La precariedad juvenil es un fenómeno que afecta a millones de jóvenes en todo el mundo, y Tudela no es una excepción. Según datos del Consejo de Juventud de Navarra, el 84% de los jóvenes de la ciudad viven con sus padres, y el 12% se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social.
Las causas de la precariedad juvenil son diversas, pero se pueden agrupar en dos grandes categorías: la precariedad laboral y el problema de vivienda.
La precariedad laboral es uno de los principales problemas que enfrentan los jóvenes en Tudela. El desempleo juvenil es elevado, y las condiciones laborales son precarias. La mayoría de los jóvenes tienen contratos temporales, con salarios bajos y sin oportunidades de promoción.
La vivienda es otro factor que contribuye a la precariedad juvenil. Los precios de la vivienda en Tudela son elevados, lo que hace que sea muy difícil emanciparse.
Los efectos de la precariedad juvenil son profundos. Los jóvenes que viven en situación de precariedad tienen más dificultades para acceder a la educación, la salud y la vivienda.
¿Qué se puede hacer para combatir la precariedad juvenil?
Para combatir la precariedad juvenil es necesario abordar las causas que la generan. En el ámbito laboral, es necesario crear más empleos de calidad y con salarios dignos. También es necesario reducir la temporalidad y la precariedad laboral.
En el ámbito habitacional, es necesario poner en marcha medidas para hacer más asequible la vivienda, como la construcción de viviendas sociales o la regulación de los precios del alquiler. Además de estas medidas, es importante también promover la educación y la formación de los jóvenes, para que tengan las competencias necesarias para acceder a un empleo de calidad.
La precariedad juvenil es un problema estructural que requiere soluciones a largo plazo. Es necesario un compromiso político y social para garantizar que los jóvenes tengan las oportunidades que merecen para construir su futuro.
Daniel Jiménez Gil, Tuterako gaztea.