LAB denuncia que el techo de cristal sigue siendo una realidad para las mujeres en la Administración





 



La Administración Foral no se libra de la discriminación hacia las mujeres en el ámbito laboral. Así se recoge en el “Análisis cuantitativo sobre igualdad entre mujeres y hombres en la Administración de la Comunidad Foral de Navarra y sus OOAA” elaborado por el propio Gobierno de Navarra como trabajo previo para abordar el primer Plan de Igualdad en la Administración. 

Explica LAB que algunas de las cuestiones más llamativas son la brecha salarial que alcanza el 6,65% y la discriminación en el acceso a las jefaturas y cargos de responsabilidad. Este análisis fue realizado por una comisión en la que participaron representantes de la Administración y las organizaciones sindicales presentes en la Mesa General. 

Se trata de un exhaustivo análisis del que se desprenden datos muy interesantes y que será utilizado para abordar el I Plan para la Igualdad de la Administración Foral y sus OOAA. La plantilla de la Administración de la Comunidad Foral de Navarra está compuesta por 29.939 personas, una distribución feminizada con un 71,29% de mujeres y un 28,71% de hombres. 

Aparentemente, hombres y mujeres cuentan con los mismos derechos y deberes en su relación laboral pero hay indicadores que muestran que las mujeres siguen siendo discriminadas e infravaloradas. Dos aspectos resultan reveladores en este sentido: la brecha salarial, que alcanza un 6,65% y la distribución de las jefaturas donde siguen siendo marginadas, especialmente cuanto más nos elevamos en el escalafón.

De entre los datos que se exponen llama la atención la existencia de una brecha salarial entre hombres y mujeres que alcanza el 6,65%. Los motivos de esta diferencia son varios pero destaca que las mujeres sufren más la precariedad laboral: un 47,09% son fijas por un 57,58% de los hombres o, dicho de otra manera, un 52,58% de mujeres tiene contratos temporales por un 41,63 de hombres en la misma situación. Otro dato revelador es que en 20 de los 28 puestos de trabajo la media salarial de los hombres es superior a la de las mujeres. Aunque en este análisis no se llega al fondo de la cuestión, se intuye que gran parte de esta diferencia se explica por el impacto de los complementos en los salarios. En todos los complementos analizados se aprecia que el porcentaje de mujeres es inferior al de los hombres excepto los complementos de especial riesgo y trabajo en turnos.

Discriminación en el acceso a jefaturas y cargos de responsabilidad

Del total de jefaturas, el 57,79% están ocupadas por mujeres, muy lejos del 71,29% que representan en la plantilla mientras que los hombres que solo son el 28,71% de las personas empleadas, ocupan el 42,21% de las jefaturas. Esta disfunción es especialmente grave en puestos como las Direcciones Generales (63,64% ocupadas por hombres), Subdirecciones (54,55% de hombres), Direcciones de Servicio (52,75% de hombres)… y la más espectacular se da en las jefaturas de Policía Foral donde el 94,34% de las jefaturas están ocupadas por varones.

En las jefaturas más bajas las diferencias se van reduciendo pero es llamativo que en absolutamente todas las categorías las mujeres ocupan un porcentaje de jefaturas muy inferior a la realidad de su importancia en la plantilla. El área donde más se igualan los porcentajes es en las jefaturas asistenciales (sanitarias) donde las mujeres ocupan el 66,15% de las jefaturas, aunque su peso real en el Departamento de Salud es del 75,29%.

El informe del INI resume así:

“La presencia de las mujeres disminuye a medida que aumenta el nivel de decisión, siendo su peso en los niveles más altos inferior al que tienen en plantilla. Como ocurre en otros ámbitos de la vida, también en la Administración las mujeres encuentran mayor dificultad para acceder a los puestos de mayor poder de incidencia”.

Desde LAB creemos que es urgente implementar las medidas necesarias para poner fin a la discriminación hacia las mujeres en la Administración. Según los datos del informe, el nivel de estudios y la preparación de las mujeres es muy superior a la de los hombres.

Esta realidad choca con el nivel de estudios y la preparación de las mujeres que es muy superior a la de los hombres: un 66,86% de las mujeres trabaja en puestos en los que es requisito poseer estudios universitarios mientras que los hombres se quedan en el 56,17%.

También en cuanto a formación interna, las mujeres están por delante de los hombres. Del total de horas impartidas en formación, en un 77,21% de las horas han participado mujeres, 5,92 puntos más que su presencia en plantilla.