El Consejo de Ministros aprobó ayer la 'ley trans', que posibilita la autodeterminación de género tal y como exigía Unidas Podemos y se negaba el PSOE con Carmen Calvo a la cabeza. La ministra de Igualdad, Irene Montero, mostró su felicidad tras la aprobación. "Hacemos historia con una ley que da un paso de gigante en los derechos de las personas trans y LGTBI".
"Hemos negociado muchas horas durante muchos meses y esto es también una muestra de la fortaleza del gobierno de coalición. Somos capaces de dialogar, de cumplir con el acuerdo de coalición y de sacar adelante medidas que mejoran la vida de la gente", añadió la ministra.
Esta ley permite que una persona pueda cambiar de nombre y sexo en el DNI a voluntad y sin que años de hormonación e informes médicos lo posibiliten. Este hecho posibilita que el colectivo deje de estar considerado como enfermo, ya que hasta ahora necesitaban ser diagnosticadas de "disforia de género" para conseguir sus derechos.
La nueva medida aprobada por el Gobierno de España, que coloca al Estado en la vanguardia de Europa en este campo, también prohíbe las terapias de conversión, que intentaban modificar la orientación e identidad sexual de las personas LGTBIQ+.