Alumnos del IES Alhama y Biciclistas de Corella visitan las Tierras Altas sorianas







El IES Alhama y Biciclistas de Corella han realizado una excursión por las Tierras Altas de Soria del 5 al 7 de abril como parte del proyecto Erasmus Generaciones pedaleando por la inclusión y la acción climática. Veintiún escolares y cuatro adultos (dos profesores y dos padres) han caminado casi 20 kms cada día (57 en total), la mayor parte del tiempo por senderos estrechos y valles recónditos de los ríos Alhama y Linares. Además, el domingo 7 se sumaron 35 personas más para hacer la última etapa: los pueblos abandonados del río Linares. 

El alumnado del IES Alhama (de 1o ESO a 1o de Bachillerato) ha sido el protagonista de los tres días de excursión por una comarca de naturaleza y patrimonio interesantísimos: buscaron y reservaron el alojamiento (Albergue Tierras Altas y casa parroquial de San Pedro Manrique) y organizaron las actividades nocturnas (debate sobre cambio climático, juegos cooperativos, karaoke y coreografías de baile). Además, han liderado el plan de difusión del evento tomando fotografías, escribiendo y publicando en redes y creando vídeos de cada día de excursión. 

Las tres etapas del recorrido han sido: 

-Viernes 5: Suellacabras-Magaña-Fuentes de Magaña (18 kms). 
-Sábado 6: Fuentes-Castillejo de San Pedro-Sarnago-San Pedro Manrique (19 kms). 
-Domingo 7: San Pedro-Vea-Peñaezcurna-Villarijo-Valdeperillo-Cornago (20 kms). 

La comarca de Tierras Altas, una de las más despobladas de Soria pero de gran belleza y patrimonio deslumbrante, ha acogido muy bien a los visitantes. En cada pueblo les han recibido y agasajado con visitas culturales: ermita de San Caprasio, iglesia y castillo en Magaña, pueblo rehabilitado de Castillejo de San Pedro, Museo Etnográfico de Sarnago y Museo del Paso del Fuego en San Pedro Manrique. 

El tercer día, cuando recorrieron los pueblos abandonados del río Linares, se encontraron con una emotiva sorpresa: entre los participantes estaba Pedro Jiménez, un señor de Zaragoza que se crió y vivió hasta los nueve años en Peñaezcurna, uno de los pueblos abandonados en los años 60. Les contó cómo era la vida en su infancia en un pueblo tan aislado, cómo iba caminando tres kms cada día para ir a la escuela en Vea, etc.