La consultora pamplonesa Inpactos ha publicado un sondeo que pronostica que las fuerzas que conforman el actual Gobierno de Navarra mejorarían su representación en un escaño. El Ejecutivo volvería a ser liderado por el PSN-PSOE de María Chivite, que pasaría de 11 a 12 parlamentarios tras crecer desde el 20% hasta el 23%.
Geroa Bai, por su parte, cedería uno de sus escaños: Uxue Barkos pasaría de contar con 9 escaños a hacerlo con 8 tras caer del 17% al 16%. Podemos pasaría de 2 a 3 tras crecer 1,3 puntos e Izquierda-Ezkerra mantendría su único sillón con poco más del 3% (cierto es que de cara a 2023 este escaño podría estar 'garantizado' mediante la previsible confección de Unidas Podemos).
Euskal Herria Bildu cedería un punto de intención de voto, pero aun así la coalición abertzale mantendría sus siete representantes y podría seguir reteniendo el peso estratégico que le permite ser clave en la mayoría de las principales votaciones.
El centro-derecha pierde pegada
Navarra Suma, según Inpactos, caería de 20 a 19 escaños. La coalición conservadora que lidera Javier Esparza pasaría del 36,5% del voto al 35%. Parte de este desgaste podría beneficiar a Vox, que pasaría del 1,3% al 2%... pero por debajo del 3% no se obtiene representación.
El sondeo también deja claro dos asuntos que afectan a la línea estratégica de Esparza: el 60% de los navarros respalda el acuerdo presupuestario entre el Gobierno que lidera Chivite y EH Bildu. Y el 70% creen que se usa en demasiadas ocasiones a ETA con interés partidista.