Ecologistas en Acción de Navarra entregó su galardón anual a Fernando Valladares en el Salón de Actos de la UNED de Tudela. Valladares analizó el origen de la crisis ecosocial y criticó el uso de recursos fósiles. “El cambio climático es la manifestación más intensa del choque entre nuestra civilización y los sistemas ecológicos de la Tierra”, afirmó,
El Premio Chandrío 2024, que define la peor acción o conducta contra el Medio Ambiente, fue a parar este año al Ayuntamiento de Tudela, por no luchar contra el cambio climático. Entre varios candidatos el premio limón se decidió por votación de los asistentes a la cena.
"El Ayuntamiento de Tudela no está haciendo absolutamente nada contra el cambio climático o para mitigar sus efectos, adaptando la ciudad a sus consecuencias como el aumento y gravedad de las olas de calor", afirman.
Y añaden:
"El Ayuntamiento de Tudela no está trabajando para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que en las ciudades provienen en un 80% de las emisiones de los coches. Las labores de mitigación que reduzcan los efectos de la isla de calor no existen:
No se están creando zonas verdes adaptadas al cambio climático. La tala de árboles es abusiva, no existe un plan de arbolado. Necesitamos zonas verdes de calidad, que sean refugio ante las olas de calor. Los tristes ejemplos de las recientes plazas del Padre Lasa o de la Estación demuestran que se puede hacer mejor las cosas.
Se está utilizando demasiado hormigón y materiales poco transpirables en la urbanización de la ciudad, lo que convierte ciertas zonas y espacios en un auténtico horno.
No se están creando refugios climáticos para hacer frente a las olas de calor. La biblioteca o centros cívicos se podrían habilitar ante episodios de temperaturas extremas. Tampoco se contempla utilizar como refugios climáticos las piscinas de Tudela, con precios módicos ante las olas de calor. Lejos de todo esto Tudela va a contar con una instalación menos para que la gente se pueda refrescar, lo que demuestra una mala gestión".