Santi Lorente: "La revista Cicerones está orientada al turista que visita la Ribera"



 



Pedro Pérez Bozal

Santi Lorente lidera la empresa 'Tudela me pone' y acaba de lanzar junto a su socio, Pedro Ultra, una gastroguía ribera llamada Cicerones. Con Lorente hablamos de su nuevo proyecto, disponible en varios establecimientos de la comarca y en formato digital, y del sector turístico del 'Territorio Bardenas': 

¿Cómo nace Cicerones?

La gastroguía pensábamos lanzarla antes de la pandemia, pero por cuestiones sanitarias retrasamos su puesta en marcha. Este proyecto está principalmente orientado al turista que visita la Ribera. Muchos de ellos, después de las visitas que hacemos, nos preguntaban dónde podían comer, dormir, realizar actividades o tomarse una copa. Ahora tenemos la respuesta a mano. 

Cicerones me parece una herramienta muy útil, tanto en su versión física, que distribuimos en bares, hoteles o apartamentos, como en versión digital. Mi intención es que se vaya actualizando cada dos o tres meses. 

¿Cómo crees que va a evolucionar la revista?

El proyecto lo llevo desde hace mucho tiempo en la cabeza y me gustaría que generase otro tipo de iniciativas como una gala de turismo ribero o que incite dinámicas positivas para el sector. Aquí la clave es que, o las riberas y los riberos nos vendemos, o no lo va a hacer nadie por nosotros. 

¿Cómo es el turismo en la Ribera?

Tiene como grandes motores a Sendaviva y Bardenas y tiene multitud de restaurantes, apartamentos turísticos o tabernas por toda la Ribera que también atraen al turista. 

¿Qué es Territorio Bardenas, que aparece en la portada del primer número de Cicerones?

Es una imagen corporativa que intento introducir. Está bien hablar de la Merindad de Tudela o de la Ribera, pero creo que Territorio Bardenas es un nombre interesante para hablar de la comarca. 

¿Hacia dónde va el turismo tras quince meses marcados por la pandemia?

No tenemos buenas perspectivas. Además, creo que desde hace tiempo tenemos un problema con la falta de profesionalización del sector. Creo que deberíamos interactuar más y trabajar juntos, en vez de hacer la guerra cada uno por su cuenta. Deberíamos estar más unidos los emprendedores de turismo activo y de turismo cultural, la hostelería, la restauración y las administraciones. 

Tenemos que dejar de mirarnos el ombligo. Y tenemos que seguir apostando por la digitalización para que el turista venga a la comarca con el 'pack' de servicios ya comprados de antemano. En Tudela hay 'veintitantos' hoteles, en cada pueblo ribero hay un buen restaurante y todo eso debería ofertarse en común. 

¿No vendemos bien nuestra oferta?

Un problema que tenemos en la zona, y en Tudela especialmente, es nuestra dificultad para poner en valor nuestra historia y nuestro patrimonio monumental, artístico, cultural y natural. La ciudad tiene tres palacios cerrados a las visitas los fines de semana. No se puede visitar el del Marqués de Huarte o del Marqués de San Adrián. Y la Iglesia de la Magdalena lleva cerrada todo el año. 

La Catedral sí que se puede visitar, pero creo que deberían plantear precios adecuados con un criterio en el que se prime la accesibilidad sobre el culto. Tenemos que abrir nuestro patrimonio. Y en algunos sitios se está haciendo bien. 

Baños de Fitero va a sacar su bono de día, Monteagudo apuesta por su ruta histórica, Corella pone en valor el legado del barroco en la ciudad,  la nueva asociación histórica de Buñuel está haciendo algunas rutas y Ablitas tiene su calzada romana. 

La colaboración público-privada tendría que reforzar nuestro portfolio para que asegurarse que guías como Kike, Paco o Fernando les lleven por Bardenas, que está visitado por gran cantidad de turistas franceses y eso ha conllevado que los pueblos más ligados al Parque natural tengan empresas turísticas muy profesionalizadas. 

En líneas generales, las empresas turísticas nos tenemos que saber adaptarnos mejor a las circunstancias. Yo entré en el sector hace cuatro o cinco años, cuando los de la 'cuadrilla' me pidieron unas visitas guiadas por Tudela con un toque erótico-festivo. Después, empezamos con visitas temáticas, más adelante nos hemos adaptado para realizarlas en francés, euskera o inglés, y próximamente, lo que toque.