Cuando hace ocho meses comenzamos nuestra andadura, irradiábamos ilusión y ganas de cambio. El Colectivo de Independientes de Tudela nació ya en clave coral, como una suerte de comunión de diversas inquietudes en torno al estado de nuestra ciudad. Todas ellas apiladas hacia un objetivo común: una Tudela más diversa, plural, justa, alegre, integradora e ilusionante.
Ahora, echando la vista atrás, podemos refrendar que aquellos primeros bosquejos merecían la pena. Hemos crecido en muchos sentidos: en lo cuantitativo, porque cada vez más personas han puesto sus ganas e ideas en este viaje. También en lo cualitativo, porque a través de la escucha y la reflexión común, vemos más claro el futuro de cambio que necesita la Tudela que anhelamos. Aquella ilusión se ha multiplicado.
No habrá muros ni mensajes frentistas que la derriben. Estamos preparadas para el siguiente paso. Tenemos claro que, para posibilitar el cambio, todo ese crecimiento ha de volcarse en un proyecto que apueste por aglutinar fortalezas. Aunar esfuerzos debe llevarnos a conformar un verdadero equipo ganador. Sólo así podremos aspirar a presentar una propuesta sólida y dotar de entidad a la alternativa que proponemos para Tudela.
Nuestra etiqueta de “independientes” nos define como personas no afiliadas a ninguna formación o partido, pero no podemos olvidar que fueron Batzarre, IUN y Podemos quienes, de algún modo, nos invitaron a echar a andar. Muchos kilómetros después de aquel punto de partida, consideramos que hemos adquirido una entidad de sujeto político propio que hemos trabajado desde la humildad, pero también desde una convicción clara: tenemos mucho que aportar.
Es cierto que en ese trayecto nos hubiese gustado ampliar la nómina de compañeras y compañeros. Ha habido otras fuerzas políticas a cuya puerta hemos llamado, pero no creemos que sea momento de ahondar en lo que no se ha conseguido, en lo que pudo ser, sino de mirar hacia el futuro. Nuestra mano, desde luego, siempre seguirá tendida. En nuestro manifiesto fundacional, subrayábamos nuestra firme voluntad de tomar la palabra, esa que, desafortunadamente, a menudo se ha negado en esta legislatura oscurantista y monocorde.
Ahora somos conscientes de que son muchísimas las voces que comparten ese sentir. Y es el momento de alzarlas, de proyectarlas hacia la ciudad que verdaderamente las ciudadanas y los ciudadanos de Tudela, todos y todas sin excepción, merecemos. Por ello, os seguimos invitando a acompañarnos en esta aventura. Queremos escucharos, porque otra Tudela es posible. Y queremos hacerla realidad contigo.