Centenares de personas se manifestaron en Tudela contra la zonificación



 

Centenares de personas se manifestaron ayer en Tudela a favor del euskera y en contra de la zonificación lingüística. Esta acción reivindicativa fue organizada por el colectivo hordago!, que al final de la manifestación leyó el siguiente comunicado: 

Arratsalde on. Y muchísimas gracias a todos y todas las que habéis participado hoy en esta movilización a favor del euskera, a favor de los derechos lingüísticos de los y las euskaldunes de Navarra, y en contra de la zonificación que traba o elimina las posibilidades de aprender y vivir en euskera con libertad en toda Navarra. 

La dinámica popular hordago! se presentó en noviembre del año pasado, en Cortes, y mediante una declaración un nutrido grupo de ciudadanos y ciudadanas de la Ribera dijo que ya era el momento de “avanzar para remover todos aquellos obstáculos que impidan que cualquier navarro o navarra pueda poner en práctica su derecho a conocer y usar el euskera en la totalidad del territorio foral, independientemente del lugar donde se encuentre o habite”.

 Las personas que nos hemos juntado hoy aquí, en torno a la convocatoria de hordago!, somos euskaldunes, o llevamos a nuestras hijas e hijos al modelo D, o estamos aprendiendo euskera de adultos, o tenemos intención de aprenderlo, o simplemente ‒sin ser nada de lo anterior‒ tenemos al euskera como parte del ser navarro y, por eso, proclamamos alto y claro que el euskera es idioma de toda Navarra, de Cortes a Bera; Vianatik Gardera; pasando por Altsasu, Pamplona y Tutera; Montaña, Zona Media, Erribera entera. 

Desde Tudela no cabe decir simplemente que el euskera es tan respetable como el alemán, el inglés o el francés. Por supuesto que lo es. Por supuesto que lo son. Pero desde Tudela lo que hay que decir, y hay que decirlo bien claro, es que el euskera ‒a diferencia de esas tres lenguas‒ es lengua propia de Navarra, que no se puede entender Navarra sin el euskera y el euskera sin Navarra; y que si Tudela es Navarra, el euskera también es su lengua. Y donde decimos Tudela, decimos Ribera. Y donde decimos Ribera, decimos Navarra entera. ¡Viva el euskera! De Cortes a Bera. 

Hoy queremos echar un hordago! a la zonificación, porque es fuente de discriminación, porque es fuente de desigualdad, porque es fuente de desunión de las navarras y los navarros. Por tanto, hoy y aquí, ir en contra de la zonificación es ir a favor de la justicia social. 

Queremos vivir en una Navarra sin ningún tipo de discriminación, tampoco por motivos lingüísticos. Queremos vivir en una tierra en la que todos y todas seamos iguales, tanto en deberes como en derechos; en la que no tengamos distintos derechos según el lugar de Navarra en el que nos encontremos en cada momento. Una tierra que impulse la cohesión de sus gentes; que no la divida por querer vivir en una lengua o en otra; y que no vea la diversidad lingüística como una amenaza sino como una riqueza. No hay más que ver el mapa de la zonificación lingüística de Navarra para comprobar que es un absurdo, que no tiene ni pies ni cabeza. Hoy estamos en Tudela, que llamaron “zona no vascófona”.

Pero podríamos estar en Cortes. O en Falces. O en Ayegui. O en Noain. O en Urraul Alto. O en Cáseda. O en Viana. O en Fitero.... En todos esos lugares hay navarros y navarras euskaldunes, o que quieren serlo, o que quieren que sus hijos e hijas lo sean, pero la zonificación les pone las suficientes trabas para impedírselo. Más aún, la zonificación invisibiliza totalmente la propia existencia del euskera en esas zonas. Como si no existiera. Y, sí, existe. Y, sí, es. 

Apostamos, pues, por un futuro sin zonificación, por un futuro sin discriminación, segregación o vulneración de derechos, que no fragmente el territorio y la sociedad con el euskera, o con otra razón. En este sentido, eliminar la zonificación lingüística en Navarra supondrá un avance significativo para nuestra sociedad, un avance en la justicia social y en la unidad y cohesión de nuestro territorio. En definitiva, un avance para todos los navarros y navarras. ¡Viva el euskera!