El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha comenzado a impulsar la modernización de las infraestructuras de regadíos de las localidades de Fustiñana y Buñuel y ayer inició un proceso informativo con representantes municipales y comunidades de regantes. El director general de Agricultura, Ignacio Gil, trasladó a los agentes locales una primera propuesta de actuación, con anteproyecto y coste económico de la modernización de regadío, que afectaría a 729 hectáreas del municipio de Fustiñana y otras 919 hectáreas de Buñuel.
Según señaló el propio Ignacio Gil en la sesión participativa, “la modernización de los regadíos tradicionales es una de las líneas estratégicas de la Dirección General de Agricultura, ya que el uso eficiente del agua es esencial en un contexto crítico para el sector primario y con la amenaza de sequías cada vez más acentuadas como consecuencia del cambio climático”. Gil añadió que “contar con unas infraestructuras de riego modernas, eficientes, digitalizadas y con parcelas de una dimensión adecuada resulta imprescindible para garantizar la viabilidad de la actividad agraria en los regadíos de estos municipios y para garantizar la provisión de producto local y de calidad a la industria agroalimentaria navarra”.
Entre los representantes municipales que acudieron a la sesión participativa estuvo presente el alcalde de Buñuel, Enrique Villafranca.
Parque fotovoltaico y balsa de espera
El coste de las actuaciones que el Ejecutivo navarro impulsa en Fustiñana y Buñuel sería para la Administración foral de 33,5 millones de euros. La ventaja de esta modernización es que ambas localidades compartirían el mismo parque fotovoltaico con una potencia de 5.000Kw/p y una balsa de espera con una capacidad de 20.000 metros cúbicos y de regulación de 70.000 metros cúbicos. El presupuesto de estas infraestructuras, tanto del parque como de las balsas, sería de 4,8 millones y contarían con una subvención del 50% en el caso del parque fotovoltaico y del 100% en el caso de las balsas y conducciones.
La reunión, que celebró en la Casa de Cultura de Buñuel, contó con la participación del servicio de Infraestructuras Agrarias del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, representantes de Riegos de Navarra, las Comunidades de Regantes del Canal Imperial y del Canal de Tauste, así como representantes del Ayuntamiento. Es el segundo de estos encuentros, tras el mantenido con el mismo objeto en la localidad de Fustiñana.
El siguiente paso de cara a impulsar el proceso de modernización de estos regadíos será la programación de sendas charlas en ambos municipios abiertas a todos los propietarios para que cuenten con la suficiente información de cara a la toma de decisiones.
De esta manera, el Departamento plantea que ambas localidades se sumen a las solicitudes de modernización de sus regadíos ya recibidas como Cadreita y Milagro y, anteriormente, Ribaforada y cuyas obras de modernización de infraestructuras ya se encuentran en fase de obras.
Modernización regadío de Ribaforada
Este mismo año el Gobierno de Navarra ha autorizado 11,3 millones de gasto para acometer las obras de la primera modernización de un regadío agrícola ejecutado por la administración en Navarra y que incorpora en su proyecto un sistema de autoabastecimiento energético con renovables.
Se trata de las obras de la primera fase de ‘La Dehesa’, en Ribaforada. Además, el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha aprobado este año un Decreto Foral por el que se aprueba una segunda fase de actuación de concentración parcelaria y modernización del regadío de otras 1.463 hectáreas en Ribaforada II, en la zona conocida como ‘Aguas Rodadas’, que contará con una financiación de 16 millones para ejecutar las obras entre 2026 y 2028.