Pasado el ecuador de ésta atípica legislatura en Fustiñana, convendría hacer balance. Será la primera desde hace décadas sin Antonio Sola al frente y marcada por la crisis de la Covid-19. Si tuviéramos que resumir lo que va de legislatura, hablaríamos de tres cuestiones que definen el quehacer del Equipo De Gobierno (en adelante EDG); improvisación por falta de proyecto, unilateralidad y marketing. Por tanto, vayamos por partes.
La falta de proyecto, generalmente conduce a improvisar. Incluso a tomar por propias iniciativas de la oposición antes rechazadas. En Fustiñana es la tónica desde hace lustros. La construcción del skate por ejemplo, fue una iniciativa de la gente más joven del pueblo que Na+ tuvo que apoyar vía presupuestos de Navarra, pues no quedaba otra después de mandar a la chavalería a recoger más de 500 firmas para si eso, tratarlo en el ayuntamiento. Y...¿Qué sucede con la reforma de la biblioteca? Parece que el EDG no lo tiene claro. O ése repentino interés por el turismo cuando Arguedas y Cabanillas llevan la delantera desde hace tiempo, pero... ¿hay un debate abierto entre instituciones y diferentes organismos para gestionarlo racionalmente?
Ahora bien, si un tema está marcando la legislatura, es sin duda el de la pérdida de una subvención de 800000 € para unas obras. Queda la esperanza de una resolución a favor de que se conceda aunque no sea en su totalidad. Y de ser así, no se concederá porque el EDG tuviese razón, hubiera procedido correctamente y habría sido víctima de una supuesta maniobra política en su contra (es lo que seguramente tratarán de vender), sino porque a pesar de los errores y la poco responsable gestión de éstos, sería dramático para las arcas de un pueblo de casi 2500 habitantes.
Por otro lado está la unilateralidad. Decidir unilateralmente las cosas, sin escuchar, debatir ni contrastar con nadie. Todo lo decide y lo hace Na+, pues a nadie más dejan hacer. Hoy no queda ni el más mínimo foro donde poder escuchar diferentes opiniones, impulsar y dar forma a iniciativas populares o debatir y mejorar las iniciativas del EDG, pues lo único que quedaba, el Consejo de Cultura, desapareció. Recientemente nació la iniciativa Ribera Sur, para apoyar el comercio local en las localidades del Bajo Ebro.
Sin duda, bonita y necesaria iniciativa, extensible a otros ámbitos también. Bajo el pobre argumento según nuestro alcalde de "trabajar por encima de las siglas y las ideologías", se puso en marcha. Pero que en Fustiñana no se dialogue con la oposición y no haya ése espacio para la iniciativa popular y donde escuchar diversas opiniones nos hace pensar que tal vez, no le quede más remedio que trabajar con diferentes.
Y lo mismo se comparte espacio para la defensa del comercio local... ¿por qué no compartir junto a Buñuel y Cortes el privilegio de ser Puerta Sur de Bardenas?¿No lo son también? Por encima de "siglas e ideologías" dicen, pero a la hora de elegir juez de paz, apoyaron a un ex concejal de UPN.
¿Por qué no se formó una mesa bilateral paritaria entre personal técnico de la administración y concejales para elegir una candidatura bien por unanimidad o por mayoría de dos tercios? Es posible consensuar y luego ratificar en pleno habiendo voluntad. Llegó el Día Internacional Contra la Violencia de Género y concluyó con una ofrenda floral (una flor por cada mujer asesinada) a la Virgen de la Peña, no siendo ésta una cuestión de creencias religiosas. Mientras, seguimos esperando la restitución de la figura de la técnico de igualdad.
Con la pandemia irrumpió toda una compleja situación que fue utilizada como elemento de proyección. Y aquí enlazamos con el marketing. Cualquier excusa fue buena para buscar la foto o el titular, hasta la cabalgata de reyes. Fotos como las del EDG en la residencia incumpliendo la normativa y que tuvieron que retirar.
Por otro lado... ¿Sale gratis tanto titular, publicidad y autobombo en los medios? Ni Corella o Cintruénigo acaparan tanta atención mediática triplicando población. ¿No se están utilizando las redes sociales municipales y otras fuentes de comunicación de una manera un tanto partidista? Resumiendo, Fustiñana necesita un cambio de gobierno municipal dotado de un proyecto claro; que planifique más e improvise menos y así intente evitar errores como el de la subvención.
Que haga cosas y deje hacer, que no ejerza un control absoluto en todos ámbitos y garantice la participación vecinal, que ponga las redes sociales y otros medios municipales a servicio del pueblo, no del partido, que acepte (cuando así considere) las iniciativas ajenas, y debata para mejorarlas, que derrame menos cemento y ponga más zonas verdes, que garantice unos servicios públicos de calidad, defienda el patrimonio material e inmaterial y se deje de tantas fotos; pues las únicas fotografías interesantes para el pueblo de Fustiñana fueron las del mítico fotógrafo local Alfredo Buisán, que al desaparecer, con ellas desapareció casi un siglo en imágenes, cuando el equipo de gobierno de aquella legislatura, podría haberlas adquirido para crear un archivo municipal.