El alcalde de Tudela se conforma con la vicepresidencia de UPN a cambio de que el sector esparcista que ahora lidera Ibarrola se comprometa a apoyarle como candidato a las elecciones autonómicas de 2027.
UPN ha apostado por una lista de unidad, lo cual implica un obsceno reparto de cargos y aparcar, una vez más, cualquier tipo de debate que les lleve a comprender qué les llevaría a recuperar el poder en Navarra.
El fin de ETA supuso quebrar el eje constitucionalismo-nacionalismo vasco y asemejó a otras comunidades al izquierda-derecha en el cual el primer bloque tiene un apoyo que rebasa el 60% de apoyos, lo cual aboca a UPN a una cronificada oposición a no ser que los aires estatales hagan repensar su postura al PSOE.