La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, reconoció este lunes en el Senado que el exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, le acompañó a “algunas reuniones” en ministerios para conseguir inversiones estatales, en calidad de diputado navarro. Sin embargo, negó que en esos encuentros se tratara la licitación concreta de los túneles de Belate.
Durante su comparecencia en la comisión de investigación del caso Koldo, Chivite defendió su actuación con firmeza, asegurando que acude con “la tranquilidad de no haber cometido ningún delito” y denunciando que esta comisión se ha convertido en un “circo romano” impulsado por PP, UPN y Vox con el objetivo de “hacer caer” a su Gobierno.
Sobre Cerdán, Chivite aseguró que su relación siempre fue institucional y relacionada con cuestiones políticas de Navarra, no con adjudicaciones. “No hemos estado a sus órdenes”, afirmó, y rechazó cualquier influencia del exdirigente socialista en decisiones como la contratación de empresas o el nombramiento de consejeros, aunque reconoció que pidió su opinión sobre algunos perfiles, como el de Bernardo Ciriza.
Respecto a las obras del túnel de Belate, Chivite aseguró que fueron adjudicadas con “plena seguridad jurídica” y que los informes encargados por su propio Ejecutivo —a la Cámara de Comptos y a la Oficina Anticorrupción— no han detectado ilegalidades, sino solo “irregularidades administrativas”. Además, avanzó que el Gobierno presentará alegaciones al informe preliminar compartido sin posibilidad de réplica previa.
Chivite negó haber influido en la contratación de empresas, en la elaboración de listas electorales o en la inclusión de figuras como Koldo García. También rechazó que su elección como presidenta dependiera de Cerdán. “Me eligieron los navarros y el apoyo parlamentario”, subrayó.
La comparecencia, en un ambiente tenso y plagado de reproches entre senadores, fue calificada por EH Bildu, Geroa Bai y el PSN como una “vendetta” de la derecha. Con esta intervención, Chivite se suma a los más de 80 comparecientes en una comisión que sigue generando un fuerte pulso político.