Ecologistas en Acción de La Ribera ha valorado la Ordenanza de Movilidad de Tudela:
"Resulta positiva, tal y como recoge en su articulado, quiera potenciar los desplazamientos activos y restar gradualmente protagonismo al vehículo privado motorizado en favor de los desplazamientos de las personas viandantes, del transporte público, y de la movilidad ciclista o en vehículos de movilidad sostenible. Pero esta declaración de intenciones no se traduce en medidas concretas o actuaciones de calado. Lamentablemente la Ordenanza ya aprobada no habla ni una sola vez de cambio climático, ni de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, ni de darle la vuelta a la pirámide de la movilidad, restándole espacio al coche. A juicio de Ecologistas en Acción de La Ribera difícilmente se va a conseguir aumentar significativamente los desplazamientos a pie o en bicicleta sin quitarle protagonismo al coche.
Con la publicación reciente en el B.O.N. del texto definitivo de la Ordenanza de Movilidad concluye un largo proceso de colaboración desde el otoño de 2022, en el que Ecologistas en Acción de La Ribera ha sido el único grupo que ha tenido una visión global sobre cambio climático, reducción de contaminantes, seguridad vial, reducción del uso y espacio del coche, ampliación de las aceras y espacios peatonales, promoción de la movilidad ciclista y crítica sobre el uso y espacio por dónde deben circular los patinetes eléctricos.
NO SE QUIERE ACTUAR CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
La nueva Ordenanza dice adaptarse a la ley Foral de Cambio Climático. Desde Ecologistas en Acción de La Ribera se niega este aspecto ya que no se cumplen preceptos básicos de esta norma foral. No solo esta nueva Ordenanza no está adaptada a la ley Foral sino que en la Ordenanza no aparecen ni una sola vez las palabras “cambio climático” o “reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”. La Ley Foral dice que toda actuación municipal debe tener en cuenta la “perspectiva climática”, pero no se nombra ni se marca el objetivo de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Recordemos que una gran parte de las emisiones de CO2 en las ciudades provienen del tráfico motorizado. Otro precepto de la Ley Foral que no contempla la Ordenanza es la creación de Zonas de Bajas Emisiones, algo que según la norma foral deben tener las ciudades de más de 10.000 habitantes. Tampoco en la Ordenanza se habla de la elaboración o supeditación de esta norma a un P.M.U.S, ya que la Ley Foral obliga tener estos planes en ciudades de más de 5.000 habitantes. La nueva Ordenanza nace ya obsoleta al no contemplar el P.M.U.S. que se está redactando. La Ley Foral de Cambio Climático también dice que se debe promocionar el trasvase modal de viajeros de la carretera al ferrocarril, pero no se contempla. También la Ley Foral dice que se deben establecer Medidas de mitigación para la reducción de emisiones en el reparto de mercancías, en los municipios de más de 10.000 habitantes, pero tampoco se contempla. Otro aspecto incumplido de la Ley Foral de Cambio Climático es que se deben realizar medidas para el impulso de la movilidad al trabajo sostenible, lo que es una de nuestras propuestas históricas, y no se contempla en la Ordenanza de Movilidad.
De todas estas aportaciones lógicas a una Ordenanza de Movilidad se ha llegado a decir que son comentarios ideológicos que no tienen nada que ver con una Ordenanza.
