La Ribera se está convirtiendo en uno de los escenarios favoritos de la prensa estatal para idear ingeniosos cuentos de terror sobre imposiciones de las lenguas cooficiales que, según la Constitución de España, son un "patrimonio cultural" que debiera ser "objeto de especial respeto y protección", y no de persecución.
¿Hablaban de imposición cuando la Iglesia monopolizaba la educación en España? ¿Lo hacen ahora porque niños de cinco que no saben ni una palabra en castellano reciben clases de matemáticas en inglés? Ni lo harán.
Porque en Madrid, con la complicidad de UPN, prefieren denunciar la falsa imposición del euskera en la Ribera. Eso intentó dejar caer El Confidencial cuando entrevistó a riberos que decían que preferían ser aragoneses a que les gobernase Uxue Barkos. O los de El Mundo cuando subieron a Cintruénigo a preguntarle a los vecinos por la vida de María Chivite tras ser investida presidenta.
Ayer otra vez fue El Mundo el que utilizó a la merindad para realizar un siniestro reportaje titulado 'El último bastión navarro que no ve la tele vasca'. Dicen que la Ribera, como decía José Manuel Soto con retuit de Toquero, es un "bastión", recinto fortificado para resistir ataques enemigos, que no ve la ETB (hecho que se supone que es una muestra de distinción a pesar de que en Tudela ocurre lo que en el resto del Estado: sus conciudadanos prefieren consumir la telebasura realizada por teles estatales con capital italiano a ver las teles autonómicas).
Acuerdo presupuestario
Euskal Herria Bildu ha logrado que el Gobierno central garantice que ETB3 se vea en toda la Comunidad Foral como parte del acuerdo presupuestario al que han llegado la formación abertzale y el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Esta petición ha motivado una campaña de la prensa estatal, que no dijo ni mu cuando el Gobierno de Yolanda Barcina adjudicó en 2013 una licencia de televisión autonómica a un canal dedicado a la enseñanza de inglés, Vaughan TV, que obtenía un 0% de share en Navarra.
El Gobierno de UPN decía que se añadía una "oferta televisiva temática para el aprendizaje del inglés, con una parrilla con contenidos segmentados para las audiencias conforme a su nivel de dominio de esa lengua y programación especial para el público infantil a la hora del desayuno y la merienda".
En 2016 Vaughan TV renunciaba a la licencia tras percibir "falta de interés" de los navarros en el idioma para enfado de algunas huestes de la derecha navarra, anglófilos a fuer de vascófobos. Quizá por ello UPN está feliz con que el euskera solo se pueda estudiar en la Ribera si hay demanda mientras que el inglés hay que estudiarlo por obligación (gracias en parte a las zancadillas de Educación a los colegios que quieran salirse del PAI).
Toquero
El periodista Vicente Coll se desplazó a Tudela la pasada semana para realizar el citado reportaje de El Mundo que ha contado con el testimonio estrella de Alejandro Toquero. El alcalde de Tudela afirma sobre ETB3 que "aquí se puede ver, pero no se ve". "Nadie la había demandado, y mucho menos en la ribera, donde nadie habla euskera ni se hablado nunca", añade.
El periodista Fermín Pérez-Nievas le contestó ayer vía Twitter: "No sé si es peor la mentira, la ignorancia o el desconocimiento de su tierra". E Izquierda-Ezkerra Tudela aseguró que "el euskera es cultura, basta ya de usarlo como herramienta política. Los idiomas se defienden y esto se hace con apoyo institucional, no con mentiras y mensajes de odio que sólo generan confrontaciones entre las muchas y diversas realidades que hay en la Ribera".
Arma letal
Toquero sostiene que nadie habla euskera a pesar de que gobierna en un municipio cercano a una ikastola con casi 200 alumnos; no parece interesarse sobre qué demanda había en Tudela sobre la llegada de canales de la TDT como Trece, Real Madrid TV o Divinity; denuncia la "colonización silenciosa del nacionalismo" (suponemos que vasco), y deja claro que no va cambiar su relación con la lingua navarrorum a pesar de que 600 tudelanos firmaron una carta en la que le pedían que dejase de marginar al euskera.
El alcalde de Tudela se suma así la campaña contra ETB3 de Navarra Suma, que habla de "reseteo" de niños y ha provocado una maravilloso artículo irónico de Aritz Intxusta en Gara titulado 'Una niña de dos años quema un contenedor tras ver a Peppa Pig en euskara".
