Sin memoria ni antifascismo no hay democracia; por Mauricio Valiente



 





El Partido Comunista de España quiere destacar la importancia del proyecto de ley de memoria democrática aprobado este martes en el Consejo de Ministros. Ha costado muchos empeños llegar a este momento. El proyecto supone saldar una deuda con todas las personas que lucharon contra el franquismo y es un paso más para construir las políticas de memoria democrática tan necesarias en España, la única forma de avanzar en un memoria compartida para el nuevo país que supere la injusticia social y recupere las libertades recortadas.

Lo dijimos cuando el proyecto de ley comenzó su andadura, su aprobación es una constatación del fracaso de la ley de 2007, que el PCE denunció por sus incoherencias y falta de ambición. A pesar de las promesas de ley de memoria histórica impulsada por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el Partido Popular la hizo inoperante al impedir su desarrollo reglamentario, no dotarla de partidas presupuestarias e impedir su ejecución a nivel autonómico y municipal allí donde pudieron.

La aprobación del nuevo proyecto es un éxito de la izquierda y el movimiento memorialista, y supone la ejecución de uno de los compromisos del acuerdo de legislatura entre el PSOE y Unidas Podemos. Más allá de la falta de voluntad de las derechas por cumplir la ley de 2007, contribuyeron a su fracaso las ambigüedades de la propia ley, la inexistencia de un régimen sancionador coherente con sus postulados y la no declaración de nulidad de las sentencias de los tribunales franquistas, un agravio cada vez más difícil de justificar. Algo que el texto aprobado hoy en el Consejo de Ministros incorpora.

Desde 2007, Izquierda Unida, con el apoyo del PCE, ha promovido varias iniciativas, proposiciones de ley y no de ley, para solventar estas carencias, que se han evidenciado en casos tan extremos como el mantenimiento de las condecoraciones oficiales a conocidos torturadores como Billy "El Niño" o escandalosas actuaciones judiciales. En este último periodo en el marco de Unidas Podemos se ha continuado trabajando en este sentido. Queremos manifestar nuestra satisfacción de que buena parte de lo que hemos venido defendiendo en esta materia se haya finalmente recogido, aunque todavía queden algunos aspectos importantes por incorporar. Queremos reconocer todas las aportaciones que se han realizado desde las organizaciones sociales en la fase de alegaciones, en especial las agrupadas en el Encuentro Estatal de Organizaciones de Memoria, con cuyas conclusiones nos identificamos.

Destacamos en el actual proyecto, además de lo ya mencionado, la condena inequívoca del golpe de estado que acabó con la democracia el 18 de julio de 1936 y del régimen franquista que le siguió, una dictadura alineada con los regímenes fascistas europeos y que sólo pudo mantenerse cuarenta años por la represión más despiadada y la privación de derechos políticos al pueblo español. Con elecciones libres, el régimen franquista no hubiera durado un sólo día. En un momento como este, no podemos dejar de reivindicar la constante actividad del PCE en la lucha por la libertades, algo que hemos destacado durante las celebraciones de nuestro centenario durante este año.

Lo dicho hasta ahora sólo se podrá consolidar con un esfuerzo redoblado. Será necesaria un amplia movilización social y una lucha ideológica contra los intentos de revisionismo histórico. Cómo cualquier avance normativo, la concreción de las medidas que contempla la nueva ley, entre ellas la exhumación de las fosas, la construcción de lugares de memoria, la eliminación de vestigios, la concreción de medidas de reparación a las víctimas del franquismo... exige una voluntad política decidida desde el gobierno, con una dotación presupuestaria suficiente y un desarrollo reglamentario que es urgente, porque ya tarda demasiado la construcción de una memoria democrática que tiene que ser mucho más que buenas palabras.

Y aún nos falta

Con todo, algunas de las propuestas que Unidas Podemos había formulado para la redacción de la ley no han sido recogidas, entre las que destacamos:
La ampliación del periodo de vigencia de la ley a los crímenes franquistas durante la transición, una medida necesaria para cumplir con el mandato de verdad, justicia y reparación de lo que fue una extensión temporal de la represión contra quienes lucharon por las libertades y la democracia en nuestros país.

La derogación parcial de la ley de amnistía, una medida necesaria para acabar con la impunidad de los crímenes franquistas, que se convierte en este momento en la última oportunidad para que el estado español salga de la lista de la vergüenza de quienes no han dado ningún paso para castigar los crímenes de lesa humanidad.

La reparación integral de las víctimas de todos los crímenes franquistas, incluido el resarcimiento económico y la devolución de bienes, moneda, valores y documentos incautados, para hacer justicia a quienes vieron como eran privados de recursos básicos como consecuencia de sus opiniones o creencias.

La construcción de un centro estatal de memoria en los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel, enmarcado en una red de instituciones que faciliten la divulgación y la participación de las organizaciones sociales en su gestión.

La re-significación completa del conocido como "Valle de los caídos", que a nuestro juicio debería recuperar su denominación histórica de "Valle de Cuelgamuros".

El PCE continuará trabajando con las organizaciones sociales, con Izquierda Unida y en el marco de su trabajo en el grupo parlamentario confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, para que, durante la tramitación parlamentaria de la ley, se incorporen estas mejoras y se llegue a un amplio acuerdo entre todas las fuerzas progresistas, ya que de las derechas no esperamos más que una reivindicación cada vez más abierta del franquismo, como la que estamos asistiendo en sus últimas declaraciones. Asimismo, insistiremos para acelerar la tramitación de la conocida como "Ley de Bebés Robados" que, aunque su ámbito de aplicación es más amplio que el franquismo, tienen una clara conexión.

Mauricio Valiente es secretario de Memoria Democrática del PCE.