NO SE QUIERE ACTUAR CONTRA EL COCHE
La Ordenanza busca adaptarse al Reglamento de Circulación por ejemplo en el caso de la velocidad de las calles. En este aspecto no se ha sido nada ambicioso pues se toma como referencia la velocidad máxima marcada por el Reglamento, y no se establecen menores velocidades, como sí se hace en ciudades que promueven de verdad la movilidad peatonal o ciclista. A este respecto, desde Ecologistas en Acción de la Ribera se solicitó que el límite de velocidad tanto en entornos escolares como en vías de plataforma única fuera de 10 km/h. El Reglamento para las vías de plataforma única establece una velocidad máxima de 20 km/h, y esa velocidad es la que ha establecido el Ayuntamiento para Tudela. De igual manera hemos querido reducir la velocidad de las vías de dos carriles y doble sentido, queriendo aumentar la seguridad vial y consecuencias negativas en caso de atropello a un peatón o ciclista. Para las vías de un sentido o doble con un solo carril pedíamos la velocidad 20, pero se ha dejado en el máximo que marca el Reglamento General de Circulación de 30 km/h. También pedíamos medidas de calmado de tráfico en las vías de alta capacidad de la ciudad con 4 carriles, pidiendo convertir el carril derecho en un carril bus o destinado a vehículos lentos o patinetes eléctricos, con una velocidad limitada a 20 km/h, reduciendo la velocidad en el carril izquierdo a 30 km/h. En vez de esto no se ha querido actuar contra el coche y se ha contemplado la velocidad máxima que establece el Reglamento de 40 km/h. Tudela queda así muy lejos de ciudades punteras como Pontevedra que no se atienen a los máximos establecidos en el Reglamento de Circulación, sino que establecen velocidades inferiores, algo que resta protagonismo efectivo al coche y se lo otorga sin duda a los desplazamientos activos y sostenibles.
NO SE QUIERE AUMENTAR LA ANCHURA DE LAS ACERAS O LOS ESPACIOS PEATONALES
Durante todo este proceso interno de colaboración con el Ayuntamiento y otras fuerzas y colectivos, hemos intentado defender mayor anchura para las aceras o los espacios peatonales. En nuestras ciudades se le ha cedido demasiado espacio al coche, tanto para que circulen como para que estén aparcados. Se estima que en torno al 80% del espacio de las ciudades está destinado al coche. Eso tiene consecuencias que llegan a extremos casi ridículos en Tudela con aceras que no llegan a superar los 40 ó 50 centímetros donde no puede transitar una persona con un carrito de bebé o una persona en silla de ruedas. Desde Ecologistas en Acción de La Ribera hemos pedido que la Ordenanza de Movilidad le diera la vuelta a este modelo, convirtiendo estos espacios dominados por el coche en espacios con mayor protagonismo del peatón, anchando las aceras o convirtiendo esas calles en plataforma única, calmando a 10 km/h la velocidad de los coches. Pero no se han atendido nuestras peticiones.
NO SE QUIEREN REGULAR DE MANERA SOSTENIBLE LOS PATINETES ELÉCTRICOS
Este ha sido otro de los grandes caballos de batalla en el que Ecologistas en Acción de La Ribera ha estado completamente solo. El Reglamento General de Circulación establece por dónde no pueden circular los patinetes eléctricos, impidiendo su uso por aceras o zonas peatonales, pero no dice por dónde tienen que hacerlo, si por la calzada junto a los coches o por los carriles bici. Nuestra asociación demandaba que los patinetes eléctricos fueran exclusivamente por la calzada, junto a los coches. En vez de eso se ha optado por meterlos también por los carriles bici, poniendo en colisión a estos vehículos eléctricos con las bicicletas. La propia Ordenanza establece en los carriles bici una velocidad máxima de circulación de 20 km/h pero los patinetes como norma general están limitados a 25 km/h. Es decir, se ha metido en los carriles bici un vehículo que puede superar con creces la velocidad a la que va una bicicleta, lo cual desprotege y desincentiva el uso de la bicicleta. Se sigue así la línea general de muchas ciudades en España. Todo lo contrario de países en los que de verdad se preocupan por la movilidad activa como Holanda, que tiene prohibida la circulación de patinetes eléctricos por la vía pública. En Tudela al no meter los patinetes eléctricos solamente por la calzada se continúa con el actual modelo “cochista”, pues no se resta espacio al coche, sino a otros modos de desplazamiento más sostenible. En líneas generales Ecologistas en Acción de La Ribera no ve con buenos ojos los patinetes eléctricos ya que son vehículos que difícilmente se pueden reparar en caso de avería y que muchas veces no superan los dos años de vida, generando cada vez más residuos. Además, como prolongación de este actual modelo se promueve la movilidad eléctrica de manera muy relacionada con la nefasta expansión de los grandes polígonos eólicos y solares que están destruyendo nuestro paisaje, territorio y hábitats, y acabando con especies protegidas y en peligro. Así, hay ayudas para la compra de vehículos eléctricos, coches o bicicletas eléctricas, mientras no se incentiva de la misma manera a la bicicleta tradicional, que en el caso de Navarra solo cuenta con una escasa ayuda de 50 euros para reparación, en un programa con una dotación muy reducida, lo que hace que las ayudas se acaben muy pronto.
