La filtración de un tracking contrario a los intereses del Gobierno foral desata la tensión en el Palacio de Navarra




 



Cuenta Elcierredigital.com que un tracking realizado por una consultora cercana al PSN-PSOE pronostica que María Chivite podría marcharse a la oposición a partir de 2023 si no logra compensar la caída de sus dos principales socios de Gobierno de Navarra.

El escenario dibujado por este pronostico ofrece un Parlamento de Navarra mayoritariamente progresista. Eso sí, si Chivite quiere mantenerse en el poder se vería obligada a desacomplejarse y pactar con Euskal Herria Bildu, al que los socialistas piden normalizar mientras le tejen cordones sanitarios en el Ayuntamiento de Pamplona. 

El Gobierno de Navarra plantará batalla en la Ribera ante la campaña de UPN

El citado periódico madrileño asegura que el PSN-PSOE asesorado en estos lares por Félix Taberna se movería entre 11 y 12 parlamentarios (ahora tienen 11), Geroa Bai caería de 9 a 7 u 8 y el espacio que actualmente conforman Podemos e Izquierda-Ezkerra pasaría de 3 a 2 escaños. Euskal Herria Bildu, por su parte, sigue al alza y recuperaría el tercer puesto tras alcanzar su octavo escaño. 

Navarra Suma por su parte subiría de 20 a 21 escaños, pero tendría que batallar con Vox (que superaría el 3% por la mínima y lograría su primer sillón en la Comunidad Foral). Este pronóstico ha provocado cierto runrún en las filas de un Gobierno de Navarra "de centro progresista", según feliz definición de Marisa de Simón.

Y es que fuentes del Ejecutivo han señalado a El Cierre Digital que "el objetivo del Ejecutivo es encauzar algunos problemas que están surgiendo a nivel sanitario y hacer visibles las inversiones públicas en zonas como la Ribera, que según las mismas fuentes 'está siendo utilizada de forma obscena por UPN' para hacer guerra contra Chivite".