Tudela, desde la anterior legislatura, gobernada por la coalición Navarra Suma, hasta la fecha de hoy, con equipo de gobierno de UPN, en lo que se refiere a materia urbanística está dando a la ciudadanía muchas decepciones. Muy resumidamente, se puede decir que el equipo de gobierno de este Ayuntamiento, en todas las obras que acomete, tiene dos objetivos, en absoluto sostenibles ni cuidadosos con el medio ambiente ni el bienestar de la ciudadanía: eliminar árboles y cubrir grandes superficies de cemento, granito, adoquín o baldosa.
En cuanto a la eliminación de árboles, según este Equipo de Gobierno municipal, obedece siempre a explicaciones de diversa índole y con poco fundamento, cuyo final certero es árbol que se tala ya no se reemplaza. Los ejemplos se han venido repitiendo en diferentes zonas de la ciudad: plaza P.Lasa, Paseo del Prado, Avda. de los Tilos, entorno de la Torre Monreal y, como más reciente chandrío, la eliminación de todos los árboles de la calle Muro. En cuanto a cubrir grandes superficies de pavimento rígido en todas las obras acometidas, ha supuesto convertir Tudela en mucho más gris de lo que ya era, que nada tiene que ver con el adjetivo “verde” que tanto usa UPN en sus proyectos.
Por cierto, que puede parecer incluso que haya alguien frotándose las manos cada vez que se acomete una obra en la ciudad por la cantidad de material de este tipo que se emplea en cada uno de ellos. En esta línea de poner pavimento rígido, la última noticia, aterradora, es que el 22 de enero comenzó la sustitución del pavimento terrizo (de tierra) de la avenida de las Merindades por pavimento rígido. Por ello, la llamada “capital de la verdura” contará con 2.657,65 metros cuadrados más de baldosas. Se elimina de cuajo un pavimento con muchas prestaciones en una zona de intenso tráfico peatonal que permitía, hasta ahora, una pisada confortable y fresca cuando el calor aprieta.
Recordar a los lectores que, el pavimento terrizo, entre otras ventajas, se caracteriza por tener propiedades de aislante térmico y tener una baja conductividad térmica, por lo que es capaz de mantener una temperatura constante en la superficie, independientemente de la temperatura ambiente. ¿No era lo apropiado renovar este pavimento en lugar de eliminarlo e incluso ponerlo en más zonas de la ciudad?
Quitar verde y poner pavimento rígido en cualquier obra que acomete el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tudela es justamente lo contrario a lo que hay que hacer ante el cambio climático y los ya presentes veranos tropicales. Ciudades como París, Barcelona, Lérida, Córdoba, Ciudad Real, por poner algunos ejemplos, están poniendo en marcha proyectos enfocados a eliminar asfalto y pavimento rígido en calles y poner más zonas verdes frente al “urbanismo duro” imperante, un modelo radicalmente contraindicado en el contexto del calentamiento global.
En Tudela, un ejemplo de solución contra el urbanismo duro en la calle Muro hubiera sido, además de dejar los árboles como estaban, estudiar la posibilidad de descubrir el Queiles y que esta calle fuera un refugio climático, un oasis, convirtiéndolo en una calle fresca por la que pasear. Muy lejos de esto parece que UPN tiene la intención hasta de ¡quitar el actual mirador acristalado a este río! Quedan muchos ejemplos de proyectos acabados que podían haber tenido un final más verde. Las ciudades tienen el reto innegociable de adaptarse al calor y una de las claves es renaturalizarlas, transformarlas para bajar las temperaturas.
¿En Tudela vamos a la contra o es que estamos en el trayecto de ida cuando otros ya están en el de vuelta? ¿Para qué sirve el cambio de nombre de la concejalía de Urbanismo que ahora se llama de “Desarrollo Urbano Sostenible”? ¿A qué tipo de ciudad nos lleva este equipo de gobierno municipal: a una ciudad sartén? ¿Va a haber alguna intervención urbana “verde” de verdad? El pavimento terrizo del Polígono La Barrena precisar ser renovado, ¿también lo van a eliminar?
POR UNA CIUDAD CONFORTABLE, SOSTENIBLE, VERDE, CON SOMBRAS BAJO LAS QUE PASEAR, CON ACCIONES BASADAS EN LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA.