintegró. En 2011 el Tribunal de Cuentas le embargó 87.000 euros".

Pero hoy en día la Mancomunidad camina firme tras haber logrado superavit en 2015 y estudia una importante obra para traer agua del mantantial del Moncayo, del cual tiene una concesión.

Redacción e-Ribera