El vicepresidente primero y portavoz del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, anunció ayer que en un plazo de entre cuatro y seis meses estará aprobado el decreto foral sobre el uso del euskera en las administraciones públicas.
El dirigente socialista anunció que el euskera seguirá sin puntuar a la hora de acceder a la función pública en la zona no vascófona, en cuyas oposiciones sí se premian a lenguas foráneas como el inglés, el alemán o el francés.
La presidenta de Navarra María Chivite aseguró hace unos meses en Radio Euskadi que el PSN-PSOE no quiere "valorar como mérito el euskera en la zona no vascófona atendiendo a la realidad sociolingüística".
El PSN-PSOE sigue con miedo a perder votos en la Ribera
Uxue Barkos aseguró hace unos meses sobre este tema que "el PSN sigue siendo rehén de la campaña que la pasada legislatura hizo de la mano del PP y UPN. Se mintió a los ciudadanos haciéndoles creer que si no sabían euskera tenían menos oportunidades para entrar en la función pública. Y ahora, en lugar de explicarlo bien, prefiere no baremar el euskera por miedo a un desgaste electoral. No se me ocurre manera más pobre, simple y frívola de insultar a una parte de esta comunidad y a la inteligencia de cualquier navarro".
"El PSN debería quitarse de una vez por todas los complejos que tiene con la derecha y dejar de tomar decisiones por miedo a un desgaste electoral en la Ribera", añadió la portavoz parlamentaria de Geroa Bai.
ARIZ-EEE aseguró que el verdadero problema que existe sobre el tema "es la fobia que se le tiene a nuestra lengua". El grupo ribero recordó que "incluso la rácana 'ley del vascuence' de 1986, recomienda dedicarle la atención que merece para su recuperación y mantenimiento, al fin y al cabo es el mayor patrimonio cultural que poseemos".