Pedro Pérez Bozal
La pandemia ha golpeado en la línea de flotación de la cultura, en general, y de la música en directo, en particular. Es cierto que en el sector al fin parece respirarse con cierto alivio tras 16 meses de plomizo 'silencio' que ahora se romperá gracias a unas agendas culturales que se desperezan mediante el impulso de muchas administraciones públicas.
Uno de esos grupos que contaban las horas para el retorno es Kimbambá, sexteto ribero que fusiona, ni más ni menos, que flamenco, rumba, salsa, boleros y jazz.
Uniendo fuerzas
Quimbara quimbara quma quimbamba", cantaba Celia Cruz. Y ese "quimbamba" se ha convertido en Kimbambá, proyecto que nace durante la crisis sanitaria gracias a la cooperación de seis artistas que venían de participar en otros proyectos musicales.
Ibai Armendáriz (bajo), David Yanguas (saxo), Héctor Villada (batería); Ángel Jiménez (guitarra y voz), Fran Clavería (guitarra) y Alicia Godoy (voz) han unido sus fuerzas para impulsar este proyecto que se presentó al público este pasado mes de abril en Tudela y que en los próximas semanas visitará Cascante o Cabanillas.
"Versiones muy personalizadas"
Armendáriz, miembro de la orquesta Nueva Era y profesor de música, nos explica que Kimbambá nace con unas "versiones muy personalizadas" de múltiples hits. Y añade: "Más adelante nos gustaría tener temas compuestos por nosotros, pero para empezar vamos a ir ganando carácter y sonido propio, porque al principio en un grupo siempre es difícil. Pero también es cierto que las versiones funcionan muy bien".
El músico nos explica que "la música es algo más que un trabajo: es una forma de vida. No todo es ganar dinero porque esta es nuestra pasión. Yo tengo la suerte de dedicarme a algo que me apasiona y ahora toca recuperar 'forma' porque llevamos mucho tiempo parados. Lo más importante para mí es que la música en vivo se reactive". Que así sea.