NO SE QUIEREN CREAR DE MANERA DECIDIDA ENTORNOS ESCOLARES SEGUROS
Somos los primeros en reconocer que el entorno escolar de la calle Gayarre, donde se ubican 2 centros escolares, requiere de medidas valientes, consensuadas. Pero esas dificultades no se encuentran en otros centros. Durante todo este proceso interno hemos tratado de que se fuera avanzando de manera progresiva, actuando en aquellos entornos más sencillos. Sin embargo, tanto por la parte política del Equipo de Gobierno, como técnica por parte de Policía Municipal, se anteponen a la seguridad del alumnado otros problemas, como la posible afección al tráfico. Un tema tan grave e importante como el de los entornos escolares seguros se trata en la Ordenanza en dos párrafos, diciendo que ya se verá. Desde Ecologistas en acción de La Ribera volvemos a reclamar de manera pública la creación de espacios seguros y sanos para los escolares, para aumentar la seguridad vial y la salud.
Para nuestra asociación se puede actuar perfectamente en los entornos del Colegio Público Monte San Julián cerrando al tráfico alguna de sus calles, permitiendo el tráfico a los usuarios de la Guardería Santa Ana y obligando a que exclusivamente se utilice para aparcar el parking lateral ya existente, impidiendo que se aparque o estacione en la misma puerta. En esta calle se pueden plantar árboles de porte alto para dar sombra, y hacer que continúe un ramal de carril bici hasta los dos centros, puesto que hay padres y niños que van en bicicleta y tienen que jugársela entre coches que hacen maniobras indebidas y peligrosas en la calle. Se pueden colocar bancos para que las personas, muchas veces mayores, que van a recoger a los nietos o nietas se puedan sentar. También se puede actuar en la Calle del Rape, cortando el tráfico en las horas de entrada y salida al centro; también eliminando plazas de parking y de la misma manera plantar más árboles o colocar bancos.
El entorno del Colegio Público Huertas Mayores también debe mejorar, sobre todo viendo como en parte de la Avenida Huertas Mayores se ha eliminado un carril para los coches. El carril bici tendría que ir por ese lado, junto a las piscinas, el colegio y el instituto. Eliminando también plazas de parking en ese lado, plantar árboles y colocar bancos.
El entorno del C.P. Griseras también debe mejorar, puesto que no tiene conectividad ciclable con la Avenida Zaragoza.
La comunidad escolar del Colegio Compañía de María se debería unir a la petición de la Comunidad del C.P. Elvira España, y solicitar de manera conjunta la peatonalización de la calle Gayarre. No puede ser que unos padres y madres suelten del coche a los niños en la misma puerta sobre todo de uno de los centros, mientras que la mayoría va andando. Mientras esta unión no llega, demandamos al Ayuntamiento de Tudela que vele por el interés general y la seguridad y salud del alumnado por encima de otros intereses.
Vemos que el planteamiento del Ayuntamiento de Tudela de potenciar los desplazamientos sostenibles recogido de manera general en la Ordenanza se queda en un brindis al Sol, sin consecuencias claras y directas, primero contra los coches, y segundo a favor de los peatones y ciclistas, aplicando medidas concretas como las que hemos descrito.
Pese a que no se han recogido las propuestas más importantes aportadas por nuestra asociación, como sí se han recogido propuestas de menor calado, durante este largo proceso de trabajo conjunto con el Ayuntamiento y otros grupos y asociaciones, Ecologistas en Acción de La Ribera va a seguir de manera decidida velando por el bien común, por la movilidad sostenible, por la defensa de la salud y del medio ambiente, para luchar contra el cambio climático, proponiendo y demandando actuaciones que de momento no llegan".