María Chivite explica que el Ebro Food Valley está "muy bien posicionado" para concurrir al PERTE del Gobierno central
Navarra difundió las bondades de su industria agroalimentaria y el valor de su alianza público-privada en un acto celebrado ayer en Madrid que reunió a todos los actores del sector navarro: principales empresas, centros de investigación y agrupaciones de interés.
La presidenta María Chivite, que clausuró el evento, puso de manifiesto la importancia de este sector que, ya, antes de la pandemia, había emprendido un camino de transformación, que, ahora, con los fondos europeos, se va a acelerar. “Se trata de un modelo –ha dicho- basado en la innovación, con una industria agroalimentaria digitalizada y sostenible, y comprometida con los hábitos saludables”.
En este sentido, se ha referido al proyecto Ebro Food Valley que, en opinión de la presidenta, está “muy bien posicionado” para concurrir al PERTE que el Gobierno de España tiene previsto promover en el sector.
La innovación es el pilar fundamental de esta transformación. “Navarra lidera la capacidad innovadora dentro del sector agroalimentario de España, ha señalado, “y este fuerte soporte científico nos permite pensar que el futuro de esta industria tendrá su foco de innovación en la Comunidad Foral”.
El sector no es sólo una pieza imprescindible del modelo económico navarro. También del modelo social, porque contribuye a la cohesión territorial. “No sólo es cuestión de crear riqueza, sino de que esta esté distribuida social y territorialmente”, ha insistido. Y también ha subrayado el compromiso que aporta con la calidad y con la vida, “porque el consumidor final vive mejor o peor en función de cómo se alimenta”.
Por todos estos motivos, ha asegurado que el sector agroalimentario es “un gran embajador de la marca Navarra”, al tiempo que ha agradecido el trabajo y el compromiso de todas las personas y agentes que trabajan en este ámbito.
Desarrollo de la jornada
El consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo, ha abierto la sesión insistiendo en que “apostamos firmemente por políticas públicas de impulso al sector y gracias a los fondos de recuperación tendremos la oportunidad, en los próximos años, de apoyar su transformación digital y sostenible en el marco de una necesaria colaboración público- privada.” Por su parte, en la segunda mitad de la mañana, el consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Juan Cruz Cigudosa, ha expuesto las líneas generales del ecosistema de innovación de este sector en la Comunidad Foral.
La jornada se ha desarrollado a través de mesas redondas, coloquios y presentación de casos de éxito en torno a dos grandes ejes: el presente del sector agroalimentario navarro y su futuro ligado a los retos planteados en torno al potencial innovador de la Comunidad Foral.
En la clausura han participado Raúl Blanco, secretario general de Industria y de la PYME, del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y la Presidenta de Navarra, María Chivite.
Sector arraigado, sector innovador
Uno de los objetivos de la jornada era mostrar que, tomando como impulso la tradición del producto y de su industria transformadora, la agroindustria navarra, en colaboración con el Gobierno de Navarra, mantiene su inquietud innovadora, en conexión con el sector de la investigación, y se agrupa para reforzar su crecimiento.
El sector agroalimentario emplea de manera directa a 13.500 personas y, unido al sector primario, suma casi 29.000 puestos de trabajo, algo más del 9% del empleo de Navarra. Su peso en el PIB de la Comunidad, el valor total de los bienes y servicios producidos, asciende al 5%. Dentro de la industria navarra, la agroalimentaria aporta el 14% del PIB industrial, lo que le convierte en el segundo sector de la economía foral.
En total, el sector primario y su industria transformadora factura más de 6.500 millones de euros, 1.500 procedentes de la agricultura y ganadería, integrando toda la cadena de valor. El sector de transformación supone más del 11,8% del volumen de exportaciones de la región (1.196M€,) con un crecimiento de cerca del 40% en las exportaciones entre 2014 y 2019.
La Comunidad cuenta con empresas líderes en su ámbito, como en la producción de verduras congeladas (Ultracongelados Virto y Congelados de Navarra), el enlatado de producto agrícola (liderado por las cooperativas del Grupo AN), el empaquetado de ensalada y verdura fresca lista para el consumo (Florette Ibérica) o la importancia en el nicho de platos preparados, y con estrategia gourmet como los derivados del pato (Conservas Martiko).
Además, Navarra cuenta con cuatro organismos de investigación que reúnen a cerca de 500 personas dedicadas a la ciencia, tecnología e innovación en el sector de la agroalimentación, que son el Instituto de Innovación y Sostenibilidad en la Cadena Agroalimentaria (IS-FOOD) y el Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada (IMAB) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), el Instituto Mixto CSIC-Gobierno de Navarra de Agrobiotecnología (IdAB), la empresa pública INTIA (Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias) y el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA).
Estos cuatro centros, que dan apoyo a toda la cadena de valor, están acreditados como agentes del Sistema Navarro de I+D+i (SINAI) y como tales participan y se benefician de todas las convocatorias que se financian desde el Gobierno de Navarra para proyectos individuales, colaborativos, mixtos con empresas y de incorporación de personal.
Nagrifood, el clúster agroalimentario de Navarra, agrupa a muchos de los actores del sector.
