Un trabajador de 54 años falleció esta semana tras caer de la cubierta de un almacén de la empresa Construcciones Sánchez Martínez, en el término municipal de Cintruénigo (Navarra). Caber recordar que el pasado martes, 21 de noviembre, otro trabajador de 33 años resultó herido grave tras caer de un andamio mientras realizaba tareas de mantenimiento en la cubierta del frontón Labrit, en Iruñea.
El sindicato ELA ha trasladado "su apoyo y solidaridad a los familiares y amigos de la víctima, al tiempo que exige la realización de una investigación exhaustiva para esclarecer los incumplimientos en torno a las medidas de protección para trabajar en altura y la coordinación entre las empresas. De hecho, el fallecido trabajaba para la empresa subcontratada Carpintería Metálica Eneis".
ELA recuerda la mayoría de muertes en accidentes laborales, 8 en lo que llevamos en 2023 en Navarra, son "fácilmente evitables con las medidas básicas de seguridad". Los datos oficiales confirman que la siniestralidad está aumentando de forma ininterrumpida desde 2012 y que en las empresas del territorio la prevención de riesgos laborales no se hace, o si se hace, se queda en papel mojado.
En opinión de ELA, la gravedad de la situación tiene que ver directamente con la impunidad de los empresarios y la complicidad de las instituciones públicas. La patronal se encuentra muy cómoda porque, a pesar del incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales, el Gobierno de Navarra no pone los medios suficientes para controlar dichas infracciones.
ELA pide medidas inmediatas para que no se produzcan más muertes laborales. Para ello es necesario, de acuerdo con lo aprobado por el Parlamento en 2018, recuperar la competencia de inspección de trabajo y triplicar su plantilla, igualándola a la media europea, con el fin de controlar adecuadamente las condiciones de seguridad que se dan en las empresas y centros de trabajo de Navarra.