Quo vadis, PSN (Fustiñana); por Carlos Guillén Sola






De no ser porque en ésta tierra conocemos bien al PSN, no saldría de mi estupefacción ante la reciente maniobra realizada en Fustiñana. Hace unos días, anunciaban con alegría que asumían la concejalía de Salud y Medioambiente. Para una parte de su masa votante, todo un logro al parecer, una opinión totalmente respetable. Ahora bien, asumir una responsabilidad de gobierno, implica de facto formar parte del gobierno. Y he aquí una serie de dudas. 

En primer lugar, ¿qué coste tiene la maniobra? Por mucho que se quiera disimular, el PSN ha entrado a formar parte del gobierno municipal y estamos hablando de compartirlo con la derecha de toda la vida de Fustiñana; ningún movimiento que hagan o les permitan hacer es gratis. Y por otro lado, ¿se han medido las consecuencias? 

En mi humilde opinión, podrían haber recibido un caramelo envenenado. Los frutos de la gestión los recogerá el equipo de gobierno, pero los errores, estoy seguro de que recaerán en quienes toman las responsabilidades. ¿El PSN ha creído la eterna falacia de “trabajar por el pueblo por encima de siglas e ideologías”? 

Si concurrimos a elecciones varios grupos por separado, ¿acaso no fue por diferencias ideológicas, o porque defendemos modelos de sociedad diferentes? ¿Soy el único que advierte el riesgo? Es muy raro todo. En los últimos años en Fustiñana hemos asistido a algunos casos de “travestismo político”, alguno incluso denunciado por el propio PSN, porque le afectaba directamente. 

Aunque huelga decir, también la agrupación socialista se ha beneficiado del mismo “travestismo político”. Volantazos justificados como decía por “trabajar por el pueblo por encima de siglas e ideologías”, pero que al final rematan en intereses personales. No hace falta ser un lince. 

En la Ribera los conocidos como “pactos del régimen” no han desaparecido. Basta con asomarse a ver qué ocurre en la Comunidad de Bardenas o el papel del PSN, en las últimas elecciones en Castejón. Y para éste viaje, no hacían falta semejantes alforjas. 

Tanto la pre campaña como la campaña en Fustiñana fue excesivamente tensa. El PSN se vendió como “la unidad de la izquierda”, otra vieja falacia. Porque la unidad de la izquierda no se da en torno a unas siglas, sino en torno a un proyecto y diluirse en unas siglas no implica unidad, sino someterse a una organización. Y un volátil PSN choca siempre con cuestiones como el Polígono de Tiro de la OTAN, la monarquía, el laicismo o las macroinfraestructuras que apoya, entendiendo que todo lo “macro” va contra los intereses de las clases populares y acaban siendo agresiones a la tierra. 

¿Fue de izquierdas y democrático el actual consejero Gimeno, que en 2019 se apoyó en un medio de agitación ultra para al final señalar a algunas familias de Fustiñana por haber elegido el Modelo A para sus hijos en hijas? A la Agrupación Fustiñana de Izquierdas (AFI), no nos quieren mucho, siendo, paradójicamente, quienes sí reunimos los requisitos de la unidad de la izquierda; no hay siglas y gente de diversas procedencias se reúne en torno a un proyecto municipalista transformador. 

El PSN advierte el peligro, viendo Peralta con alcaldía de UPEI, los independientes de Carcastillo o Lodosa, y recientes, en Tudela con I-E, con Cambiemos Buñuel, con IU en Castejón y, en la memoria colectiva, Ribaforada o Cortes. 

Un PSN vulnerable, a la baja en varias localidades, ve las barbas del vecino afeitar. En Fustiñana querrían vernos desaparecer, porque entienden que captarían el 100% del voto progresista, aún sabiendo que eso no es cierto. Si verdaderamente aspiran a ganar a la vieja derecha, ¿no sería más lógico “tirar la red” en el caladero de votos de la derecha para hacerse con el voto más centrista? Pues de una agrupación minoritaria de izquierdas, ya ven, poco se puede sacar. 

Por último, volviendo al tema, creo que el partido socialista, se ha pegado literalmente un tiro al pie. ¿Tendrán que votar unos presupuestos que no son los suyos? Ya que el modelo de pueblo de Por Fustiñana está en las antípodas de la izquierda. Si asumen la concejalía, tendrán que asumir las partidas que se les asignan. 

Y, de lo contrario, ¿al votar en contra, pueden ser expulsados del gobierno municipal, como lo fue Roberto Jiménez del de Barcina? Son incógnitas que el tiempo revelarán. 

Para terminar, un mensaje al PSN desde la izquierda; parafraseando al líder del mayo del 68 Daniel Bensaïd, “nos hemos podido equivocar muchas veces, incluso a menudo, pero de lo que nunca nos hemos equivocado es ni de adversario ni de trinchera”.