La recogida selectiva de materia orgánica en Navarra se dispara en la última década, según el Gobierno foral
La recogida selectiva de materia orgánica en Navarra se ha incrementado en un 181% en la última década y sitúa a la Comunidad Foral a la cabeza del Estado, según anuncia Gobierno de Navarra. "En el conjunto de la recogida selectiva, la materia orgánica se convierte en la primera fracción y, en lo referente a la recogida selectiva de papel y cartón y a envases ligeros y vidrio, Navarra está ubicada también en los primeros puestos", explican.
Estos son los datos más destacados en el avance de resultados de residuos 2020 que presentó ayer la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, acompañada del jefe de la Sección de Residuos, Raul Salanueva.
El Ejecutivo afirma que entre los resultados más destacados está el de "la evolución de la cantidad de los residuos que se han destinado a preparación para la reutilización y el reciclado, y que se sitúan en 2020 en el 47 % del total de todos los recogidos en Navarra, muy cerca del objetivo del 50 % establecido por el PRN y por la Directiva Europea. El despegue en el crecimiento de esta cifra se inició en 2017, con la puesta en marcha del PRN, lo que confirma la evolución positiva en la gestión correcta de estos residuos, que deberán situarse en el 75 % en 2027".
La consejera explicó que este grado de cumplimiento se refiere al conjunto de las 16 entidades locales que gestionan los residuos en Navarra, pero que 14 de ellas (13 mancomunidades y el Ayuntamiento e Baztan) ya han logrado y superado el mencionado objetivo del 50 % en 2019 y 2020. En este sentido, Itziar Gomez realizó un reconocimiento expreso a “la ciudadanía y a todo el personal implicado en entidades locales y plantas de tratamiento por su trabajo en la correcta gestión de los residuos “, y calificó como “ejemplar” la implicación de las entidades locales de menor tamaño, especialmente en lo que respecta al acompañamiento para la separación de la materia orgánica.
Pandemia y residuos en Navarra: 4 kilos menos por persona en 2020
Según los datos presentados sobre el año 2020, la especial situación generada por la pandemia no ha significado un aumento en el volumen de generación de residuos en Navarra. Al contrario, las cifras indican que su generación se ha reducido en un 1,3 %, bajando de 434 kilos por habitante y año en 2019, a 430 en 2020. El descenso se ha debido, entre otros factores, a la ralentización del consumo, a la modificación de los hábitos de vida, a la concienciación en el aprovechamiento para disminuir el desperdicio alimentario, y a la efectividad en las campañas de sensibilización y prevención.
Se da la circunstancia de que estaba previsto que 2020 fuera un año clave en el cumplimiento de objetivos derivados de la legislación y del PRN 2017-2020. Sin embargo, la crisis del COVID-19 está suponiendo un paréntesis excepcional que ha afectado, no solo a los hábitos de la ciudadanía, sino también a la propia recogida y gestión de los residuos.
En 2020, y por fracciones, el aumento anual y continuado en los últimos años en las cantidades recogidas selectivamente se ha mantenido en las fracción de los envases, que han experimentado un alza significativa y que sitúa a Navarra en las primeras posiciones en recogida a nivel estatal (un 8,3 % más en el contenedor amarillo, llegando al 26, 5 kg. por habitante en 2020 y año frente al 17, 1 kg. de España en 2019), y también en el Textil, que sube un 16,9 % en 2020 en Navarra.
Sin embargo, la pandemia ha afectado significativamente al Papel y Cartón, que ha descendido un 3,2% por la afección al comercio, y a la recogida de vidrio, que también ha bajado un 9,5 %, por el cierre del sector restauración.
Sobre los nuevos residuos generados (como mascarillas, guantes, celulosas sucias con gel hidroalcoholico, y más envases derivados del uso de productos de limpieza y desinfección), su depósito y gestión están siendo en general correctos, y no han afectado significativamente a otras fracciones ni a la calidad en la recogida. Sin embargo, en el ámbito sanitario, sí que se han triplicado en el global del año los residuos sanitarios del Grupo III, es decir, los residuos peligrosos que incluyen mascarillas, guantes y residuos propios generados por el COVID-19. Por otra parte, los residuos sanitarios de los Grupos I y II, no peligrosos, se han mantenido prácticamente igual a 2019.