La moda vaciada; por Javier Solozábal



 


Desde el 20 de mayo, Sangüesa es un sitio mejor para vivir. Supongo que se nos acumulan las solicitudes de empadronamiento. Y es que aquel día nuestra ciudad albergó el foro ‘La España Despoblada’ de la cadena SER, un encuentro que “trata de trazar un análisis de las situaciones e iniciativas innovadoras que se han realizado para frenar la despoblación” - costeado en buena medida con dinero público de los sangüesinos y el conjunto de navarros-. Toda una medida de calado. Foros, mesas, encuentros, jornadas, programas… ¿Cuántos llevamos ya? La España Despoblada, la España Vaciada, la España Rural… Debe ser el quincuagésimo foro sobre despoblación. ¡Basta, por favor! Cuando “los de pueblo” pedíamos hablar de la despoblación no nos referíamos a esto. Pedíamos que los gobiernos hablaran de ello en sus reuniones y consejos, y que lo tuviesen en cuenta a la hora de tomar sus decisiones. Soluciones, no autobombo.

Sin quitar mérito ni reconocimiento a todos los intervinientes en aquel foro, agradeciendo la profesionalidad de la SER e incluso valorando el buen fondo con el que creo que se organizan este tipo de cosas, tengo que decir que las “zonas rurales” estamos un poco-bastante hartas de que se hable de nosotras por simple moda. Una moda vacía (o vaciada, que dirían ahora) para la que nos utilizan simplemente como medallita. 

O esa es la sensación. Así me lo transmiten muchos de mis convecinos cuando ven en la prensa que hemos celebrado otra mesa, otro encuentro, otra jornada…
Desde que tengo el honor de ser concejal de mi ciudad he sido invitado a innumerables reuniones. Hemos tenido la paciencia, mis compañeros y yo, y los alcaldes y concejales de la Comarca de Sangüesa, de asistir a prácticamente todas ellas. 

Hemos hablado de transporte público, de educación, de salud, de juventud, de vejez. Servicios básicos, emprendimiento, pequeñas empresas, grandes empresas. De paro, de inversiones, de fibra, de proyectos. Y hemos vuelto a hablar de todo esto. Y otra vez. Y otra. Y otra. Y seguimos esperando esa promesa de mejora del transporte público (vamos para cinco años ya), y seguimos esperando la ampliación del polígono (unos 15 años), y seguimos esperando una firme apuesta por la vivienda asequible y reforma en casco antiguo, y seguimos esperando apoyo para jóvenes que quieren vivir aquí tras estudiar fuera, y seguimos esperando mayor calidad de vida para nuestros mayores… Y seguimos esperando. 

Paciencia y educación no podrán reprocharnos. Vale de debates y estudios que dicen lo mismo. Que si falta de esto o de lo otro, que si los jóvenes tal, los mayores ya tal… No podemos hablar en 2022 de pueblos y ciudades como en los años 60, 70 u 80. “Los de pueblo” ya sabemos que aquí se vive bien, que tenemos paisajes preciosos y que nuestras fiestas son las mejores. Gracias.

Arraigo no falta (aunque nunca está de más potenciarlo). El tema es otro. El desarrollo de las últimas décadas, positivo en todos los sentidos, ha hecho que rurales y urbanitas seamos iguales en formación, esperanza de vida, renta, ocio, propósitos… Por tanto, iguales en demandas. Pero desde contextos muy distintos y con herramientas muy dispares.

Javier Solozábal Amorena es portavoz Grupo Municipal AISS y presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Sangüesa