Con la inercia exportadora que la última década ha experimentado la economía de Navarra, la exportación de productos agroalimentarios se ha incrementado en un 108% desde 2010 y ya suponen el 12% de las exportaciones de la Comunidad.
Presente en la estrategia de especialización inteligente
Asimismo, el agroalimentario es uno de los 6 sectores estratégicos de la economía navarra. En este contexto, se han reforzado las líneas de ayudas al sector. En 2020, un total de 59 empresas se han beneficiado de la línea de ayudas a la inversión en industrias agroalimentarias, dotada con 10 millones de euros. El grueso de las beneficiarias, un 74%, han sido pymes y micropymes. Por subsectores, se han concedido 4,6 millones a un total de 19 industrias dedicadas a frutas y verduras; 2,4 millones a 12 empresas cerealistas; y 1,5 millones a 16 empresas del sector cárnico. Cinco industrias lácteas han logrado 448.388 euros; y 3 dedicadas a la producción de aceite de oliva han obtenido 532.469 euros. Entre todas ellas, los proyectos presentados suponen una inversión inducida total de 72,8 millones de euros y se prevé la creación de 256 puestos de trabajo. Por áreas geográficas, la mayoría de las ayudas se han concentrado en la zona media y sur de Navarra.
En 2021, se ha habilitado una partida de 20 millones de euros para 2022 y 2023. Unos cien proyectos se han presentado a la convocatoria, que está en resolución, por más de 28 millones de euros. Estos proyectos suponen una inversión total de unos 187 millones de euros. 73% de los proyectos provienen de PYMES y micropymes. En la misma tendencia que en 2020, el 60% de los proyectos entran en tres subsectores: 34% de los en el de las frutas y hortalizas, 12% del cárnico y 13,5% del cerealista.
En lo referente al apoyo inversor para la innovación científica y tecnológica del sector conviene reflejar tres acciones. En primer lugar, este año se ha lanzado la convocatoria EVOLTECH, dirigida a los centros tecnológicos que hacen la transferencia de conocimiento y talento hacia la industria. El importe total que se ha concedido a INTIA y CNTA a través de esta convocatoria supera el millón de euros.
En segundo lugar, la convocatoria de proyectos de investigación colaborativos para proyectos de hasta tres años de duración, lanzada en 2020, tiene una bolsa específica para la industria agroalimentaria, que se dotó con 5,3 millones de euros.
Y, finalmente, durante su intervención en esta jornada, el consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital también ha destacado que Navarra liderará el Plan Complementario de Agroalimentación, que implica a cinco Comunidades Autónomas y que será cofinanciado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Gobierno de Navarra, resultando en una inyección de más de 13 millones de euros para los próximos 3 años. Según ha declarado Cigudosa, “el trabajo realizado hasta el momento permite que ahora Navarra esté en condiciones de aprovechar la oportunidad de los fondos europeos, enfocándolos hacia el sector de la agroalimentación”.
Esta financiación para la innovación supone un apoyo decisivo para sacar adelante el proyecto Ebro Food Valley, un proyecto que permitirá transformar la industria agroalimentaria a nivel nacional, teniendo el epicentro en Navarra.
Proyectos innovadores
En el ámbito de la innovación, también es de destacar que desde 2017 se financian, desde el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial, proyectos estratégicos de I+D+i en el ámbito agroalimentario, a través del reto, la alimentación personalizada y sostenible (ALPES), para desarrollar, entre otros hitos, nuevas gamas de ingrediente, o nuevas líneas de negocio vinculadas a la mejora de la salud a través de la alimentación. El Gobierno de Navarra suma en 2021 dos nuevos proyectos innovadores a los cuatro ya existentes.
El proyecto “ALISSEC” impulsa la búsqueda o diseño de alimentos e ingredientes saludables y sostenibles a partir de la economía circular, a través de la mejora en los sistemas de producción y la calidad medioambiental. Intenta adaptarse a la demanda de los consumidores en términos organolépticos, de nutrición, salud, conveniencia y a coste competitivo.
Otro proyecto en desarrollo se orienta al diseño de un envase sostenible e inteligente en el proyecto “Zero plastics”. El objetivo general es investigar y desarrollar soluciones para la conservación y envasado de productos mediante nuevos envases no plásticos, biodegradables, reciclados y reciclables 100%, e inteligentes, que permitan garantizar las propiedades organolépticas y nutricionales a lo largo de la vida útil de los productos, minimizando el desperdicio de alimentos y la producción de residuos.
Los otros cuatro proyectos de la S3 ya puestos en marcha, entre 2018 y 2020 son: “Proteveg”, con el objetivo de impulsar la producción y el consumo sostenible de proteína vegetal en Navarra; “Nutribiota”, para la modulación personalizada de la microbiota (el conjunto de microorganismos que se localizan de manera normal en distintos lugares del cuerpo) mediante el diseño inteligente de alimentos e ingredientes; “ALINFA”, para la mejora del acceso a alimentos saludables de niños y niñas de 3 a 12 años, y “NUTRI+”, proyecto para mejorar la nutrición de personas mayores y con necesidades especiales.