Unidas Podemos en Navarra anda reconfigurándose con el objetivo de mantener un espacio político presente en el Parlamento desde 1991. La coalición, segunda en las generales de 2016 con casi 100.000 apoyos, quiere revitalizarse y para ello ha sumado un nuevo brazo compuesto por un grupo de independientes, que van a enriquecer al proyecto.
Es evidente que Unidas Podemos, con sus aciertos y errores, es una cabaña para parte del progresismo navarro que quiere guarecerse del pragmatismo, el liberalismo progresista o el nacionalismo que ofertan otras opciones.
El primer objetivo de este Frente Amplio que podría liderar a nivel estatal Yolanda Díaz será mejorar los tres parlamentarios que suman Podemos, IU y Batzarre, que sueñan con los nueve que disfrutaron en 2015.
Para ello, Begoña Alfaro está sanando el herido espacio morado mientras Carlos Guzmán se estrena al frente de IU, puntal ideológico de la coalición tras 35 años de trayectoria.
Otro deseo del Frente Amplio navarro será volver al Ayuntamiento de Pamplona, objetivo que debería alcanzarse sin dificultades si presentan una lista en vez de las tres que se asfixiaron en 2019.
Y el tercer asunto clave es intentar recuperar el poder en el Ayuntamiento de Tudela, que intentará ser utilizado como fortín de UPN para recuperar Navarra.