Comienza la implantación del quinto contenedor para reciclaje de materia orgánica en los 19 municipios integrados en la Mancomunidad de la Ribera, lo que permitirá extender este sistema de recogida a más de 90.000 personas.
El director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mª Rodríguez, y el presidente de la Mancomunidad de la Ribera, Fernando Ferrer, participaron ayer en la presentación del nuevo sistema, que comenzará a implementarse progresivamente desde esta semana y llega con más de siete años de retraso (ya que fue anunciado en 2014, con Javier Esparza como consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local y volvió a ser prometido la pasada legislatura).
Presentación
El acto, celebrado en Tudela, contó además con la participación del director-gerente del Consorcio de Residuos de Navarra, Fernando Mendoza; el gerente de la Mancomunidad, Fermín Corella; y representantes de los ayuntamientos que conforman la entidad.
La Mancomunidad de la Ribera iniciará la instalación del quinto contenedor en Tudela y prevé continuar la extensión en Corella, Cintruénigo y Fitero, y posteriormente en el resto de localidades. En total se han adquirido 1058 contenedores, de los que 718 son de carga lateral y 340 de carga trasera, con un coste aproximado de 687.000 euros. Se estima que el proceso de instalación se desarrolle durante tres meses.
El despliegue de los contenedores estará acompañado de un proceso de acompañamiento a la sociedad y una campaña informativa. Las labores de acompañamiento, que serán cofinanciadas por el Consorcio de Residuos y la Mancomunidad, permitirán informar a la ciudadanía del funcionamiento de la recogida orgánica, que en este caso no requerirá llave o tarjeta para la apertura de los contenedores, así como la correcta separación de residuos.
La materia orgánica supone prácticamente el 50% de los residuos generados en el hogar. Dentro de los restos orgánicos se incluyen alimentos cocinados y restos de carne y pescado; restos de fruta y verdura; hojas, flores, plantas y restos de poda; posos y filtros de café e infusiones; restos de frutos secos, pan, cáscaras y conchas; y ceniza, serrín natural y papel de cocina sucio, entre otros materiales.
Implantación del quinto contenedor en toda Navarra
El Consorcio de Residuos de Navarra, que agrupa a Gobierno de Navarra, 14 mancomunidades y el Ayuntamiento de Baztan, tiene entre sus funciones la ejecución del Plan de Residuos de Navarra 2017-2027 (PRN). Entre sus objetivos principales para los residuos domésticos y comerciales destaca el inicio y desarrollo de la separación y gestión de la materia orgánica, como uno de los residuos más importantes.
El PRN establece que para 2022 se implantará un modelo de recogida en cinco fracciones: resto; papel y cartón; envases de vidrio; materiales plásticos; y materia orgánica, el conocido como quinto contenedor por ser el que más recientemente se ha implantado. Hasta la fecha el 83% de la ciudadanía navarra disponía de recogida selectiva de residuos orgánicos. La implementación de este servicio que se va a realizar durante las próximas semanas en la Ribera y en la comarca de Sangüesa, las dos zonas donde aún no se había establecido, permitirá cumplir el objetivo establecido por el PRN y extender el quinto contenedor a prácticamente toda la población de Navarra.
La separación de materia orgánica es fundamental para minimizar los residuos que se envían a vertedero, y que por tanto contribuyen a aumentar las emisiones de CO2, y su reciclaje permite la elaboración de compost y biogás. Cabe destacar que en 2020 se recogieron en Navarra 41.599 toneladas de materia orgánica, el 38% de todos los biorresiduos que se generaron en la Comunidad.
155 kilos de residuos por habitante al año en la Ribera
La Mancomunidad de la Ribera se encarga de prestar los servicios de recogida y tratamiento de residuos sólidos urbanos en un total de 19 municipios: Ablitas, Arguedas, Barillas, Buñuel, Cabanillas, Cascante, Castejón, Cintruenigo, Corella, Cortes, Fitero, Fontellas, Fustiñana, Monteagudo, Murchante, Ribaforada, Tudela, Tulebras y Valtierra.
La implantación total de la recogida orgánica en la Ribera supone acceder a una cantidad de 28.000 toneladas de residuos, con una estimación de 14.000 toneladas de orgánica, lo cual supone 155 kilos por habitante y año o 425 gramos por habitante y día.
Además del despliegue del quinto contenedor, la Mancomunidad de la Ribera también ha adquirido 478 contenedores de otras fracciones con una inversión total de 759.515 euros para completar el parque actual de contenedores, que no se había realizado en los últimos años. Estos nuevos elementos permitirán realizar trabajos de mantenimiento de los contenedores actuales.