Debería saber Toquero que el canal infantil se ve en la Ribera antes de que él fuese alcalde y que la cadena llegó sin problemas a la comarca porque la falta de industria audiovisual en la merindad dejó vacías unas licencias de televisión local que son utilizadas por proyectos autonómicos como ETB3.
Representatividad
El Mundo se jacta de la falta de carteles en euskera en la Ribera, habla de la escasa demanda del euskera en Tudela y recuerda los escasos apoyos que reciben en la merindad fuerzas como Geroa Bai o Euskal Herria Bildu.
El diario estatal pretende denunciar la escasa representatividad del euskera en la Ribera y para ello nutre el reportaje con dos asociaciones... con nula representatividad en Navarra, en general, y en la merindad sur, en particular: la Sociedad Civil Navarra y el colectivo Hablamos español.
Pobreza
El Mundo acompaña la pieza euskarafóbica con una incomprensible visita de su enviado a Castejón, localidad de la que destacan que supera el 20% de inmigración y en la que realizaron una foto de mujeres árabes con sus hijas junto a un mural feminista para ilustrar esta pieza... sobre ETB3 (ver fotografía).
El periódico también sorprende al recordar que una de cada tres personas en la Ribera está en riesgo de pobreza, que son unos datos suelen citarse para exigir mejoras en los servicios sociales. Y El Mundo no destaca por la defensa de los mismos.
Quizás debería conseguir algunas de esas partidas Sergio Sayas, que prefiere torpedear al Gobierno central y dedicarse a criticar las inversiones y transferencias logradas por PNV y Euskal Herria Bildu para Navarra por una supuesta "injerencia". El buñuelero se ha convertido en el diputado modelo para Vox, vehículo con el que quizás intente seguir su camino para continuar siendo cienmileurista.
La rentabilidad de estas campañas
La Ribera rara vez merece la atención de medios como El Confidencial o El Mundo. Pero diarios como estos saben que diseñar supuestas víctimas, los riberos, resulta muy rentable políticamente en este tipo de infames campañas mediáticas a nivel estatal que han sido claves en la que la derecha navarra haya gobernado veinte años de prestado.
Da igual que los reportajes carezcan de rigor. Porque tampoco lo tuvo la campaña de 2007 en la que UPN y PP denunciaban que José Luis Rodríguez Zapatero había ofrecido Navarra a ETA a cambio de que dejase de matar.
Eran tiempos en los que la derecha española decía que el 11M lo había realizado ETA, que los matrimonios gais eran un insulto para las bodas entre un hombre y una mujer, o que la prohibición de fumar en los bares iba a destrozar la hostelería.
En esos tiempos se cocinó una campaña contra ZP que desembocó en una manifestación multitudinaria cocinada por UPN, que logró sus propósitos a pesar de que los electores navarros enviaban a Miguel Sanz a a la oposición.
El PSOE creyó que no le era rentable electoralmente a nivel estatal el hecho de gobernar con Nafarroa Bai y dejó mandar a UPN, que con la misma táctica recuperó en 2019 Pamplona a pesar de que en las últimas municipales celebradas en la capital navarra hubo más de un 60% de voto a opciones progresistas.
O sea, que quieren volver asustar a Ferraz (menos mal que está Santos Cerdán) para ganar en los despachos lo que en Navarra le niegan las urnas. Y para ello hablan sobre ETB3 en Tudela, a pesar de que el canal se podía ver en la ciudad desde hace más de tres años (y es que la exigencia de Euskal Herria Bildu está pensada para zonas vascófonas donde no se puede recibir la señal).
El objetivo de la derecha española y navarra es crear un caldo de cultivo conservador en 2023 que obligue al PSOE a volver al felipismo, gobiernos progresistas alérgicos a las medidas de izquierdas; al PSN a volver a los quesitos para que UPN vuelva a gobernar por decreto; a los navarros a volver a sufrir gobiernos conservadores a pesar de que el centro-derecha no ha ganado nunca unas autonómicas en número de votos (cosa que no ha pasado en ninguna otra autonomía del Estado); y a los riberos a volver a ver como los supuestos defensores de la comarca, cuando gobiernan, nunca pasan de las palabras a los hechos.