La plaza del Padre Lasa, una oportunidad perdida; por Noel Íriz y Ana J. Jacoste


Para quienes somos del barrio de Lourdes, la Plaza del Padre Lasa siempre ha sido algo especial. Para muchas personas lugar de paso cuando bajamos “a Tudela”, para otras, lugar de reunión, de ocio o de reposo, y para algunas, lugar donde comprar una docena de churros al salir del cine Moncayo. La plaza siempre fue uno de los pocos sitios, incluso de toda Tudela, donde en verano se podía estar plácidamente a la fresca debajo de sus árboles. 

Sin embargo, su pavimento, envejecido con el paso de los años, y las barreras arquitectónicas presentes en forma de bordillos, no la hacían totalmente idónea para ser una plaza amable con la mayoría de la población. La remodelación de la plaza, algo demandado por el barrio durante muchos años, habría sido una oportunidad idónea para revertir esta situación. 

Pero la oportunidad ha culminado en decepción como, por desgracia, mucho de lo que gestiona este equipo de gobierno de Navarra Suma. En este caso, por tres motivos principalmente. Primero, desde el punto de vista económico, y como es tradicional cuando gobierna la derecha regionalista, los costes de la obra superan y mucho las previsiones iniciales: de 695.000 euros se ha pasado a 1.82 millones, un dinero, que no se olvide, pagamos los tudelanos y tudelanas. 

Esto no es de extrañar, dada la gran cantidad de pavimento empleado, que ha engullido prácticamente la totalidad de las zonas verdes y que parece obsesionar al equipo de Toquero. Segundo, atendiendo a la comodidad, es un hecho que la ausencia de zonas verdes, la eliminación de árboles de gran porte y el exceso de cemento hacen perder ese espacio fresco que la plaza siempre fue, convirtiéndolo en un lugar que será sofocante en verano como la mayoría de zonas urbanas de nuestra ciudad. 

Esto se agrava con el hecho de que, además, la plaza es frecuentada en gran medida por personas mayores. Así mismo, también se ha perdido esa sensación de lugar recogido como era la plaza, donde los niños y niñas podían jugar sin exponerse al tráfico y al ruido de una de las calles más concurridas de Tudela, la Avenida del Barrio. Ahora, el hecho de abrir la plaza, que según el Ayuntamiento era algo inamovible, hace que haya mucha más exposición a un tráfico intenso, continuado y ruidoso. 

Por último y para más inri, se ha gastado la frívola cantidad de 9.000 euros en una inauguración que desprende tintes totalmente electoralistas, a sólo una semana de que la Ley electoral prohíba celebrar inauguraciones. En definitiva, campaña electoral de UPN pagada con el dinero de todos y todas. Nada de esto extraña de un alcalde y su equipo de gobierno que sólo está por y para las fotos y el postureo. ¿Acaso esto es “pasión por Tudela”? Verdaderamente, el barrio ha perdido una gran ocasión de mejora gracias a Navarra Suma y su deficiente gestión. Casi ya se echa de menos la anterior plaza, sin duda, oportunidad perdida, Tudela y el barrio merecen más. 

Los autores son vecinos del barrio de Lourdes y miembros de Geroa Bai Tudela/Tuterako Geroa Bai