Bardenas Libres homenajea hoy a Gladys del Estal



 




Bardenas Libres homenajea hoy a las 20.00 horas junto al Puente del Ebro a Gladys del Estal, asesinada hace 43 años en la capital ribera. 



El asesinato de Gladys

El día 3 de junio de 1979, en Tudela se había convocado una jornada reivindicativa y festiva, antinuclear, y contra el Polígono de tiro de las Bardenas, a la que acudieron Gladys del Estal, miembro del Grupo Ecologista de Eguía- Egiako Ekologista Taldea de 23 años, y sus compañeras y compañeros. 

Por aquel entonces había tres centrales nucleares que estaban a punto de construirse en Euskadi (Lemoiz, Ea-Ispaster y Deba) al que se le iba a añadir una cuarta en Arguedas. Para protestar contra ello, se organizaron estas movilizaciones en Tudela.

Tras las cargas policiales que se produjeron en el Paseo del Prado, se llevó a cabo una sentada pacífica para protestar. A la entrada de Tudela, a la altura del Puente del Ebro, el guardia civil José Martínez Sala, disparó a Gladys a bocajarro provocándole la muerte, arrebatándole la vida con la que tanta energía defendía. 

Martínez Salas era uno de los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que intentaron dispersar una manifestación pacífica y antimilitarista que protestaba contra las centrales nucleares y que consistía en cortar con una sentada el tráfico a la entrada de la capital ribera. 

Este guardia civil fue condenado a 18 meses de prisión, nunca pisó la cárcel gracias a que el juez dictaminó que el disparo fue accidental y fue condecorado en dos ocasiones por el Gobierno de España: en 1982 el Ejecutivo de la UCD le entregó la Cruz del Mérito de la Guardia Civil cuando solo habían pasado dos meses y medio del juicio. 

Y en 1992, tal y como demostró la revista Argia, el Gobierno del PSOE de Felipe González gracias al ministro de Interior José Luis Corcuera, le entregó la Cruz del Mérito Militar. "Conducta intachable" En 1993 Corcuera llegó a defender la condecoración en el Congreso y justificó el galardón por su "conducta intachable" tras matar a la hija de dos republicanos que salieron de España huyendo del franquismo al perder la Guerra Civil y a su vuelta a España vieron horrorizados como un partido del bloque republicano que se había reciclado por interés en monárquico, el PSOE, premiaba al asesino de su hija de 23 años. 

La figura de Gladys, que murió por "defender el sol, el agua y la libertad" tal y como señala el monolito que colocaron en Tudela, se convirtió en un ejemplo de dignidad frente a la barbarie.