La directora del Dos de Mayo de Castejón explicará que "del PAI también se sale"



 



Mañana y el jueves 10 de febrero se realizarán en Pamplona las Jornadas de la Plataforma PAI-Free donde se denunciarán los claroscuros del Programa de Aprendizaje en Inglés (PAI) y se analizarán las vías de salida del mismo.


Ambas jornadas se realizarán en una Escuela libre de PAI, la de San Francisco de Pamplona, a las 17,30 horas.

El día 3 de febrero se realizará un videofórum bajo el título 'La Chapuza del PAI', donde se proyectará el documental 'La chapuza del bilingüismo (Madrid 2004-2020)' y a continuación se abrirá un coloquio entre el director de dicho documental, el profesor madrileño Paco Serrano, y el periodista escocés Richard Weyndling, que ha sido formador de docentes de inglés en Pamplona.

En dicho videofórum se analizarán las similitudes entre el programa madrileño de bilingüismo en inglés y el PAI navarro, el marketing que los ha rodeado, el desengaño de docentes y familias, los problemas que ha causado y la ideología que ha sustentado todo esto. También se incidirá en que el aprendizaje de lenguas extranjeras puede realizarse con éxito de otro modo, sin invadir el resto de áreas curriculares.

El día 10 de febrero intervendrá Gemma Martínez, directora de la escuela de Castejón, primer centro navarro que ha conseguido liberar del PAI a su alumnado, siguiendo la estela de muchos colegios de otras comunidades autónomas. Hablará bajo el título 'Del PAI también se sale'.

Explicará el proceso seguido por su centro, desde que fue obligado contra su voluntad a entrar en dicho programa, pasando por los pasos dados desde el equipo pedagógico para abandonarlo, así como el largo recorrido legal emprendido hasta conseguir ser el primer centro navarro que ha sido autorizado a salirse según la normativa, con el voto unánime de su consejo escolar y la mayoría abrumadora del claustro. 

En dicha conferencia quedará en evidencia el estrés al que se somete a los centros, por no establecerse desde la administración un sistema de Tratamiento Integrado de las Lenguas que deje atrás un PAI que aún es obligatorio en más de 100 colegios y más de 50 pueblos navarros.

La carta 

Gemma Isabel Martínez Fernández, directora del CPEIP Dos de Mayo de Castejón, expresó su visión sobre el Programa de Aprendizaje en Inglés (PAI) en una carta al director publicada el pasado año por Diario de Noticias titulada 'Los del PAI y los otros'. 

La profesora arrancaba la misiva con ironía tras conocer que el Colegio que dirige ha conseguido que las nuevas hornadas de alumnos que se incorporen a partir del próximo curso puedan sortear el PAI: 

A la estanquera de mi barrio le chifla el inglés. Tan devota del PAI se ha vuelto que ahora vende estamps; todos los días se lee el niuspeiper, bebe cofi y ya no le duele la hip al andar. La estanquera de mi barrio siempre habla de lo que otros escriben. Nunca sabe bien qué son todas esas gaitas pero, como una pedagoga sabihonda, pontifica que el PAI es el programa por antonomasia y que Castejón ha subyugado a sus alumnos al fracaso por abandonar este programa. Como los más espabilados de Navarra Suma, sabe que el alumnado de este programa obtiene un nivel B1 de inglés, que no se merman los contenidos en otras áreas y que los profesores de Castejón han eliminado y pisoteado los derechos de su alumnado.Nunca ha sabido de psicología ni neurolingüística, pero sabe –y se fía porque lo ha escrito Pedro González– que el PAI es el futuro de la educación. Que los alumnos salen bilingües, de verdad.

Martínez Fernández denunció la imposición del partido que más denuncia la supuesta imposición de otras lenguas, UPN: 

Que son los nacionalistas vascos –llegados desde La Mancha (los vascos nacen donde quieren)– los que se han atrincherado en el colegio de Castejón, han montado su cuartel general y han empezado la conquista. Primero el Modelo D, ahora el PAI. A ella en particular toda esa retahíla de argumentos se le antojan una chorrilera de sandeces, pero vienen de quienes vienen, que no es moco de pavo.Pero lo que no sabe es que estos mismos, que ahora se abanderan de democráticos, impusieron ese programa apropiándose de las decisiones y la representación de la comunidad educativa.

La misiva continuaba denunciando la actitud de los regionalistas: 

Un grupo político que no preguntó su opinión al conjunto de las familias. No hubo encuestas, ni preguntas. Como si hubiésemos vuelto, en un abrir y cerrar de ojos, a aquella España injuriada por la intolerancia y la dictadura.

Y remató: 

La estanquera de mi barrio no sabe que las familias, libre y democráticamente, pueden decidir en qué modelo lingüístico estudien sus hijos; no sabe que el colegio Dos de Mayo está a favor de la diversidad lingüística; no sabe que el problema no es el aprendizaje de una lengua, sino cómo se lleva a cabo; no sabe que el alumnado del PAI tiene una pérdida de adquisición de competencias en la lengua materna que afectan a la comprensión, al léxico y a la capacidad de expresión tanto hablada como escrita; no sabe que hay niños que por sus características psicológicas no pueden estudiar asignaturas como ciencias naturales y sociales exclusivamente en inglés porque no son capaces de comprenderlas ni asimilarlas en su propia lengua; no sabe que expulsa a los alumnos con menos posibilidades económicas y no sabe que lo que realmente habría que hacer es dejar de esconder la realidad debajo de la alfombra. Tan devota se ha vuelto del PAI que entre las estampas de su alcoba de San Saturnino y San Javier ha colgado un retrato de Shakespeare que ganas le entran algunas veces de rezarle una novena o cantarle El Chocolatero.