ELA denuncia la falta de planificación y recursos del Departamento de Educación de Navarra ante la vuelta a las aulas



 




ELA lamenta que en plena sexta ola de la pandemia, y pese a las cifras récord de contagios, el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra no ha llevado a cabo ninguna previsión ni planificación, ni ha puesto recursos adicionales para el retorno escolar postvacacional. 

“Se ha limitado a enviar a los centros educativos una propuesta de refuerzo y adaptación de las medidas de prevención COVID-19, cargando una vez más al profesorado la responsabilidad de superar las consecuencias de la pandemia”, denuncia. Así las cosas, exige al Departamento de Educación que abandone la gestión unilateral y se reúna con los sindicatos para acordar la planificación y los recursos necesarios para gestionar esta grave situación.


El sindicato afirma que los docentes que están de baja por COVID-19 deben ser sustituidos desde el primer día. “Debería ser lo mínimo, máxime en plena ola y con la mayor tasa de contagios de la pandemia”, remarca. Así, ELA recuerda que en este momento son 437 los y las docentes confinadas por COVID-19. Sin embargo, Educación no ha agilizado los criterios de sustitución, ni ha acelerado ni reforzado el propio procedimiento de ATP para sustituciones. En consecuencia, el profesorado es sustituido muy tarde y en algunos casos, ni siquiera se produce.

A esto hay que añadir que en esta situación de pandemia, y para garantizar la presencialidad de las clases, el profesorado se ven obligado a atender simultáneamente al alumnado que acude a las clases y al que está confinado, sin ningún tipo de recurso adicional. Esto aumenta la carga de trabajo y el estrés, y disminuye significativamente la atención y la calidad de la educación. Por ello, ELA remarca que la única solución es reforzar las plantillas para hacer frente a esta situación límite.

Es el tercer curso que se está viendo afectado por la pandemia y el Departamento de Educación sigue sin hacer frente a problemas como el impacto del confinamiento en los procesos de aprendizaje, el perjuicio que está ejerciendo en la capacidad del euskera, etc. La respuesta a todos estos problemas requiere previsiones y recursos adecuados.

Además, las posibilidades de que el profesorado disfrute de permisos retribuidos para atender a personas confinadas a su cargo son muy limitadas, apenas reales.

Ante ello, ELA exige al Departamento de Educación que "abandone la gestión unilateral y se reúna con los sindicatos para acordar la planificación y los recursos necesarios para gestionar esta grave situación sanitaria".